De Rosario de Santa Fe llegó, el 2 de mayo de 1919, el buque mercante Sac City estadounidense que, con un cargamento de cereales, quedó fondeado temporalmente de punta en el muelle del Morrot. Días más tarde cambió su lugar de amarre y fue trasladado al de la Barceloneta, en donde descargó su carga para partir el 16 de mayo con rumbo a Nueva York.

(imagen del Museu Marítim de Barcelona)
El Sac City podía parecer un mercante más, sin embargo, fue uno de los buques apodado como “Hog Islanders”. Estos buques con tan curioso sobrenombre fueron construidos para reponer la flota mercante norteamericana devastada por la Primera Guerra Mundial, y a pesar de que no llegó a participar en ese conflicto, si que lo hizo como uno de los buques de los convoyes árticos de Churchill.
Los buques “Hog Islanders”
Fue uno de los buques mercantes construidos, por encargo de la Emergency Fleet Corporation (EFC), para reponer la flota mercante estadounidense diezmada tras la Primera Guerra Mundial. Para lograr este objetivo se construyeron unos nuevos astilleros, American International Shipbuilding Corp., situados en Hog Island, en donde hoy en día se halla el Aeropuerto Internacional de Filadelfia.

(imagen vía National Museum of American History / Smithsonian)
En estas instalaciones se construyeron dos diseños básicos, el EFC 1022 y el EFC 1024, el primer modelo estaba destinado al transporte de carga y el segundo al transporte de tropas. Eran diseños básicos pero funcionales, y se obtuvo de ellos un buen rendimiento tanto en capacidad de carga como de sus motores.
Sin embargo, ninguno de estos buques llegó a tiempo para la guerra, pero fueron muy útiles en tiempo de paz. Muchos fueron utilizados en la marina civil y más tarde en la Segunda Guerra Mundial, conflicto en el que se perdieron la mitad de los “Hog Islanders”.
El Sac City
Su quilla fue instalada el 11 de marzo de 1918, y su botadura se realizó el 30 de septiembre del mismo año. Fue entregado a la United States Shipping Board (USSB) el 4 de enero de 1919. Dos días después, fue adquirido por la Armada de los Estados Unidos (US Navy) y bautizado como USS Sac City, con el numeral ID-3861.

(imagen de U.S. Naval History and Heritage Command)
Era un mercante del tipo tweendeckers, es decir, era un barco de carga con varias cubiertas interiores (entrepuentes), que le permitían dividir el espacio de carga en compartimentos, facilitando el transporte de diferentes tipos de mercancías y maximizando el uso del espacio.
Desplazaba 11.190 toneladas con una eslora de 122,2 metros, por 16,4 metros de manga y 7,4 metros de calado. Era propulsado por una turbina a vapor General Electric de 2.500 SHP alimentada por tres calderas Babcock & Wilcox que consumían petróleo, su velocidad máxima era de 11,5 nudos.
Navegó poco tiempo bajo bandera de guerra y, en junio de 1919, regresó a la United States Shipping Board, incorporándose al servicio civil. Durante su vida comercial, sufrió dos importantes accidentes. El primero ocurrió el 9 de diciembre de 1926, cuando encalló cerca de Walsoorden, en los Países Bajos. El segundo tuvo lugar el 11 de marzo de 1927, mientras se dirigía a Nueva York. Debido a una densa niebla, colisionó con el vapor El Sol de la compañía Morgan Line. El Sac City sufrió daños leves, pero El Sol se hundió rápidamente con su carga al sur de la Estatua de la Libertad.

(imagen del Naval History and Heritage Command vía Navsource)
Años más tarde fue vendido, primero en 1932 a la naviera American Diamond Line que lo renombró Black Falcon y más tarde en 1942 a Luckenbach Steamship Company, Inc. que le dio su nombre definitivo de Mary Luckenbach.

(imagen vía Navsource)
Requisado para otra guerra
El Mary Luckenbach fue uno de los muchos buques requisados, y ahora debía cumplir con el cometido para el que fue construido. Pronto fue adaptado para la carrera militar y armado con cañones de 127, 76 y 20 mm, e incorporado a los convoyes que cruzaban el peligroso océano Atlántico plagado de submarinos alemanes.

(imagen vía The United States Navy Memorial)
No fue nada sencillo cruzar el océano al principio de la guerra con los escasos medios antisubmarinos con los que contaba el Reino Unido, hecho que aumentaba su peligrosidad. Sin embargo, posiblemente los más peligrosos fueran los que más se acercaban a las bases del enemigo como los convoyes árticos.
A estos se los denominó los “Churchill’s Arctic Convoys”, que se organizaron a partir de la firma del acuerdo Anglo-Soviético del 12 de julio de 1941. Con esta firma Churchill se comprometía a material de guerra y suministros a la Unión Soviética en su lucha contra Alemania, y a la vez los soviéticos no firmarían una paz por separado con los alemanes.

(vía Wikimedia Commons)
Pronto se organizaron los convoyes que partían del Reino Unido, navegaban por el mar de Noruega y el océano Ártico y desembarcaban los suministros en puertos como los de Arkhangelsk y Murmansk. Se realizaron un total de 78 convoyes codificados con las siglas PQ en viaje de ida y QP en el de vuelta, más tarde cambiaron por JW a la ida y RA de regreso.

(imagen del National Maritime Museum vía Wikimedia Commons)
Sus escoltas formaban una variada flota de buques de guerra, desde cruceros y destructores a corbetas, pesqueros antisubmarinos y buques mercantes CAM adaptados para lanzar aviones para luchar contra el enemigo. Entre ellos estaba un viejo conocido de este blog, el Empire Morn que tras la guerra se convertiría en el Rio Pas de la compañía Marítima Colonial y de Comercio española.

(imagen del Museu Marítim de Barcelona)
Se lograron grandes resultados con pocos recursos, pero también hubo tremendos desastres como los del convoy PQ 17, que partió el 27 de junio de 1942 del puerto islandés de Hvalfjörður con 35 buques mercantes y perdió a 23. Mejor suerte tuvo el convoy PQ 18, solo perdió 13 de los 40 buques mercantes y uno de ellos fue el Mary Luckenbach.

(imagen del Imperial War Museum)
El Mary Luckenbach participó, desde el 24 de abril al 7 de agosto de 1942, en siete convoyes con origen y destino desde distintos puertos del Reino Unido, Canadá y Estados Unidos. No obstante, durante el octavo convoy algo salió mal y nunca más regresó.
En su octavo viaje fue destacado al convoy ártico PQ 18 con un total de 40 buques mercantes y entre 40 y 50 escoltas que se fueron turnando durante la travesía. Partieron el 2 de septiembre de 1942 desde Loch Ewe en Reino Unido y estaba previsto que alcanzaran el puerto de Arkhangelsk el 21 de septiembre.
Cuando alcanzaron el ecuador del viaje fueron interceptados por fuerzas de la Luftwaffe al oeste del cabo Norte en Noruega. El 13 de septiembre de 1942 una oleada de aviones Junkers Ju-88 atacaron al Mary Luckenbach con torpedos. Solo bastó un solo torpedo que impactó en su casco, que al detonar, causó la explosión de su carga compuesta por 1.000 toneladas de TNT. La deflagración vaporizó al barco y a su tripulación de 41 personas y a 24 miembros de la United States Navy Armed Guard asignados a este barco.

(imagen del Imperial War Museum)
El resto del convoy alcanzó su objetivo el 21 de septiembre, durante su lucha por sobrevivir perdieron otros 12 buques con su carga y 4 aviones Sea Hurricane; mientras el enemigo perdió 4 submarinos y entre 20 y 50 aviones aproximadamente.

(imagen del Imperial War Museum)
El último convoy ártico fue el JW 67 que navegó desde Clyde con destino a Arkhangelsk, entre el 12 y el 20 de mayo de 1945. Estaba compuesto por 26 buques mercantes y 8 escoltas y no se perdió ningún buque, para entonces ya había terminado la guerra en Europa.
Más información:
Ficha del Sac City en la página web de Navsource
Artículo «Churchill’s Arctic Convoys» en la página web de World War II Today
Libro «Churchill’s Arctic Convoys: Strength Triumphs Over Adversity» de William Smith disponible en Amazon




Deja un comentario