La tarde del 3 de mayo de 2025 hacía su entrada al puerto de Barcelona la goleta Santa Maria Manuela perteneciente a la Fundação Santa Maria Manuela y procedente de Mahón. Quedó atracada en el Muelle de Barcelona paramento este y allí permaneció apenas 24 horas.

En el puerto de la ciudad condal dio por finalizado un crucero que comenzó el 28 de abril en el puerto de Castellón de la Plana, que en esos días disfrutaban del festival Escala a Castelló con la presencia de veleros como la Nao Victoria, las goletas Cervantes Saavedra y Tirant Primer, el pailebote Pascual Flores entre otros. Tras partir de Castellón pusieron rumbo a Mahón y más tarde en Barcelona dieron por finalizado su crucero.

El Santa Maria Manuela, como otros veleros clásicos de su misma categoría, está disfrutando de una jubilación dorada, muy alejado de su antigua y peligrosa vida anterior. Esta goleta fue construida en 1937 como un lugre bacaladero que, integrado en la Flota Blanca portuguesa, partía cada primavera con destino a los Grandes Bancos de Terranova y a las aguas de Groenlandia para lograr las mejores capturas de bacalao.
La Flota Blanca portuguesa
La Flota Blanca o Frota Branca fue la mítica flota pesquera portuguesa a vela que, desde varios siglos atrás hasta principios de los años setenta del siglo XX, faenaba bacalao en los ricos caladeros de Terranova y Groenlandia. Estos veleros solían ser de tres o cuatro palos con cascos y velamen predominantemente blancos. Debido a este distintivo aspecto, empezaron a ser conocidos como la «Flota Blanca». Durante la Segunda Guerra Mundial, esta pintura blanca también sirvió como medida de neutralidad y seguridad, facilitando su identificación por parte de los bandos enfrentados.
La flota zarpaba cada primavera para la Campaña del Bacalao que solía tener una duraciónn de unos seis meses. Los veleros ejercían de buques nodrizas y a bordo transportaban unas pequeñas embarcaciones llamadas doris con las que se pescaba el bacalao con largas líneas o anzuelos. Los doris iban tripuladas por dos o tres personas y algunas disponían de un pequeño aparejo, además de remos. Este modo de pesca era extremadamente duro y peligroso, sus jornadas comenzaban al amanecer y terminaban con la puesta de sol. Al regresar al velero el pescado era procesado y salado a bordo.

(imagen de archivo autor desconocido)
Este método de pesca llevó a una sobreexplotación del bacalao, hecho que provocó que Canadá e Islandia ampliaran sus zonas económicas exclusivas hasta las 200 millas náuticas. Más adelante con la inclusión de Portugal en la Política Pesquera Común de la Unión Europea, la flota pesquera portuguesa quedó sujeta a las cuotas de captura de la comunidad, limitando la actividad en los caladeros históricos.
Los veleros bacaladeros quedaron pronto obsoletos ante los modernos pesqueros arrastreros congeladores, mucho más competitivos con reducidos costes de mantenimiento. La Frota Blanca desapareció, pero algunos veleros consiguieron sobrevivir gracias a asociaciones culturales como el Santa María Manuela, el Creuola, el Gazela Primeiro o el Argus.

(imagen de archivo autor desconocido)
El Santa Maria Manuela
Fue construido en 1937 en los astilleros de la Companhia União Fabril (CUF) en Lisboa, junto con su gemelo, el Creoula. Se diseñó como un lugre bacaladero de cuatro mástiles de casco de acero, preparado para soportar las duras condiciones de Terranova y Groenlandia.

(imagen de archivo autor desconocido)
En la actualidad desplaza 1.321 toneladas con una eslora de 67,4 metros, por 9,9 metros de manga y 5,9 metros de calado. Es propulsado por su aparejo de goleta de cuatro mástiles trinquete, mayor proel, mayor medio y mesana, todos con velas cangrejas y con una superficie vélica de 1.250 m3. Además dispone de un motor diésel auxiliar de 500 CV. Su tripulación es de unas 24 personas y puede embarcar hasta un máximo de 44 pasajeros.
A su entrada al servicio quedó integrado en la Frota Blanca navegando para el armador Empresa de Pesca de Vilana. En 1963 fue vendido a la Empresa de Pesca Ribau (Aveiro) y transformado a un moto velero, perdió dos de sus mástiles y se adaptó a nuevas técnicas de pesca.

(imagen de archivo autor desconocido)
Más adelante, en 1972, volvió a ser modificado, se le añadió un puente de mando con camarotes y cocina, recibió una hélice de proa y fue adaptado para la pesca con redes de enmalle, operando con 4 lanchas auxiliares, navegando como pesquero hasta finales de la década de 1980. Finalmente, en 1993, al ser considerado definitivamente obsoleto, el barco fue desguazado parcialmente, conservándose únicamente el casco.

(vía Shipsnostalgia)
En 2007 la empresa Pascoal & Filhos adquirió el casco y emprendió una restauración completa. El proceso se realizó en astilleros portugueses y en los astilleros gallegos de Factoría Naval en Marín (Pontevedra). Allí se llevó a cabo una rehabilitación integral: se reinstalaron los mástiles, se reconstruyeron los sistemas, y se restauró el acabamiento original del buque. Volvió a la mar en 2010 completamente renovado.
(Santa Maria Manuela – Youtube)
En la actualidad pertenece al grupo Jerónimo Martins y se dedica a la formación marinera, expediciones científicas y turismo cultural. Ofrece travesías abiertas al público, donde los pasajeros pueden participar en las maniobras, aprender navegación tradicional y descubrir la historia de la Frota Branca. También participa en grandes eventos internacionales como las Tall Ships Races, Brest o la Armada de Rouen.
Ha visitado Barcelona en diversas ocasiones, en 2013 para la Mediterranean Tall Ships Race y 2016 para el evento Escala Barcelona.

(Imagren de Jordi Montoro)
Más información:
Historia del Santa Maria Manuela en la página oficial de SMM
Homens e Navios do Bacalhau en la página web del Museo Marítimo Ilhavo




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