A las ocho de la mañana del 16 de julio de 1899 el vigía del castillo de Montjuic, tras avistar la aproximación de una escuadra militar francesa, se dispuso a izar en su telégrafo la señal correspondiente. Desde lo alto de su atalaya llegó a contabilizar hasta cuatro grupos de buques de guerra que navegaban en demanda de puerto.

El primer grupo estaba formado por los avisos, avisos-torpederos y torpederos que navegaban en vanguardia. Tras ellos por orden de categoría observó a dos grupos de tres acorazados, otro de cruceros acorazados y un último de cruceros.

Escuadra francesa 1899
Buques de la escuadra francesa frente al puerto
(imagen vía revista Nuevo Mundo)

El listado completo, aunque ya se sabía con antelación, fue publicado por la prensa el 17 de julio. Los buques de guerra eran los avisos «Galilée», «Linois» y «Lavoisier»; avisos-torpederos «Léger» y «Lévrier» y los torpederos «Forban», «Cyclone», «Chevalier» y «Filibustier».

Linois & Lavoisier 01
Cruceros «Linois» y «Lavoisier» en el puerto de Barcelona
(imagen vía revista Nuevo Mundo)

Además de una flota de acorazados compuesta por los «Brennus» que ejercía de buque insignia del almirante Ernest François Fournier, «Masséna», «Bouvet», «Charles Martel», «Carnot» y «Jauréguiberry». Les seguían los cruceros acorazados «Pothuau», «Latouche-Treville», «Chanzy» y los cruceros «Du Chayla», «D’Asas» y «Cassard».

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El buque insignia era el acorazado «Brennus»
(imagen vía revista Iris)

Una hora más tarde la escuadra quedó agrupada frente al puerto de la ciudad Condal, los acorazados quedaron fondeados a unas dos millas y, tras efectuar desde el «Brennus» el saludo al cañón con 21 salvas, el resto de flota entró en puerto.

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Fue una estancia larga de ocho días, los marinos franceses fueron agasajados tanto por la colonia francesa como por la ciudadanía, en la imagen un grupo de invitados  miran a cámara a bordo del «Brennus»
(imagen vía revista Iris)

A finales el siglo XIX, mucho antes de las visitas de la Sexta Flota de la marina de guerra de los Estados Unidos, las principales potencias europeas ya nos visitaban con sus escuadras. Con mayor o menor regularidad flotas del Reino Unido, Italia y Francia, recalaban y fondeaban frente al puerto de Barcelona. Esta escuadra francesa no fue la más numerosa en visitarnos en el siglo XIX, pero sí tenía un detalle interesante y es que cinco de sus acorazados pertenecían a la serie llamada flotte d’échantillons.

La Flotte d’Échantillons

Fue una heterogénea serie de cinco acorazados pre-dreadnought construidos bajo el amparo de la Ley Naval de 1890 como contrapartida del rearme del vecino inglés que, a través de la Naval Defence Act de 1889, estimaba que el Imperio Británico debía tener el equivalente a las fuerzas combinadas de las dos mayores flotas mundiales, la francesa y la rusa.

La Ley Naval de 1890 francesa exigía la construcción de 24 acorazados de escuadra y una larga serie de unidades de menor porte como cruceros y torpederos. En la primera fase debían construirse cinco escuadrones de acorazados y los primeros en ver la luz fueron los llamados la flotte d’échantillons.

Esta flota estaba compuesta por los acorazados «Charles Martel», «Jauréguiberry», «Carnot», «Masséna» y «Bouvet». Los cinco fueron diseñados y construidos en astilleros distintos entre 1891 y 1897, aun así, compartían unas especificaciones básicas como desplazamiento, blindaje y armamento, pero no de aspecto físico con líneas bien distintas y conceptos de diseño muy diferente.

El «Charles Martel» fue construido en el Arsenal de Brest
(Marius Bar vía Wikimedia Commons)
De la construcción del «Jauréguiberry» se encargaron los talleres de Forges et chantiers de la Méditerranée en La Seyne-sur-Mer
(vía Wikimedia Commons)
El «Carnot» fue construido en el Arsenal de Tolón
(Marius Bar vía Wikimedia Commons)
El «Masséna» en Ateliers et chantiers de la Loire
(Marius Bar vía Wikimedia Commons)
Bouvet 02
Y el «Bouvet» en el Arsenal de Lorient
(imagen del Naval History and Heritage Command)

Se estableció que estos acorazados no superaran las 14.000 toneladas y sus esloras rondaban los 111 metros del «Jauréguiberry» a los 122 metros del «Bouvet». Eran propulsados por máquinas a vapor de triple expansión de 11.000 a 16.000 CV. de potencia y lograban alcanzar cómodamente los 17 nudos de velocidad.

En cuanto a su armamento debían embarcar 2 cañones de 305 mm (uno a proa y otro a popa), 2 de 274 mm en los costados, 8 cañones de 138 mm, además con alguna variación también incluían de 8 de 100 mm, 12 de 47 mm, 15 de 37 mm y 4 tubos lanzatorpedos de 450 mm. En cuanto a su protección blindada, rondaba los 400 a 450 mm en el cinturón, los 90 mm en la cubierta, los 380 mm en las torretas de la artillería principal y/o los 150 mm en la secundaria.

Vidas con distintos finales

Tuvieron vidas dispares, el «Charles Martel» quedó asignado a la Escuadra del Mediterráneo y ya estaba inactivo cuando empezó la Primera Guerra Mundial. Más acción vio el «Jauréguiberry», que participó en la campaña de los Dardanelos en 1915.

El «Jauréguiberry» fue dado de baja en 1920
(imagen de la Biblioteca Nacional de Francia vía Wikimedia Commons)

El «Carnot» compartió destino con el «Charles Martel», en 1914 fue convertido como pontón cuartel en Brest y en 1919 fue dado de baja. El «Masséna» tampoco tuvo mucha suerte, fue dado de baja en 1914 antes de la guerra y debió ser desguazado en Tolón. Sin embargo, su casco fue remolcado a Gallipoli en donde el 9 de noviembre de 1915 fue hundido para proteger la evacuación de la fuerza expedicionaria aliada.

El «Carnot» visto de través
(imagen de la Biblioteca Nacional de Francia vía Wikimedia Commons)

El «Bouvet» también participó en la campaña de los Dardanelos, pero nunca regresó y fue el único acorazado de la flotte d’échantillons hundido en combate. Su naufragio sucedió el 18 de marzo de 1915 cuando se lanzó un ataque combinado que buscaba destruir la artillería turca que defendía el estrecho de los Dardanelos. El «Bouvet», que formaba parte de la segunda línea de acorazados, recibió ocho impactos de la artillería turca que soportó sin mayores consecuencias. No obstante, no se percataron de una mina que impactó en el centro del acorazado por estribor por debajo de la línea de flotación que afectó a la sala de máquinas.

El «Bouvet» se hundió en minutos y en el naufragio fallecieron 648 marineros, tan solo sobrevivieron 75 hombres
(pintura de Diyarbakırlı Tahsin Bey vía Wikimedia Commons)

La partida

La escuadra francesa partió al amanecer del 24 de julio, el primer buque en ponerse en marcha fue el acorazado «Brennus» que se acercó a la bocana del puerto. Con la misma ceremonia de su llegada zarparon los torpederos, seguidos de los cruceros que habían fondeado en el interior del puerto, excepto los avisos que partieron la noche anterior.

Tras agruparse frente a la rada, la escuadra se puso en marcha tras recibir la orden desde el buque insignia «Brennus», cuyo siguiente destino era Mahón.

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Más información:
Llegada y partida de la escuadra francesa en el diario La Vanguardia de los días 17 y 25 de julio de 1899
La escuadra francesa en Barcelona en la revista Iris del 26 de julio de 1899 vía Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España
Libro «Les cuirassés ‘Échantillons’. Tomo 01: Brennus, Carnot, Charles Martel» de Gérard Garier y Alain Croce, disponible en Amazon

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