Un paseo por la Barcelona de finales del siglo XIX

El día 24 de febrero de 1893 a las nueve y media en punto de la mañana llegaba al puerto de Barcelona el crucero de madera francés Iphigénie procedente de Gibraltar, al mando iba el capitán Jules Joseph Lefévre el cual ordenó realizar el saludo al cañón 21 salvas al cruzar la bocana del puerto, saludo que fue contestado por las baterías del castillo de Montjuich. El Iphigénie fondeó en la escollera del Este y en ese lugar permanecería hasta el día 27 de febrero.

Iphigénie 07
Crucero Iphigénie en Barcelona en fecha indeterminada (Museo Marítimo de Barcelona)

El crucero escuela Iphigénie, su dotación y guardiamarinas fueron unos habituales visitantes de Barcelona entre los años 1885 a 1897 con hasta diez escalas, la visita de la ciudad Condal era imprescindible durante sus cruceros de instrucción, tanto que no evitaron recalar en el puerto de la ciudad durante el periodo en que fue afectada por la Gripe Rusa en el invierno de 1890. Esta entrada está relatada en parte por un testigo a bordo de la fragata escuela, el guardiamarina Joseph Blot, quien dio su particular punto de vista de la Barcelona de finales del siglo XIX.

Iphigénie 06
El «Iphi» como también se lo conocía (Museo Marítimo de Barcelona)

La Academia Naval

La Academia Naval francesa (o Ecole Navale) fue fundada por el rey Luis Felipe I el 1 de noviembre de 1830 a bordo del buque Orion en el puerto de Brest, esta nueva escuela sucedería al Collège Royal d’Angoulème fundado en 1816. El primer buque de instrucción de guardiamarinas fue el mismo Orion, en donde se fundó la escuela, siendo utilizado para la instrucción desde 1830 a 1840 y sustituyendo a este otros tres buques con el nombre de Borda entre 1846 a 1848 el primero, de 1864 a 1890 el segundo y de 1890 a 1913 el tercero.

Orion 01
El primer buque de instrucción, el Orión (vía Forum Marine)

Al servicio de la Academia también sirvieron distintos buques, muchos provenientes de la Marina de Guerra, como la corbeta Bougainville, el crucero d’Estrée en 1912, los torpederos Véloce en 1899 y Audacieux en 1909.

En octubre de 1864 se crearía la Ecole d’Application de la Marine que después de distintos periodos de inactividad reemprendería su actividad en mayo de 1886. Para esta escuela se destinarían los buques Jean Bart, la Renommée y la Flore, entre 1864 a 1882. El crucero Iphigénie sería destinado a la Ecole d’Application des Enseignes de Vaisseaux entre 1886 a 1900. Con la retirada del Iphigénie se utilizaría el crucero Duguay-Trouin y a partir de 1912 se iniciaría la tradición de utilizar buques para la instrucción con el nombre de Jeanne d’Arc hasta la retirada del último en el año 2010, no obstante no se renunciaría a utilizar este nombre y en los cruceros de instrucción de la Marine Nationale se usaría, hasta la fecha, el nombre de Mission Jeanne d’Arc sea cual sea el buque utilizado.

El Iphigénie

Este crucero escuela fue el quinto buque en llevar este nombre desde 1777 en honor a la hija del rey Agammenon y a la reina Clitemnestra bautizada con el nombre de Ifigenia de la mitología griega.

El Iphigénie fue un crucero de primera clase derivado de la clase Naïade y construido en madera en los astilleros franceses de Brest siendo botado en 1881 y entregado en 1883.

Iphigénie 04
El Iphigénie en el puerto de Argel (Naval Historical Center)

Tenía un desplazamiento de unas 3.346 toneladas con una eslora de 73,2 metros por 14,2 metros de manga y 6,81 metros de calado. Su propulsión era mixta a velas y a máquina de vapor de la que embarcaba una de unos 500 caballos de potencia alimentada por seis calderas cilíndricas a un eje que le daban unos 14 nudos de velocidad; la autonomía con la máquina de vapor era de 4.600 millas náuticas a 10 nudos. Dotación, 435 tripulantes.

Iphigénie 01
Crucero Iphigénie (vía Forum Marine)

Crucero de instrucción 1892-1893

El viaje tendría origen y destino en Brest, partiendo el día 6 de octubre de 1892 para finalizar el crucero el 21 de julio de 1893. La ruta los llevaría a recalar en los puertos de Madeira, Tenerife, Dakar, La Martinica, navegaron por Las Antillas, Gibraltar, Barcelona, Tolón, Italia, Corfú, Zante, Tesalónica, Esmirna, Malta, Túnez, Argel, Lisboa, Ferrol, Rochefort, Quiberon y Brest como final de viaje.

Iphigénie 02

Llegada a Barcelona

El Iphigénie tardó más tiempo del esperado en alcanzar Barcelona, el mal tiempo retrasó su viaje y para guarecerse del mismo navegaron por la costa española dejando atrás los puertos de Cartagena, Alicante y Valencia. A las cuatro de la mañana alcanzaron Barcelona, al amanecer ya pudieron distinguir el puerto y los edificios, al fondo los pirineos lucían sus picos nevados. El joven guardiamarina se llevó una desilusión con el litoral barcelonés, esperaba ver casas blancas como las de la costa sur española mas en este puerto las casas eran grises. Como buen militar se fijó en la fortaleza en lo alto de la montaña de Montjuich, dispuesta a defender Barcelona de agresores por tierra y mar.

A las nueve y media estaban entrando por fin en el puerto y se les designó un espacio libre en la escollera del Este, en donde fondearon de popa con la proa mirando a la montaña de Montjuich. Mediante dos botes del Iphigénie la dotación podía desembarcar a tierra y así lo hicieron el joven oficial Joseph Blot y otros marinos, dirigiéndose directamente al embarcadero del Muelle del Portal de la Paz, enfrente del monumento a Cristóbal Colón.

Muelle Portal de la Paz
Muelle del Portal de la Paz (Ayuntamiento de Barcelona)

Recién bajados de sus botes el primero que les dio la bienvenida fue Colón, de pie sobre su esfera que representa el mundo en lo alto del monumento con forma de columna. Quedaron impresionados por la cantidad de detalles y bajorrelieves con el que esta decorado todo el monumento, sin olvidar a los leones que lo custodian.

Como todo buen turista y viajante recién llegado a la ciudad Condal, comenzaron su recorrido por La Rambla de los Capuchinos, lugar que todo el mundo conoce simplemente como La Rambla.

Rambla_Colon
Principio de La Rambla alrededor de 1890 a pies del monumento a Colón (Ayuntamiento de Barcelona)

Esta es una gran vía comercial custodiada por grandes árboles plataneros que el frío invierno había desnudado y en los que tan sólo relucían sus blancos troncos. La Rambla parte prácticamente a los pies del monumento a Colón, su paseo por esta vía les hace recordar vagamente a un boulevard de París, repartidos en toda la longitud de La Rambla hay instalados quioscos, puestos de venta de refrescos y de flores; los marinos contemplan la actividad, el color y la animación de tan singular avenida y son participes de ella como si de unos barceloneses más se tratara.

Rambla 02
Sección de Las Ramblas denominada «Ramblas de las flores», este era el único punto de la ciudad en donde se permitía la venta de flores (Ayuntamiento de Barcelona)

La gran colonia francesa que residía en Barcelona les ayudó a sentirse como en casa, eran abundantes los comercios regentados por sus compatriotas y pronto pudieron degustar la comida y bebida de su tierra así como poder leer la prensa francesa.

Rambla 04
Abundaban los quioscos y los puntos de venta de refrescos (Ayuntamiento de Barcelona)

Anduvieron por las estrechas y antiguas calles que aún conservaban cierto sabor medieval, recorrieron las calles Princesa y Ferran hasta la Plaza de la Constitución (actual Plaça de Sant Jaume) no quedando especialmente impresionados por la arquitectura de sus edificios.

El paseo continuó en solitario por el casco antiguo de la ciudad, llegando hasta la catedral, de frente en su fachada observó que sus piedras no estaban gastadas por el paso del tiempo, ese pequeño detalle le quitaba el encanto que tienen algunas otras antiguas catedrales europeas. Accedió a su interior por la entrada lateral del claustro, allí se llevó una grata sorpresa al contemplar sus jardines y cómo la luz se repartía por todo el recinto.

LEAD Technologies Inc. V1.01
Interior del claustro de la Catedral de Barcelona (Ayuntamiento de Barcelona)

Más le gustó el interior del templo, al que accedió desde el claustro; su primera impresión fue la de la oscuridad y ausencia de luz del día, él compara la catedral de Barcelona con otras que ha visitado, en donde la luz es un elemento primordial que accede al interior del templo a través de las ventanas, sin embargo la catedral barcelonesa adolece de falta de luz y tan solo las ventanas y rosetones más altos permiten el paso de los rayos del sol. No obstante en cuanto sus ojos se hubieron adaptado a la penumbra del interior pudo contemplar la belleza de la arquitectura del templo, quedando embelesado por la forma en semicírculo de los escalones que acceden a su altar y por la cripta de Santa Eulalia bajo el mismo.

LEAD Technologies Inc. V1.01
Entrada principal de la Catedral (Ayuntamiento de Barcelona)

Después de la catedral, nuestro intrépido turista quiso volver a repetir la experiencia de entrar en una templo religioso y se acercó a la iglesia de la Mare de Déu de Betlem, situada entre la Rambla y la calle del Carme. Allí se llevó una sorpresa contraria, según él su arquitectura era algo rococó y recargada, con un poco de mal gusto; además encontró en una pequeña capilla la estatua de un Cristo con barba y pelo real iluminado con lámparas situadas a su alrededor. Él conocía de la existencia de una estatua similar en este rincón de España a la que se le atribuían algunos milagros y se preguntó si podría ser esta.

La corta escala del Iphigénie dio para poder contemplar más tesoros de la ciudad Condal, pasearon por lo que años atrás fueron las instalaciones de la Exposición Internacional de 1888 convertido en un jardín y parque público, examinando de cerca el Arco de Triunfo y la Cascada Monumental del Parque de la Ciutadella.

Arco de Triunfo
Arco de Trinfo de Barcelona y otrora entrada de la Exposición Universarl de 1888

Su segundo día de visita lo dedicaron a explorar otras zonas de Barcelona, pasearon por el marinero barrio de la Barceloneta y visitaron su Plaza de Toros; de camino al barrio de Gràcia pudieron observar otro tipo de ciudad, para entonces ya había comenzado a tomar forma el Plan Cerdà con la construcción del Eixample. Esta nueva ciudad requería del derribo de parte de la vieja Barcelona y la construcción de nuevos edificios en un entramado geométrico más ordenado. A ojos del guardiamarina Blot esa nueva ciudad había perdido el encanto de las calles y callejones del casco antiguo, las nuevas calles construidas eran rectas y largas, los edificios eran grandes y cuadrados con esquinas en ángulo recto.

Mapa Eixample
Sección de un mapa de Barcelona de 1890 con la disposición del Plan Cerdà (Instituto Cartográfico de Cataluña)

Visitaron el denominado cementerio del Este (actual cementerio del Poble Nou), quedaron impresionados por la cantidad de esculturas y arte fúnebre que había en su interior pero lo que más les llamó la atención fue la manera en que se encontraban dispuestas las sepulturas. Exceptuando algunos panteones y las tumbas del suelo, el resto de sepulcros adornaban las paredes del cementerio como si se tratara de pisos dentro de sus edificios, algunos llegaban a las seis plantas y de ahí que los marinos del Iphigénie denominaran a este cementerio, la ciudad de los muertos.

p
Grabado que ilustra el interior del cementerio con los nichos dispuesos como si fueran edificios (Ayuntamiento de Barcelona)

Partida

El crucero Iphigénie partiría la mañana del 27 de febrero, el guardiamarina Blot y sus compañeros se lamentaron de no poder permanecer algún día más en la ciudad pero la agenda era muy apretada y aun les quedaban muchos puertos que visitar. El Iphigénie realizaría algunos viajes más de instrucción, como la vuelta al mundo de 1894 y visitaría Barcelona en otras tres ocasiones. Causaría baja el 4 de diciembre de 1901 y sería desguazado en 1905. Años más tarde se construiría otro L’Iphigénie, un torpedero de la clase La Melpomène en servicio de 1933 a 1936.

Iphigénie 08
La Marine Nationale no ha vuelto a tener un Iphigénie desde 1936

 

Velero 02

 

Más información:
Libro “Campagne de l’Iphigénie, croiseur école d’application des aspirants, souvenirs d’un officier de marine” disponible en la Biblioteca Nacional de Francia
Artículo “L’Ecole Navale et ses traditions” disponible aquí (francés)
Información adicional de la “Ecole Navale” en este portal (francés)

Un comentario en “Un paseo por la Barcelona de finales del siglo XIX

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s