Un día como hoy del año 2003 hacía su última escala en el puerto de Barcelona el submarino «Narval» (S-64) de la Armada española, quedó atracado en el Muelle de España junto al Maremágnum. Su visita duró un par de días y durante su estancia pudo ser visitado por última vez, ya que estaba en pleno crucero de despedida antes de ser dado de baja.

El Narval pertenecía a la clase Delfín de submarinos construidos en España bajo licencia francesa ya que era un derivado de la clase «Daphne» de la Marine Nationale. Cuatro fueron los submarinos construidos por la Empresa Nacional Bazán en Cartagena: «Delfín» (S-61), «Tonina» (S-62), «Marsopa» (S-63) y «Narval» (S-64), que tuvieron su base en Cartagena.

El Narval fue botado el 14 de diciembre de 1972 y entregado a la Armada el 22 de noviembre de 1975. Desplazaba 869 toneladas en superficie y 1.043 toneladas en inmersión, su eslora era de 58,8 metros. Era propulsado por dos motores diésel SEMT-Pielstick de 1.224 HP. y dos motores eléctricos Jeumont-Schneider de 1.300 BHP. Su velocidad máxima era de 13,5 nudos en superficie y y 16 nudos en inmersión durante breves periodos. Su armamento constaba de 12 tubos lanzatorpedos de 550 mm 8 tubos en proa y 4 en popa, sin torpedos de reserva, y desde donde también podían desplegar minas.

Con este submarino, así como toda la serie, la Armada modernizó su Arma Submarina que hasta entonces contaba con los veteranos submarinos de origen norteamericano de la clase Balao y alguno aún más viejo de la clase D. La clase «Delfín» conviviría unos años con los «Galerna» y la Armada contabilizaría una flota de ocho submarinos, con la mirada ya puesta ese año de 2003 en el proyecto del S-80.

Más detalles sobre esta escala en el artículo Los delfines de la Armada española.