El día 3 de abril de 1930 una agrupación Royal Navy visitaba el puerto de Barcelona, esta llegaría en dos grupos, el primer grupo estaba compuesto por el portaaviones «HMS Eagle», más los destructores «HMS Acasta» (H-09), «HMS Anthony» (H-40), «HMS Keppel» (D-84) y «HMS Witherington» (D-76); el segundo grupo llegaría el día 4 y estaba formado por el destructor «HMS Douglas» (D-90), y los buques taller «HMS Cyclops» (F-31) y «RFA Perthshire».

Este portaaviones, protagonista de esta efeméride, debía de haberse convertido en un principio en un acorazado super dreadnought para la Armada de Chile, sin embargo a causa del inicio de la Primera Guerra Mundial su construcción se suspendió y el casco fue comprado por el gobierno británico y decidió convertirlo en un portaaviones que sería construido por los astilleros de Armstrong Whitworth y entregado el 20 de febrero de 1924.

Desplazaba 26.417 toneladas con una eslora de 203 metros, era propulsado por 4 turbinas a vapor alimentadas por 32 calderas que en conjunto daban 50.000 SHP que conectadas a 4 ejes lograba alcanzar los 24 nudos. Estaba armado con 9 cañones de 152 mm más 4 de 102 mm antiaéreos. En cuanto a sus aeronaves, su capacidad era de 25 a 30 aviones de los modelos Hawker Osprey, Fairey Swordfish, Fairey Flycatcher, Supermarine Seafire y/o Hawker Sea Hurricane.

El «HMS Eagle» si bien no logró llegar a tiempo para la Gran Guerra, si que luchó en la segunda pero no la superaría ya que el 11 de agosto de 1942 mientras estaba desplegado en la Operación Pedestal fue atacado y hundido por el submarino alemán «U-73» a unas 70 millas náuticas al sur del Cabo Salinas en la isla de Mallorca. Este le lanzó 4 torpedos, ninguno falló y el portaaviones se hundió en cuatro minutos. Fallecieron 131 oficiales y marineros y otros 929 fueron rescatados de la mar.

Más detalles de esta escala en el artículo El águila al rescate.