Para vida marinera la del vapor «Teide» de la Compañía Trasmediterránea que un día como hoy de 1929 realizaba una escala al puerto de Barcelona. Procedía del puerto de Santa Cruz de la Palma y en los muelles del puerto descargó 563 toneladas de carga que incluían fruta, pescado y vino, además desembarcaron 11 pasajeros.

Por esos años el «Teide» realizaba la ruta Barcelona-Cádiz-Canarias y más tarde navegó con destino a Guinea, pero no siempre fue así ya que su origen hay que ir a buscarlo a finales del siglo XIX cuando navegaba para la Norddeutscher Lloyd alemana con el nombre de «Crefeld». Fue construido en 1895 para esta naviera en los astilleros de Aktien-Gesellschaft Vulcan Stettin en la factoría de Bredow. Tenía un desplazamiento de unas 8.200 toneladas con una eslora de 108,3 metros, su propulsión era a vapor y su velocidad máxima de 12 nudos.

El Crefeld fue utilizado por la Norddeutscher Lloyd para conectar Alemania con puertos de Sudamérica sin embargo, llegada la Primera Guerra Mundial cambió su cometido como buque de apoyo a los corsarios alemanes. Se convirtió en la sombra del crucero ligero «SMS Karlsruhe» al cual aprovisionaba de combustible y víveres y además realizaba tareas de explorador. Aunque quizás su papel más oscuro fue el de cárcel flotante para todos aquellos marinos cuyos barcos habían sido hundidos por el «SMS Karlsruhe».

En octubre de 1914 llega al puerto de Santa Cruz de Tenerife con 419 prisioneros y allí quedó internado. Al finalizar la guerra fue incautado por el Gobierno español y adquirido por la Trasmediterránea en 1924. No obstante parecía que el vapor tenía una deuda pendiente con el karma y el 7 de junio de 1932 embarrancó en punta Oscura, al suroeste de la isla de Fernando Poo (actual isla de Bioko). No hubo que lamentar ninguna víctima pero el vapor «Teide» se dio por perdido.