La mañana del día 23 de marzo de 2018 se dibujó una figura inusual, o al menos poco habitual ya, en el horizonte un gran velero de cuatro mástiles. Poco a poco fue aproximándose navegando en demanda del puerto de Barcelona, era el buque escuela de la Armada rusa Kruzenshtern, a su encuentro salió la lancha de los prácticos y tras ella dos remolcadores.

Tras subir el práctico a bordo procedió a entrar al puerto por la bocana norte y atracar en el Muelle de España junto al Centro Comercial del Maremagnum, en donde permanecería hasta el día 25 de marzo.


El Kruzenshtern no se dio cita en el puerto de la ciudad Condal por casualidad, su objetivo era el de participar en los festejos del centenario del pailebote Santa Eulàlia del Museo Marítimo de Barcelona. Para dicha celebración el puerto se vistió de gala y otros veleros acudieron para acompañar al centenario velero, en el Muelle de Bosch i Alsina atracó la réplica de la fragata Shtandart también rusa, el queche Ciutat de Badalona, el también centenario Sirius de Arenys de Mar, más los barcos de la flota del Museo Marítimo como la goleta Faro Barcelona, el Faro Barceloneta, el Faro Formentera, el Drac, la Pol.lux o la Patapum.

El Kruzenshtern
Fue construido para la compañía Flying P-Liner con el nombre de Padua por los astilleros alemanes de Joh. C. Tecklenborg en Bremerhaven en 1926. Con esta compañía navegó con las banderas de la república de Weimar y con la del Tercer Reich.

Como buque de carga desplazaba 3.064 toneladas y sus dimensiones eran de 114,4 metros de eslora por 14,02 metros de manga y 6,8 metros de calado. Con su aparejo de bricbarca y sus cuatro mástiles tiene una superficie vélica de 3.400 m2, también monta dos motores diesel de 1.000 bhp., su velocidad máxima es de 17,3 nudos. Dotación, 257 tripulantes.
En su primer viaje inauguró la línea de mercancías entre Alemania y Chile, su primera travesía viajó desde Hamburgo hacia el puerto chileno de Talcahuano, transportando materiales de construcción y volviendo a Alemania con salitre. Entre 1938 y 1939 realizó su viaje más largo estableciendo un récord de velocidad, partiendo de Hamburgo puso rumbo a Chile pasando por Australia, en este viaje empleó 8 meses y 23 días, récord que aún no se ha superado.
En 1944 tuvo la oportunidad de ser utilizado para filmar la película musical «Große Freiheit Nr. 7» dirigida por Helmut Käutner, fue una de las primeras películas filmadas a color con película Agfa por ello podemos disfrutar de algunas tomas a color del Padua.

El 12 de enero de 1946 el Padua se entregaría a la Unión Soviética como compensación por los daños sufridos durante la Segunda Guerra Mundial, el velero fue renombrado a Kruzenshtern en honor al explorador ruso Adam Johann von Krusenstern (1770-1846) y asignado a la flota del Báltico.
De 1961 a 1965 realizó tareas como buque hidrográfico y oceanográfico para la Academia de Ciencias de la Unión Soviética, a la vez que servía como buque escuela navegando alrededor del mundo. Ha circunnavegado el mundo dos veces, la primera siguiendo los pasos del explorador Adam Johann von Krusenstern en 1995 y la segunda vez en la conmemoración del 200 aniversario de la vuelta al mundo del explorador ruso. En el año 2010 visitó Vancouver durante los Juegos Olímpicos de invierno.

Sus viajes no han estado exentos de peligros, en 2014 colisionó y hundió a un remolcador en el puerto de Esbjerg en Dinamarca; en 2015 embistió a dos patrulleros islandeses y ese mismo año encalló cerca de Arkhangelsk en Rusia.
[…] Algunos de los más famosos fueron el desafortunado Pamir, el Padua que ahora navega como Kruzenshtern, o el Pommern conservado como museo en Finlandia al igual que el Passat en Alemania; algunos fueron […]
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