Tres fueron los submarinos italianos llegados el 16 de marzo de 1930, se trataba de los: Balilla, Tito Speri y Vettor Pisani. Procedían de las islas Canarias y en Barcelona hicieron una parada de descanso.

Quedaron amarrados en la dársena de San Beltrán y la escuadrilla italiana se quedó en Barcelona hasta el día 20 de marzo. Durante su estancia no faltaron las protocolarias visitas a capitanía, al Ayuntamiento y la Diputación provincial los obsequió con una excursión al monasterio de Montserrat; además fueron agasajados por la colonia italiana residente en la ciudad Condal, además de las autoridades civiles y militares locales.


Los tres submarinos eran bien distintos y modernos, su construcción se inició en 1925 y entraron en servicio entre 1928 y 1929. El Balilla era el cabeza de serie de cinco unidades, el Vettor Pisani era único en su clase y el más moderno era el Tipo Speri de la clase Mameli y protagonista de esta entrada.
La clase Mameli
Fue la primera serie de submarinos construidos tras la Primera Guerra Mundial, constaba de cuatro unidades construidas en los astilleros de Cantieri navali Tosi di Taranto entre 1925 y 1928 llamadas: Goffredo Mameli, Pier Capponi, Giovanni da Procida y Tito Speri.

Estos fueron unos submarinos muy robustos, veloces y maniobrables tanto en superficie como en inmersión, tanto que superaron con creces a las series posteriores. Llegaron a combatir en la guerra civil española e incluso en la Segunda Guerra Mundial, la cual superaron con creces.
El submarino que nos ocupa, el Tito Speri, fue puesto a flote el 25 de mayo de 1928 y dado de alta el 20 de agosto de 1929. Desplazaba 830 toneladas en superficie y 1.010 en inmersión, su eslora era de 64,6 metros por 6,5 de manga y 4,3 de calado. Su propulsión constaba de 2 motores diésel de 3.000 HP. más otros 2 eléctricos de 1.000 HP. que le daban 17,2 nudos en superficie y 7,7 en inmersión, con una autonomía de 4.360 millas a 8 nudos en superficie y 110 millas a 3 nudos en inmersión. Dotación, 52 tripulantes.Estaba armado con un cañón de cubierta de 102/35 mm. más dos ametralladoras Breda de 13,2 mm. Disponía de 6 lanzatorpedos de 533 mm., 4 a proa y 2 a popa, para 10 torpedos.
Entrega de la bandera de combate al submarino Tito Speri en La Spezia (documento sin sonido vía Archivo Luz Cinecittà)
Durante sus primeros años de actividad realizó diversos cruceros para probar sus capacidades oceánicas, navegando desde el Mediterráneo Oriental hasta aguas del Atlántico sin mayores problemas y resultados satisfactorios.

Sin embargo, su próspera carrera pudo haber terminado el 7 de diciembre de 1935 cuando colisionó con el submarino Marcantonio Bragadin durante un ejercicio de entrenamiento en el Golfo de Tarento. Por fortuna el accidente se produjo en aguas poco profundas, el submarino Marcantonio Bragadin quedó gravemente escorado pero se mantuvo a flote con una inclinación peligrosa.
No obstante, el que se llevó la peor parte fue el Tito Speri, el impacto le abrió una brecha a proa de la vela y la inundación resultante lo hundió por proa dejando la popa en la superficie. Su dotación tuvo que esperar unas horas atrapada en su interior hasta que los buzos comprobaran el estado del submarino, y fueron evacuados uno a uno a través de uno de los lanzatorpedos de popa. No hubo que lamentar ninguna pérdida humana, tan solo algún herido y ambos submarinos fueron rescatados y remolcados a Taranto para ser reparados.

Tras este accidente la carrera del Tito Speri continuó, llegó a participar de forma clandestina en la guerra civil española y en ese convulso periodo pudo probar una extraña arma: un lanzallamas.
El lanzallamas de Girosi
En si no se trataba de un lanzallamas, aunque la única imagen que se dispone de este aparato y que circula por las redes así lo aparenta. En 1938 Carlo Girosi propuso a la marina un método embarcado en submarinos para bloquear puertos y canales de puertos para impedir la libre circulación de barcos. El método utilizado era sencillo, el mismo submarino expulsaría combustible de sus tanques y mediante un lanzallamas instalado en el periscopio o en alguno de los mástiles de la vela se incendiaria el combustible, el espeso humo resultante más el incendio en superficie bastaría para iniciar el bloqueo.

El “lanzallamas” fue probado diversas veces, en ocasiones era otro submarino el que liberaba su combustible y desde el Tito Speri se iniciaba la combustión. Aunque dicho invento fue aprobado por la Marina e instalado en otros 23 submarinos, nunca fue utilizado en la práctica y de él tan solo queda el testimonio de esta prueba.
La guerra
Llegada la guerra el submarino Tito Speri queda asignado a la 31ª Escuadrilla de Submarinos con base en Messina bajo el mando de Girosi, llegando a realizar diversas misiones ofensivas entre Alejandría, Corfú, Creta y el estrecho de Otranto. En 1941 se lo destina a la Escuela de Submarinos de Pola, en donde combinó las tareas de instrucción con algunas patrullas antisubmarinas en el Mar Adriático. En 1942 se iniciaron las obras de modernización de sus motores que finalizaron pasada la firma del Armisticio entre Italia y los Aliados.

A partir de 1944 y gracias a su capacidad de navegación oceánica participó en diversos ejercicios antisubmarinos con los Aliados, llegando a navegar a Guantánamo y las Bermudas. Sin embargo, poca mar le quedaba ya y el 1 de febrero de 1948 fue dado de baja y vendido para desguace.
Más información:
Revista Iberica del 5 de abril de 1930 vía Arxiu de Revistes Catalanes Antigues
Historia del submarino Tito Speri en la página web de sommergibili.com





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