El 7 de septiembre de 2025, el yate Maryah arribó al puerto de Barcelona quedando atracado en el Muelle de España, paramento noreste, y posteriormente fue trasladado al Muelle Occidental, donde aguardaría turno para realizarle tareas de mantenimiento en las instalaciones de MB92.

El Maryah atracado en el Muelle Occidental
(imagen de Jordi Montoro Andreu vía Shipspotting)

Salta a la vista que el Maryah no es un yate convencional. Su presencia imponente deja claro que, más que una embarcación de recreo, el Maryah representa una declaración de estatus y una obra de ingeniería concebida para el confort absoluto y la privacidad de sus propietarios e invitados.

Es capaz de ensombrecer a cualquier yate que atraque próximo a él, como el Dytan en primer plano

Este es uno de los yates más grandes del mundo, pero no todo es lo que parece. Fue construido originalmente con un propósito muy distinto al ocio y la recreación: su destino inicial habría sido formar parte de la flota oceanográfica de la Unión Soviética.

Descartados pero no desguazados

No fueron pocos los buques cuya construcción quedó paralizada tras el colapso de la Unión Soviética. Mientras algunos languidecieron en las gradas de los astilleros, a la espera de un comprador o del desguace, otros fueron rescatados y transformados para desempeñar funciones muy distintas a su propósito original. Por el puerto de Barcelona hemos visto algunos ejemplos con resultados satisfactorios.

Uno de ellos fue el crucero Minerva de la compañía Swan Hellenic, que el 29 de agosto de 2016 realizó una escala en Barcelona. Este buque fue concebido como un buque oceanográfico del Proyecto 19241, cuya construcción comenzó a finales de los años ochenta en el astillero NNW «Océano» Nº 872, en la entonces localidad rusa de Nikoláiev, actualmente en Ucrania. Nunca llegó a navegar: no salió de la grada y su única denominación fue el Nº de construcción 204.

El Minerva captado por la cámara de Jordi Montoro en la que probablemente sea una de sus primeras escalas a Barcelona

La construcción se interrumpió con el colapso de la Unión Soviética y su destino parecía ser el desguace. Sin embargo, la compañía V-Ships lo adquirió y lo completó hasta la cubierta principal, botándolo el 10 de diciembre de 1994. Más tarde, los astilleros T. Mariotti, especializados en cruceros de lujo y yates suntuosos, finalizaron las obras y lo transformaron en un crucero.

Otro ejemplo es el del crucero Seven Seas Navigator, de la compañía Regent Seven Seas Cruises. Su construcción comenzó con la instalación de la quilla el 12 de abril de 1988 en los Astilleros del Almirantazgo en San Petersburgo, y fue puesto a flote el 23 de agosto de 1991 con el nombre de Akademik Nikolay Pilugin.

El Seven Seas Navigator atracado en el Muelle Adosado
(imagen de Antoni Casinos Va)

Este buque, del Proyecto 19510, estaba destinado a ser un magnífico buque de seguimiento de sondas y naves espaciales, pero por problemas presupuestarios su construcción se detuvo al 58%, quedando condenado al desguace. Sin embargo, la compañía Radisson Seven Seas Cruises se interesó por él, lo compró, lo renombró Blue Sea y lo trasladó a los astilleros genoveses de T. Mariotti, donde se completó su transformación en buque de pasajeros el 25 de agosto de 1999 con el nombre definitivo de Seven Seas Navigator.

El Maryah

Fue construido por los astilleros Szczecin Shipyard y puesto a flote el 25 de julio de 1991 con el nombre de Dalmorgeologiya. Debía haberse incorporado a la flota del Instituto de Geología Marina del Lejano Oriente (Dal’morgeologiya) pero su casco fue descartado a la espera de un posible cliente o el desguace.

El buque a medio construir en el puerto de El Pireo, de más de 5.000 toneladas de registro bruto con 111 metros de eslora
(imagen de Aleksi Lindström vía Shipspotting)

En julio de 1995, el buque fue vendido a Lizard Investments, renombrado Fortune y registrado con matrícula de Vanuatu. Fue remolcado hasta el puerto de El Pireo, donde llegó el 19 de septiembre de 1995 y quedó amarrado en la bahía de Elefsis. Durante los años siguientes, permaneció de puerto en puerto mientras se planificaban las obras de transformación a yate. En 2005 recibió un nuevo nombre, Czar, con propietarios como Chrismar Yachting, y fue nuevamente remolcado hasta el Astillero Ambelakia, donde se le volvió a amarrar en Salamina, Grecia, el 21 de junio de 2006.

El proyecto de conversión del yate, conocido como “Proyecto Zar”, comenzó bajo la empresa H2, pero se paralizó en 2011 tras el fallecimiento del director de la compañía inicial y se retomó bajo la dirección de Nikos Dafnias de Alphamarine. El proyecto, previsto inicialmente para un año, se extendió a dos años y medio, enfrentando desafíos técnicos y políticos. Finalmente, el yate se completó con éxito, obteniendo los certificados provisionales.

El olvidado casco del Dalmorgeologiya se convirtió en un lujoso y exclusivo megayate de 125 metros de eslora y 5.650 toneladas de registro bruto. Sus cinco motores diésel Caterpillar 3516C de 10.730 kW le dan a una velocidad de 18 y de sus instalaciones pueden disfrutar unos 54 huéspedes repartidos en 27 suites, apoyados por 60 personas de la tripulación.

El yate está valorado en aproximadamente 250 millones de dólares

Actualmente navega con bandera de las Islas Caimán y pertenece a Sheikh Tahnoon bin Zayed Al Nahyan miembro de la familia gobernante de Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, quien lo bautizó como Maryah por la isla Al Maryah de Abu Dabi y propiedad del mismo Sheikh Tahnoon.

Más información:
Artículo «Maryah» publicado en el blog Cyber Captain de Jari Lindgren
El Proyecto 120 en la página web de H2 Yacht Design

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