Sobre las 16.00 horas de un día como hoy de 1979 se comenzaron a recibir señales de socorro de un buque en apuros, el barco era el dragaminas «Llobregat» de la Armada Española al que se le había declarado un incendio a bordo cuando se hallaba navegando a la altura del Masnou. Sin dudarlo un instante zarparon en su ayuda la lancha de vigilancia «LVI-14» de la Armada y tras ella los remolcadores «Montmeló» y «Letset».

Aun hallándose en apuros el dragaminas puso proa a Barcelona y a la llegada de los equipos de emergencia el pequeño dragaminas navegaba envuelto en una espesa humareda, que aunque navegaba por sus propios medios, lo remolcaron hasta el puerto de Barcelona. Cabe recordar que el Llobregat pertenecía a la clase «Bluebird» de dragaminas costeros de origen norteamericano y su casco estaba construido en madera, así que un incendio descontrolado podría acabar con el barco rápidamente.

Al llegar al puerto quedó atracado en el Muelle de Álvarez de la Campa, allí lo esperaba una dotación de los bomberos de Barcelona que más los remolcadores y el equipo de emergencia de a bordo lograron extinguir el fuego en pocos minutos, fuego que se originó en la cocina.

El dragaminas, convertido en patrullero destacado en Barcelona aquellos años, ya no se recuperó y sus daños no fueron reparados. Quedó atracado un tiempo frente a los Talleres Nuevo Vulcano esperando su destino. El remolcador «RA-3» de la Armada se lo llevó a Cartagena y en fecha de 4 de julio de 1979 fue dado de baja y desguazado.

Más información de este dragaminas en el artículo de este blog «Incendio a bordo».