El vía crucis de los destructores de la clase Oquendo

El día 5 de octubre de 1971 hacía su entrada al puerto de Barcelona una pequeña agrupación de la Armada española compuesta por los destructores Roger de Lauria (D-42) y Marqués de la Ensenada (D-43) que iban acompañados por el transporte de ataque Castilla (TA-21). Los tres buques de guerra procedieron a amarrar sus cabos en el Muelle de Bosch i Alsina, lugar en el que permanecerían hasta el día 9 de octubre.

Roger de Lauria D42 - MMB
Destructor Roger de Lauria (Museo Marítimo de Barcelona)
Marques de la Ensenada D43 - JMF 01M
Destructor Marqués de la Ensenada (Jordi Montoro)

Estos buques de la Armada se citaron en el puerto de la ciudad Condal para participar en los actos conmemorativos del IV Centenario de la Batalla de Lepanto, conmemoración que estaría amenizada con la participación de los Príncipes de España don Juan de Borbón y doña Sofía.

No-Do 1502

El evento quedó reflejado en el noticiario del No-Do del 18 de octubre de 1971 (pulsa en la imagen para ver el vídeo)

Para conmemorar el IV Centenario de la Batalla de Lepanto se organizaron diversas actividades en Barcelona con un acto central en las Reales Atarazanas, lugar que ocupa el Museo Marítimo de Barcelona desde octubre de 1936. Hasta allí en procesión se desplazó desde el transporte de ataque Castilla la imagen de la Virgen de la Victoria de Villarejo y el Santo Cristo de Lepanto desde el edificio de Capitanía General, ambas representaciones religiosas fueron depositadas en las Reales Atarazanas. Tras un desfile militar en el Paseo de Colón y frente al edificio del Gobierno Militar en Barcelona presidido por los Príncipes de España, la comitiva se dirigió a las Reales Atarazanas para inaugurar y consagrar la réplica de la galera Real, la original fue construida en 1568 en esas mismas atarazanas y fue utilizada como buque insignia por don Juan de Austria en la Batalla de Lepanto en 1571. De la construcción de esta réplica se encargaron los Astilleros Cardona y el proyecto estuvo liderado por el entonces director del museo, José María Martínez-Hidalgo.

6990F MMB
La galera en construcción en una de las naves de las Atarazanas (Museo Marítimo de Barcelona)

La galera tiene una eslora de 60 metros en total y una manga de 8,40 metros, la longitud de cada uno de los remos es de 11,40 metros. La galera original desplazaba 237 toneladas en vacío y además de los remos se ayudaba para su propulsión de dos palos en donde se desplegaban dos velas latinas con una superficie vélica de 691 m². Su armamento constaba de tres cañones pesados y otros seis ligeros, y era tripulado por 400 marineros y soldados con unos 290 remeros.

También se aprovecharía para inaugurar un monumento recordando la batalla erigido frente al museo en el paseo de Josep Carner, en donde sobre un pedestal de piedra está representada la misma galera Real.

Esta sería la primera visita para los destructores Roger de Lauria y Marqués de la Ensenada a la ciudad Condal. Fueron entregados hacía apenas uno y dos años atrás y pertenecían a la poca agraciada clase Oquendo, cuyo desarrollo se inició en 1942 retrasándose la entrega del primer buque más de diez años desde la puesta de la quilla.

La clase Oquendo

Esta clase tenía que haber sido uno de los proyectos más ambiciosos en los que debía de haberse embarcado la Armada durante los años de la posguerra. La intención inicial era la de construir nueve destructores de unas 4.200 toneladas a plena carga equipados con un completo arsenal de cañones antiaéreos de 120 mm. y armas antisubmarinas. Su propulsión sería de origen francés, gracias a los acuerdos de colaboración firmados en 1942 con las empresas Rateau y Ateliers et Chantiers mediante el cual se podían construir bajo licencia sus turbinas y calderas.

Los astilleros Bazán en Ferrol serían los encargados de construir los Oquendo pero aun habiendo cerrado el diseño con el proyecto Nº 155 e incluso cuando los buques ya estaban en construcción en sus gradas el programa siguió evolucionando, existiendo distintas variantes del proyecto Nº 155 y no estando completamente cerrado su diseño definitivo. La quilla del primer Oquendo se puso en grada el 15 de junio de 1951 pero para esa fecha aún no se habían recibido la mayoría de materiales y piezas necesarias para su construcción.

El retraso era debido en parte a la compleja situación de la industria española y en parte a la difícil situación económica. Todos los materiales que no se podían conseguir en España debían de pedirse al extranjero pero el embargo económico y político al que estaba sometido el régimen dificultó que los pedidos llegaran a tiempo.

Construccion clase Oquendo
Imagen tomada en el Arsenal del Ferrol alrededor de los años 60, la construcción avanzaba muy lentamente. De izquierda a derecha: Roger de Lauria, Marqués de la Ensenada y Oquendo (E. N. Bazan)

Los buques serían nombrados en honor a antiguos marinos: Antonio de Oquendo y Zandategui (1577-1640), Roger de Lauria (1245-1305) y Zenón de Somodevilla y Bengoechea primer marqués de la Ensenada (1702-1781).

La construcción del primer destructor de la serie, el Oquendo, se dilató doce años, siendo entregado en abril de 1963 y para entonces la clase Oquendo había sido reducida de nueve a tres unidades. Los otros dos destructores, el Roger de Lauria y el Marqués de la Ensenada, serían botados sin finalizar su construcción el 12 de diciembre de 1958 y el 15 de julio de 1959 respectivamente.

El proyecto PM-13A

La construcción de estos dos últimos destructores estaba muy atrasada, además sus cascos tenían problemas de estabilidad y su antigua y costosa planta propulsora también daba algunos quebraderos de cabeza a los ingenieros y mecánicos, la Armada estuvo a punto de ordenar su desguace pero se salvaron en el último momento gracias a un ingeniero de la Empresa Nacional Bazán. Este ingeniero propuso el proyecto denominado PM-13A para la reconstrucción de estos dos buques al estándar norteamericano denominado FRAM II con asistencia técnica de la US Navy pero antes debían solucionar los problemas de estabilidad. Los dos cascos serían remolcados a Cartagena en verano de 1964 y las obras de reconstrucción comenzarían en agosto del mismo año.

PM13A - Camil Busquets
Uno de los dos último Oquendo con el casco cortado para aumentar su manga (Camil Busquets)

Lo primero fue mejorar su estabilidad ampliando su manga, para la compleja operación se cortó el casco de forma longitudinal a ambas bandas añadiendo algunas secciones, también se modificó la popa, perdiendo la forma redondeada por una más plana que mejoraba un poco su comportamiento dinámico. Se eliminaron todos los portillos de ventilación y se instalaron equipos de aire acondicionado para la misma, se modificaron todas sus superestructuras, siendo prácticamente las chimeneas y el mástil de sensores lo único que permaneció en su sitio original. En su sección de popa se añadió una cubierta de vuelo y un pequeño hangar y la estructura del puente de mando quedó completamente modificada.

Perfiles D41-43
Las diferencias entre ambos buques de la misma clase eran notables (Shipbucket)

El resultado fue un destructor antisubmarino de unas 3.785 toneladas a plena carga, con una eslora de 119,3 metros por 13 metros de manga (11 metros para el Oquendo D-41) y 5,6 metros de calado. Se mantuvo su planta motriz original con 2 grupos de 4 turbinas Rateau Bretagne y 3 calderas Ateliers et Chantiers de Bretagne que le daban una potencia de 60.000 cv. y una velocidad máxima de 30 nudos. Su autonomía era de 4.250 millas náuticas a 15 nudos. Dotación, 296 tripulantes.

Su armamento se actualizó al estándar norteamericano con tres montajes dobles de 127/38 mm., dos a proa y uno a popa; 2 lanzatorpedos triples Mk.32 para torpedos antisubmarinos Mk.43 o Mk.44, más dos lanzatorpedos sencillos Mk.25 para torpedos Mk.37. Se iniciaron los trámites para la instalación de un lanzador de cohetes antisubmarinos ASROC pero como España no pertenecía a la OTAN no fue posible su adquisición, este es el motivo por el que se les montó de una segunda torre de artillería delante del puente en sustitución de los erizos antisubmarinos.

Sus equipos electrónicos embarcados serían un radar de descubierta de superficie AN/SPS-10F; un radar de descubierta aérea AN/SPS-40A; de navegación un Decca RM-426. Sus sistemas de dirección de tiro eran el Mk.37 con radar Mk.25 y Mk.56 con radar GFCS-68. Disponían de dos sonares, uno de casco SQS-32C y otro remolcado SQA-10 VDS, más el sistema de guerra electrónica AN/WLR-1.

Otra de las actualizaciones que recibieron durante su reconstrucción y modernización fue la posibilidad de operar con un dron Gyrodyne QH-50 DASH, muy de moda en la US Navy para la guerra antisubmarina. No obstante el programa DASH tuvo diversos problemas y no logró una operatividad al cien por cien quedando relegado tan sólo como un programa experimental. Visto este resultado la Armada decidió adquirir 14 helicópteros ligeros Hughes 500M modificados para la guerra antisubmarina, siendo equipados con un detector de anomalías magnéticas y armados con hasta dos torpedos antisubmarinos Mk.44 o Mk.46.

Hughes MD500
Los helicópteros Hughes 500MD pasarían a formar la 6ª Escuadrilla de aeronaves (Armada Española)

A excepción de la carencia del sistema ASROC los destructores Roger de Lauria y Marqués de la Ensenada se pusieron a la altura tecnológica de los destructores norteamericanos modernizados al nivel FRAM II, y salvando las distancias oportunas eran similares a la clase Allen M. Sumner,  quedando asignados a la 21ª Escuadrilla de escoltas.

USS Allen M. Sumner
Perfil de un destructor norteamericano de la clase Allen M. Sumner modernizado a FRAM II muy parecido en equipo electrónico y armamento al Roger de Lauria y Marqués de la Ensenada (Shipbucket)

Por otro lado el destructor Oquendo y cabeza de serie nunca fue modernizado al estándar FRAM II y durante toda su vida operativa mantuvo su armamento y electrónica original de origen inglesa.

Oquendo D41 - Bazan Gabarrus
El destructor Oquendo con sus dos cañones de 120 mm. Vickers a proa (Bazán-Gabarrús)

Dispares destinos y un mismo final

Una vez hubieron entrado en servicio activo los tres destructores de la clase Oquendo, debido a sus diferentes características y equipos, fueron separados y destinados a distintas escuadrillas.

El Oquendo (D-41) también tuvo que ser modificado por problemas  de estabilidad detectados durante sus pruebas de mar, su entrega se retrasó hasta 1963 quedando asignado a la 21ª Escuadrilla de Escoltas con base en Cartagena, allí intentaría complementar a los cinco destructores de la clase Fletcher (o clase Lepanto en España) similares en armamento y tipología de misiones a realizar.

Oquendo D41 - Casaú
El destructor Oquendo D-41 (Casaú)

Desde su base en Cartagena participó en maniobras nacionales y extranjeras, destacando un crucero al Mediterráneo oriental en 1967, las maniobras hispano-británicas SPANEX VI y la escolta del grupo anfibio que partió de Rota el 16 de octubre de 1975 con rumbo al Sahara. No obstante su baja acontecería pronto y en poco más de 15 años, concretamente el 2 de noviembre de 1978 sería dado de baja y su destino sería el desguace.

Oquendo D41 - JMF 02M
El Oquendo en pleno proceso de desguace (Jordi Montoro)

Los destructores Roger de Lauria (D-42) y Marqués de la Ensenada (D-43) fueron asignados a la 11ª Escuadrilla de Escoltas basados en Ferrol, en poco tiempo la Armada recibiría otros cinco destructores norteamericanos de la clase Gearing (o Churruca en España) reforzando la escuadrilla con más buques modernizados a nivel FRAM II.

El Roger de Lauria recibiría su bandera de combate en Tarragona en 1969; participaría en el 200 aniversario de la Escuela Naval turca y como el resto de sus hermanos colaboraría en diversos ejercicios nacionales como los Murcie VI, Finisterex 73 o Convex 73. No obstante su baja fue anticipada, el 15 de enero de 1982, debido al trágico atentado sufrido por el siguiente destructor de la clase el Marqués de la Ensenada.

Roger de Lauria D42 - Casaú
Destructor Roger de Lauria D-42 (Casaú)

Su destino final sería el desguace, sus piezas y parte de la maquinaria sirvió para la reparación y mantenimiento del único destructor superviviente de la serie; además la bandera de combate, la campana del barco, la rueda del timón y la bitácora fueron cedidos al Museo Marítimo de Barcelona en noviembre de 1982.

Roger de Lauria D42 M - JMF
El desguace del Roger de Lauria en San Pedro del Pinatar (Jordi Montoro)

Finalmente el destructor Marqués de la Ensenada (D-43) cerca del fin de su vida sería objeto de un atentado de la banda terrorista ETA el 2 de octubre de 1981 en Santander. La bomba fue colocada en la línea de flotación y la detonación le causó un boquete de 3 por 2,5 metros en la zona del cuarto de calderas. El barco pudo salvarse gracias a la rápida actuación de la dotación y de los equipos de control de daños, aun así tuvo que someterse a reparaciones y se adelantó la baja del Roger de Lauria para utilizarlo para reparar al Marqués de la Ensenada.

Atentado Marques de la Ensenada D43 - ABC
Portada del diario ABC con la noticia del atentado al destructor Marqués de la Ensenada por fortuna no hubo que lamentar perdidas humanas (ABC)

A pesar del atentado este fue el destructor más longevo de la serie, deliberadamente se extendió su vida operativa a fin de no dar publicidad a los terroristas por haber atacado un buque de la Armada y provocar su baja después del atentado.

Marques de la Ensenada D43 - JMF 02M
Destructor Marqués de la Ensenada D-43 (Jordi Montoro)

Su baja aconteció el 20 de octubre de 1988, su destino sería el desguace y en el Museo Naval de Ferrol se conserva la plancha en donde estalló el artefacto explosivo del atentado y la campana del buque.

Los últimos destructores

La clase Oquendo fue la última clase de destructores diseñados y construidos en España, a excepción de los destructores de las clases Audaz y Liniers retirados a mediados de los años setenta y principios de los ochenta, los astilleros españoles ya no han visto nacer ningún otro destructor a no ser que alguien prefiera llamar a las fragatas de la clase Álvaro de Bazán como tales ya que por su porte y armamento bien merecen ese calificativo.

Armada

 

 

Más información:
Libro «Buques de la Armada española, los años de la posguerra» de Juan Luis Coello Lillo
Artículo «Desarrollo del programa naval español» de Camilo Menéndez Vives publicado en La Vanguardia del 6 de octubre de 1971
Atentado terrorista contra el destructor Marqués de la Ensenada del diario ABC del día 3 de octubre de 1981

 

 

 

18 comentarios en “El vía crucis de los destructores de la clase Oquendo

  1. Tuve la suerte de tratar al Sr.Martinez Hidalgo de 1975 a 1977.
    Asombrosamente, parece que en el Museo Marítimo ya nadie guarda recuerdo de él.
    Excelente artículo.
    (Las descargas de las calderas del Ensenada las tuve que soportar dia y noche durante mi forzona estancia en el CIM de Cartagena en 1969).

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  2. Los Churruca, que llegaron poco después, ya llevaban SQS-23 y ASROC, teniendo la misma capacidad ASW de las Baleares. Nunca ha quedado claro porque estas montaron un sonar SQS-23, ya anticuado en el momento en el que entraron en servicio, en lugar del revolucionario SQS-26 que montaban las Knox además de otras fragatas más antiguas como las Garcia

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  3. Nunca he leído que hubiera ningún problema con el ASROC más allá del
    problema de volumen y peso del engorroso lanzador; no olvidemos que las Baleares estaban ya en construcción en finales de los 60 (la propia Baleares se botó en agosto de 1970) y el proyecto incluía ASROC. Eso sí, los equipos montados en los Oquendo eran los propios de la modernización FRAM II para los Allen M Summer que era el proyecto “económico”, sin ASROC y sin su sonar asociado SQS-23. En su lugar montaban los de la serie SQS-30/31/32/33/34 que no eran más que un SQS-4 modernizado (y el SQS-4 era un desarrollo del QHB desarrollado a finales de la SGM y montado en la mayoría de los buques modernizados en los 50-60 con la ayuda de los EEUU) y que no podía explotar el alcance máximo del ASROC (los 10km de alcance de este eran el alcance máximo realista del SQS-23, un sonar muy avanzado cuando apareció a finales de la década de los 50). Es evidente que en 1970 ambos buques estaban obsoletos pero poco más se podía hacer con ellos sin rehacerlos desde 0 y con un coste económico lo más pequeño posible. En cualquier caso, estaban a años luz del Oquendo, que ya nació completamente obsoleto debido a lo dilatado de su construcción y permitió de alguna manera sacar algún provecho al dinero invertido en el proyecto aunque su capacidad militar fuera escasa

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  4. Curiosamente, muchos los FRAM II montaron un sonar de profundidad variable usando una grua SQA-10 (este era el sistema de arriado y recogida, no un sonar en si) para lanzar otro sonar de la misma familia SQS-30/31/32/33/34 aunque operando en otra frecuencia, que era la principal diferencia en los equipos de esa serie. Poder sumergir el sonar por debajo de la capa térmica podía mejorar de forma importante el alcance aunque lo que se bajaba era un equipo un tanto anticuado. Evidentemente, en aguas difíciles como la zona alrededor de las Baleares en verano el VDS te daba algo del alcance cuando un sonar de casco estaba básicamente ciego con una capa térmica a 50m de profundidad

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    • Hola, gracias por tus comentarios, según yo tenía entendido según fuentes consultadas, el AN/SQA-10 es un sonar VDS pero por lo que veo la denominación SQA-10 es el sistema cabria/grúa/sonar en general y el sonar concretamente era otro de los modelos que citáis.

      En cuanto al por qué les pusieron un sonar más anticuado que otros, creo que ya fue un milagro lograr salvar la clase Oquendo y posiblemente no esperaban que tuvieran mucha vida por delante, a excepción del Marqués.

      Un Saludo & Felices Fiestas!

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      • Evidentemente en el caso del los OQUENDO los equipos se eligieron porque posiblemente llegaron gratis de los EEUU o por un precio simbólico mientras que algo mejor se habría tenido que pagar. Además esos sonares eran los que montaban los Fletcher, así que no había problemas de mantenimiento/formación de personal.
        La

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  5. Yo tuve el honor y la suerte de estar embarcado en el Roger de Lauria con base en Ferrol, igual que el Oquendo los años 72 y 73, cuando yo embarqué acababa de pasar las pruebas de mar para ser entregado a la Armada. Participamos en maniobras en Francia en Brest y en Toulón y también fuimos como representación española al 2º centenario de la escuela naval de Turquía. Cuando íbamos de maniobras embarcaban parte de la dotación del Marqués de la Ensenada. Cuando me licencié el barco estaba en fase de reconstrucción y modernización en el arsenal de Ferrol pero en el muelle de la Bazán, lo que ya no sé es si salió de allí o prefirieron darlo de baja porque en la sección de máquinas había mucho deterioro, consecuencia de haber tenido a Roger y Marqués en grada cuando se estaban construyendo con toda la maquinaria a la intemperie durante mucho tiempo mientras pensaban cómo solucionar el problema del Oquendo.

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    • Quiero añadir algo que no he visto claro en la presentación del artículo, para mí y lo que me explicaron cuando embarqué la clase Oquendo iban a ser tres iguales, D41 Oquendo, D42 Roger de Lauria, D43 Marqués de la ensenada. Cuando se botó el Oquendo, Roger y Marqués ya estaban en grada y allí permanecieron muchos años hasta que remodelaron el diseño por el problema que tuvo el Oquendo al ser botado ya que se escoró muchos grados y no fueron capaces de corregirlo, por lo cual tuvo que ser remolcado al astillero donde tuvieron que recortar el mástil y llenar de plomo las sentinas para contrapesarlo para evitar que se escorara. De ahí vino el rediseño de Roger y Marqués que tenían un alzado de quilla a mástil de 30 mtrs. cosa que en el Oquendo se quedó cerca de los 20. Durante el tiempo que estuvieron en grada la maquinaria que ya estaba montada se deterioró de tal manera por el óxido que con frecuencia sufríamos perforaciones de los tubos de las calderas. Por ese motivo cuando me licencié sobre el año 72 estábamos en la Bazán de Ferrol en plena reparación y modernización de equipos de radar. Se abrió la cubierta y se fueron desmontando todos los tubos y calderas. Lo que ya no sé es si volvió a navegar o lo dejaron por imposible.

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  6. Yo estuve embarcado en el transporte de ataque L-21 Castilla entre octubre1987-septiembre1988 y tuve la suerte de ver tanto los escolta clasicos yasi como las corvetas y fragatas (tipo Descubierta, Baleares y Sanra Maria) Pude ver juntos en puerto (base naval de rota) base del T.A. L-21 al Dedalo y al Príncipe de Asturias.El acorazado Iowa nos visito en 1988 (primavera creo).Salud!!!!

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    • Yo estuve en el ROGER DE LAURIA 4-del 77 asta 12 del 78en cociná y la verdad fue bastante bien tengo muy buenos recuerdos de compañeros que te demuestran lo que era el compañetismo

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  7. Una curiosidad. El último destino del D42 Roger de Lauria fue la base de Cartagena. Estuve destinado en ese buque desde 1980 hasta finales de 1981, cuando ya fui transferido al CIAF siendo de los últimos marineros de ese destructor. Pues en todas las web, se ignora este dato y se afirma únicamente su anterior destino en Ferrol.

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  8. He tenido el placer y el honor de estar embarcado durante un año de 1967 al año 1968, y a pesar de todas las anomalías que tenía tengo un recuerdo muy agradable de mi estancia en el y me queda mucha pena que se hable tanto del Roger y el Ensenada y que no hable nadie del D-41 Oquendo y me gustaría volver a tener contacto con compañeros de esa época. gracias.

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