El 17 de julio de 1979 fondeaba frente a las aguas del puerto de Barcelona el portaaviones USS America (CV-66), su escolta en cambio, el destructor USS Arthur W. Radford (DD-968), atracó en el interior del puerto. Durante esos años llegó a recalar en el puerto de Barcelona en hasta cinco ocasiones, siendo esta de 1979 su última visita.

(imagen de Jordi Montoro)
El USS America fue protagonista de un extraño experimento propuesto por la CIA, utilizar un portaaviones como base operacional de los aviones de reconocimiento U-2. Como ya hemos visto en este blog, existen otros antecedentes en la historia de la US Navy experimentos y pruebas especiales. Uno de ellos fue el lanzamiento de un misil V-2 desde el portaaviones USS Midway o las pruebas de aterrizaje y despegue de un avión C-130 Hercules desde el USS Forrestal. Este portaaviones visitante no iba a ser menos, aunque no todo salió según lo previsto y el enemigo de este programa venía del cielo.
La clase Kitty Hawk
El portaaviones USS America pertenecía a la clase Kitty Hawk de portaaviones derivados de la clase Forrestal. La clase Kitty Hawk fue una mejora sobre la clase Forrestal de los que se construyeron tres unidades entre 1955 y 1964. Estaba compuesta por los USS Kitty Hawk (CV-63), USS Constellation (CV-64) y USS America (CV-66), más un portaaviones derivado de estos de clase única llamado USS John F. Kennedy (CV-67).

(imagen de William H. Ramsey – US Navy)
Si bien el aspecto externo entre los Kitty Hawk y los Forrestal era similar, interiormente era distinto con un tamaño mayor, más capacidad para aeronaves, y mejoras en tecnología y diseño. La clase Kitty Hawk estuvo en servicio más tiempo y operó aviones más modernos que la clase Forrestal.
El USS America
Fue construido por los astilleros de Newport News Shipbuilding and Dry Dock Corp., puesto a flote el 1 de febrero de 1964 y dado de alta el 23 de enero de 1965, siendo este el cuarto buque en llevar este nombre desde 1782.

(US Navy vía Wikimedia Commons)
Tenía un desplazamiento de 84.914 toneladas a plena carga, con una eslora de 300 metros por 39 metros de manga y 12 metros de calado. Era propulsado por 4 turbinas a vapor de 280.000 HP que conectadas a cuatro ejes le daban 34 nudos de velocidad. Su dotación era de 5.186 tripulantes.

Su armamento de carácter defensivo estaba compuesto por misiles Terrier, luego reemplazados por Sea Sparrow y sistemas CIWS Phalanx. Y podía embarcar hasta 79 aeronaves.
Breve historial
Tras entrar al servicio activo pronto fue desplegado al mar Mediterráneo, durante este crucero se realizaron los ejercicios “Farigame IV” junto con otros países miembros de la OTAN y unidades navales de la Armada española. En 1967 inició su primer despliegue al Vietnam, destino que repetiría en diversas ocasiones hasta 1973.

(imagen vía Navsource)
También estuvo presente en la crisis del Líbano y en la de Libia llegando a participar con sus aviones en la operación Dorado Canyon. Su currículum combativo llega hasta 1990, cuando participó en las operaciones de Escudo del Desierto y Tormenta del Desierto.

(imagen vía Wikimedia Commons)
Pero uno de sus mayores desafíos comenzó en noviembre de 1969, cuando el portaaviones fue preparado para evaluar la capacidad del mismo para operar con aviones de reconocimiento Lockheed U-2.
EL Lockheed U-2
Antes del advenimiento de los satélites espaciales de reconocimiento, capaces de leer una matricula de un coche desde la órbita terrestre, la mayoría de operaciones se realizaban desde el aire con cámaras fotográficas. De todos los modelos con los que operaron las Fuerzas Armadas estadounidenses, y dejando al margen al mítico Lockheed SR-71 “Blackbird”, otro avión icónico fue el Lockheed U-2 “Dragon Lady”.

(vía Wikimedia Commons)
El U-2 fue desarrollado en 1950 por la compañía Lockheed para la CIA y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Su mayor ventaja era la de poder volar a altitudes extremadamente altas, por encima de 70,000 pies (unos 21.000 metros) fuera del alcance de los sistemas antiaéreos enemigos.

Las características del avión varían según el modelo pero por lo general su longitud es de 19,2 metros, una altura de 4,9 metros, una envergadura de 31,4 metros y su superficie alar de 92,9 m2. Es propulsado por un motor turbofán General Electric F118-101 de 84,5 kN de empuje que le da una velocidad máxima de 805 Km/h. Realizó su primer vuelo el 1 de agosto de 1955 y entró en servicio dos años más tarde.
Fue decisivo durante la Guerra Fría. Proporcionó las imágenes que confirmaban que en Cuba se almacenaban misiles soviéticos, hecho que desencadenó en la crisis de los misiles de Cuba. Fue utilizado para recopilar inteligencia sobre las posiciones del Viet Cong y las rutas de suministro, como la Ruta Ho Chi Minh y en la mayoría de conflictos en los que los Estados Unidos han tomado parte. Incluso uno fue derribado, el 1 de mayo de 1960 pilotado por Francis Gary Powers.
Por su importancia estratégica la CIA propuso el proyecto “Idealist” para lanzar y recuperar a estos aviones lejos de las costas de Estados Unidos y cerca de las del enemigo, más aún tras tras el derribo del avión de Gary Powers
Las primeras pruebas se desarrollaron en agosto de 1963 a bordo del portaaviones USS Kitty Hawk (CV-63) bajo el proyecto llamado “Whale Tale”. Se evaluó la capacidad del U-2 para despegar y aterrizar en un portaaviones, cabe destacar que el U-2 ya es un avión difícil de operar en tierra, cuánto más sobre una superficie móvil y reducida como la de un portaaviones. Se realizaron despegues asistidos con catapulta y aterrizajes con el gancho de detención, aunque el mayor problema era la envergadura de sus alas.
(vía Youtube – Aviation videos archives)
Para las pruebas a bordo del USS America el U-2 fue mejorado, se instaló un gancho de retención a popa del avión, se reforzó su tren de aterrizaje, se adaptaron las catapultas de vapor del portaaviones y se reencontraron el problema de la envergadura de sus alas que complicaba la maniobra del avión en la cubierta de vuelo.
(vía Youtube – osiaa)
Finalmente se demostró que se podía operar con aviones U-2 desde portaaviones eliminando así la dependencia de bases aéreas terrestres. A pesar de los buenos resultados los satélites de reconocimiento le ganaron la partida. El U-2 sigue operativo hoy en día, tanto en la Fuerza Aérea como en la NASA.
Por otro lado el portaaviones ya causó baja, el 9 de agosto de 1996, y se salvó del desguace para ser sometido a pruebas de fuego real. Su casco descansa en estas coordenadas: 33°09′09″N 71°39′07″O, a unas 250 millas náuticas al sureste del Cabo Hatteras.

(vía Wikimedia Commons)

Más información:
Imágenes y datos adicionales en la página web de Navsource
Su historial en el Dictionary of American Naval Fighting Ships (DANFS)




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