Hoy es un buen día para recordar la última escala en el puerto de Barcelona del vapor transatlántico «Príncipe de Asturias» que zarpó el 16 de febrero de 1916 rumbo a Buenos Aires y así lo notificó en su parte diario el vigía marítimo del castillo de Montjuic.

Este no era un viaje directo y el vapor realizó diversas escalas antes de abandonar aguas españolas, primero recaló en Valencia, después en Almería, Málaga, seguido de Cádiz y por último el puerto de La Luz en Gran Canaria el 23 de febrero de 1916 siendo su siguiente escala el puerto brasileño de Santos.

El viaje del «Príncipe de Asturias» era seguido por las distintas estaciones telegráficas de los puertos en donde recalaba, y no hubo más noticias hasta el 7 de marzo cuando desde Cádiz se recibió un telegrama que daba como seguro el naufragio del vapor. Por desgracia así fue.

El vapor naufragó el 4 de marzo de 1916 a las 4 horas y 20 minutos al chocar contra los arrecifes de Punta Pirabura en la isla Ilhabela. Cuando se publicó la nota oficial el 8 de marzo constaban como desaparecidas 452 personas, otros medios cifraban el número de muertos en 500. Este naufragio llegó a calificarse como el «Titanic español».