El 27 de septiembre de 1996 hacía su entrada al puerto de Barcelona el portaaviones Clemenceau (R-98) procedía de Nápoles y esta era su última visita a la ciudad Condal antes de ser dado de baja.
El Clemenceau se hallaba en pleno crucero de entrenamiento de la Fuerza de Acción Naval que comenzó el 16 de septiembre, y al término de esta escala comenzarían los ejercicios Esterel junto a otras fuerzas de seguridad del estado.
Este portaaviones fue el primero en construirse en Francia desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial, pronto el Clemenceau y su hermano gemelo se convirtieron en símbolos nacionales y su fama fue mucho más allá de combate. Por ejemplo, el Foch fue utilizado en la película «Le ciel sur la tête» que inspiró a Hollywood para filmar otra llamada «El final de la cuenta atrás«.
Además fue utilizado para filmar diversos conciertos y videoclips; por otro lado el Clemenceau, aunque tuvo una carrera similar, muchos lo recuerdan por haber protagonizado uno de los anuncios de Citroën más famosos.
El Clemenceau
Fue el primer portaaviones diseñado y construido en Francia desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial, hasta entonces la Marine Nationale dispuso de otros cinco portaaviones, el Béarn construido en Francia en 1927, el Dixmude (A-609) ex HMS Biter (D-97), Bois Belleau (R-97) ex USS Belleau Wood, La Fayette (R-96) ex USS Langley y Arromanches (R-95) (ex HMS Colossus).
La nueva serie de la clase Clemenceau fue concebida para sustituir a estos venerables portaaviones que lucharon durante la guerra y a la par, para modernizar la flota. El Clemenceau fue el primer portaaviones de un proyecto de cuatro unidades propuestas de unas 20.000 toneladas por el Consejo Supremo de la Marine Nationale en 1949, este programa fue revisado a la baja y en 1953 se aprobó la construcción de tres portaaviones convencionales de más de 24.200 toneladas de los que tan solo dos vieron la luz, el Clemenceau y el Foch.
El Clemenceau fue construido en los astilleros franceses DCNS en Brest, puesto a flote el 21 de diciembre de 1957 y dado de alta el 22 de noviembre de 1961. Tenía un desplazamiento de 32.500 toneladas con una eslora de 265 metros por 51,2 metros de manga y 7,5 metros de calado. Era propulsado por cuatro turbinas a vapor alimentadas por seis calderas Indret que le daban 126.000 CV. de potencia y una velocidad máxima de 32 nudos con una autonomía de 7.500 millas náuticas a 18 nudos. Dotación, 1.338 tripulantes.
A su entrada al servicio activo su armamento estuvo compuesto por 8 cañones de 100 mm. que años más tarde, en 1990, fueron sustituidos por dos lanzadores óctuples para misiles antiaéreos Crotale EDIR.
Su electrónica embarcada constaba de un radar de descubierta aérea DRBV-23B, un DRBV-50 para objetivos a baja altitud, un radar de aproximación NRBA-50, un tridimensional DRBI-10, directores de tiro DRBC-31 y de navegación DRBN-34 y Decca 1226. En cuanto a los equipos de guerra electrónica disponía de lanzadores de señuelos, detectores de radar ARBR-16 y -17. Todo ello integrado en el sistema de combate SENIT 2.
Podía embarcar hasta 40 aeronaves en distintas configuraciones destacando como componente aéreo estándar los aviones Super Etendard, Etedard IVP, F-8 Crusader, Breguet Alize y los helicópteros AS365 Dauphin o Super Frelon.
En sus más de 35 años de servicio participó en innumerables maniobras tanto nacionales como extranjeras destacando la Operación Olifant en el Mediterráneo durante la guerra en el Líbano en 1982-84, su despliegue en 1987 en el mar de Omán durante la guerra de Irán-Iraq, Operación Salamandre durante el conflicto de Iraq-Kuwait en 1990 y la Operación Balbuzard en el mar Adriático durante el conflicto de Yugoslavia entre 1993 y 1996.
Pero ninguna de estas operaciones, muchas de ellas de combate, fue tan recordada como aquella en la que en 1985 lanzaba un Citroën Visa GTI desde una de sus catapultas.
Publicidad de Citroën
En 1985 Citroën lanzaba la versión más potente de este coche que utilizaba parte de la mecánica del Peugeot 205 GTI. Se produjeron dos versiones, de 105 y 115 CV. capaces de alcanzar los 188 a 192 Km/h. Aunque los primeros modelos del Visa fueron presentados en el Salón del Automóvil de París de 1978 no tuvo una buena acogida. Fue completamente renovado en 1981 y sus última versión fue la GTI.
Sin embargo, faltaba una buena campaña publicitaria, al más puro estilo de Andre Citroën que destacó por su inventiva a la hora de diseñar campañas publicitarias para vender sus coches.
Con la televisión se dio un paso de gigante para llamar la atención de los futuros clientes y los publicistas se las ingeniaban como podían. Desde el llamativo y peculiar anuncio del Citroën DS (popularmente conocido como Tiburón).
A este otro en que no aparece ni un solo vehículo de esta marca pero que queda claro a cual se refieren.
No obstante hubo uno que fue calificado como un anuncio de culto y fue galardonado con un premio Cesar en 1986.
El anuncio del Citroën Visa GTI
La producción de este anuncio fue encargada a Jacques Séguéla, cofundador de la agencia de publicidad francesa RSCG. La idea era presentar una posible carrera entre el Citroën Visa GTI contra un Dassault Etendard IV en la cubierta de vuelo de un portaaviones. El proyecto se presentó a la Marine Nationale, que lo rechazó, pero no contaban con la amistad que tenía Séguéla con François Mitterrand, y a él acudió para pedirle ayuda.
El presidente francés no dudó en ayudar a su amigo y le prometió la ayuda en forma de un portaaviones y un submarino. En el portaaviones se filmaron las escenas de la carrera con el coche y el caza. Carrera que se realizaría desde las catapultas situadas en proa.
Cabe destacar que estas catapultas pueden lanzar un avión de combate de unas 12 a 15 toneladas y para evitar que el coche se desintegrara durante el lanzamiento fue rellenado con cemento.
Por otro lado un submarino de la clase Agosta fue la pista de aterrizaje del Citroën Visa, que ante la imposibilidad real de filmar esta toma se optó por trincar el coche a proa de la vela y hacerlo emerger.
Este fue el resultado:
Más información:
Datos del portaaviones Clemenceau en la página web de Netmarine.net
Libro «100 Years of Citroën Advertising» de Jacques Séguéla disponible en Amazon