En Ocaso y expolio de un velero, Jaume Matamala Blanch y Antonio Gómez Martín narran la fascinante y, al mismo tiempo, trágica historia del Galatea, un icónico velero de la Armada Española que desempeñó un papel fundamental en la formación de generaciones de marineros. Construido en 1896 y en servicio durante casi 70 años, el Galatea no solo fue un símbolo de la navegación española, sino también un espacio de aprendizaje y disciplina marítima.

El libro se sumerge en los detalles de su creación y sus múltiples travesías, proporcionando un retrato del velero en sus años dorados. A lo largo de los capítulos, los autores exponen su paso por Ferrol, donde, después de su retiro, el Galatea cayó en el abandono. Esta situación se agravó con el tiempo hasta llevar al buque a un estado de saqueo y deterioro, a pesar de los intentos por salvarlo. En Sevilla, se buscó revivirlo, pero la falta de fondos y los obstáculos administrativos dejaron en el aire el proyecto de restauración. Finalmente, el Galatea fue vendido en una subasta en 1993 a una fundación escocesa, y se trasladó a Glasgow, donde fue restaurado y devuelto a la vida, ahora como un museo y símbolo naval de Escocia.

Matamala Blanch y Gómez Martín aprovechan esta historia para reflexionar sobre la pérdida de patrimonio y la falta de conciencia cultural en España, en contraste con la valorización del legado histórico en otros países. La narrativa, apoyada en documentación histórica y una investigación exhaustiva, va más allá del relato de un barco para cuestionar el valor que se otorga a la memoria y a los símbolos históricos. La obra se convierte así en un llamado a la preservación del patrimonio cultural y en una denuncia de las consecuencias de la desidia y la falta de inversión en bienes históricos.

Con una prosa clara y evocadora, Ocaso y expolio de un velero invita al lector a repensar el papel de la memoria histórica y a reconocer la importancia de cuidar el legado de generaciones pasadas.