A las 8:30 horas de la mañana del 29 de mayo de 1920 el vigía marítimo daba aviso de la aproximación de un buque de guerra de la Regia Marina italiana, se trataba del acorazado «Roma». Antes de cruzar la bocana redujo su marcha y efectuó el protocolario saludo a la plaza, primero izó en su palo mayor la bandera española y disparó una salva de 21 cañonazos que fueron contestados por las baterías del castillo de Montjuic. Después realizó el mismo saludo pero destinado al crucero acorazado «Princesa de Asturias» que contestó con el mismo número de salvas.

(imagen del Museu Marítim de Barcelona)
Una vez terminaron las operaciones de atraque, el capitán recibió a bordo al cónsul de Italia, y por la tarde fue el mismo capitán quien fue a saludar a las autoridades civiles y militares de la ciudad.

(imagen de la revista Mundo Gráfico vía BNE)
El 2Roma» era un acorazado que actualmente está calificado como acorazado pre-dreadnought, que como su propio nombre indica, son los antecesores de los modernos acorazados dreadnoughts y su diseño fue uno más en la constante carrera en obtener el acorazado perfecto.
Los acorazados pre-dreadnoughts
Del mismo modo que en otros tipos de buques de guerra como los destructores, que evolucionaron de los torpederos y cruceros torpederos, los acorazados han tenido su propia evolución desde los ya remotos vapores blindados o ironclads.
Los pre-dreadnoughts comenzaron a diseñarse y construirse a mediados del siglo XIX, eran grandes y toscos vapores blindados que poco a poco fueron dejando atrás el aparejo como medio auxiliar de propulsión adoptando el vapor y descartando la madera y otros materiales más “blandos” en su construcción, incorporando el acero como protección principal.


(vía Ministerie van Defensie)

Estaban fuertemente armados con baterías que cubrían todos los calibres y todas las necesidades en caso necesario. Con una batería principal que podía rondar los 300 mm, la secundaria oscilaba entre los 240 a 150 mm y una tercera categoría con cañones de 76 mm y/o ametralladoras. Además estaban equipados con lanzadores de torpedos.
Hasta la aparición de los modernos acorazados posteriores a la construcción del «HMS Dreadnought», que lo cambió todo, las mayores potencias navales diseñaron múltiples tipos de acorazados pre-dreadnoughts en la continua búsqueda del acorazado perfecto.

La clase «Regina Elena»
Esta nueva serie nació de la mente del militar e ingeniero naval italiano Vittorio Emilio Cuniberti que tenía claro cómo debía ser el acorazado perfecto. Según él, este buque de guerra debía armarse con tan solo un tipo de cañón de calibre único y elevado, tendría que estar fuertemente blindado y debía ser rápido para hacerlo prácticamente inmune a los cañones de menor calibre de los acorazados enemigos.

(imagen del Naval History and Heritage Command)
Básicamente, la idea de Cuniberti era la de construir un destructor de acorazados. Sin embargo, la Regia Marina no podía emprender la construcción de estos nuevos acorazados, pero sí Rusia que se benefició del trabajo de Cuniberti que les diseñó la clase «Gangut» de acorazados dreadnought.

Italia tuvo que conformarse con los acorazados de la clase Regina Elena y el primer acorazado dreadnought no llegó hasta 1913 con el «Dante Alighieri».

Cuatro fueron los acorazados pre-dreadnoughts pertenecientes a la clase «Regina Elena»: el mismo «Regina Elena» encabezaba la serie, «Vittorio Emanuele», «Roma» y «Napoli». Fueron construidos entre 1901 y 1908 en los astilleros del Arsenal de La Spezia y los talleres de Regio Cantiere di Castellammare di Stabia.
Los acorazados de la clase «Regina Elena» tenían un desplazamiento de 14.000 toneladas con una eslora de 144,6 metros por 22,4 metros de manga y 8,5 metros de calado. Estaban propulsados por 2 máquinas a vapor de triple expansión alimentadas por 28 calderas Babcock & Wilcox, sus 2 turbinas rendían a 21.968 IHP que a dos ejes le daban 22,1 nudos de velocidad. Su autonomía era de unas 10.000 millas náuticas a 10 nudos. Y su dotación la componían un total de 764 tripulantes.

(vía Wikimedia Commons)
Estaban armados con dos cañones sencillos de 305/40 mm a proa y popa; 12 de 203/45 mm en seis torres dobles a proa, popa y costados; 12 de 76/40 mm sencillos en la misma disposición que los de 203 mm, 10 de 47 mm, ametralladoras y dos tubos lanzatorpedos de 450 mm instalados en los costados bajo la línea de flotación. Su protección blindada constaba de un cinturón blindado de 250 mm, de 203 mm en las torres artilladas, 38 mm en cubierta y 254 mm en la torre de mando.

El acorazado que nos ocupa, el «Roma», fue construido en el Arsenal de La Spezia, puesto a flote el 21 de abril de 1907 y entregado a la Regia Marina el 17 de diciembre de 1908. A su entrada al servicio activo quedó destacado en el escuadrón del Mediterráneo junto a sus hermanos de serie.

(imagen de J,W.Brunell vía Imperial War Museum)
Se mostró muy activo en la guerra italo-turca quedando adscrito en la 1ª División del 1º Escuadrón, y aunque en la Primera Guerra Mundial, Italia se declarara neutral, en 1915 entró en guerra contra las Potencias Centrales. Aun así, mientras duró el conflicto estuvo asignado a la 2ª División junto a sus hermanos de serie y nunca entró en combate. El «Roma» participó en la ocupación de Constantinopla antes de la caída del Imperio Otomano.

(vía Wikimedia Commons)
En 1922 la serie completa fue víctima del Tratado Naval de Washington, aunque podían haberlos mantenido en servicio, la Regia Marina decidió darlos de baja. El «Roma» fue retirado del servicio el 3 de septiembre de 1926 junto a su hermano gemelo «Napoli».

Más información:
Llegada del acorazado «Roma» en el diario La Vanguardia del 30 de mayo de 1920
El acorazado «Roma» en la página web de la Marina Militare italiana
Artículo «Vittorio Emilio Cuniberti e L’HMS Dreadnought» de Mario Veronesi publicado en la revista DIFVESA Online





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