Un barco de película es el que un día como hoy de 2007 llegaba al puerto de Barcelona: el Bounty. Atracado en el Muelle de Bosch i Alsina descansaba la réplica del HMS Bounty, el original fue construido en 1790 y esta réplica data de 1960.

El Bounty
(imagen de Dan Kasberger vía Wikimedia Commons)

El HMS Bounty se hizo famoso por el motín causado por la férrea disciplina y duros castigos de su capitán, y tras el motín abandonaron al capitán y a un grupo de oficiales en un bote. Este hecho inspiró diversas películas como la de 1935 en la que Clark Gable sería el amotinado y Charles Laughton el capitán expulsado de su navío, o la de 1962 con actores de la talla de Marlon Brando y Trevor Howard, y la última de 1984 contó con actores como Mel Gibson, Anthony Hopkins y Laurence Olivier para contar esta mítica historia.

Este Bounty visitante fue construido expresamente para la película de 1962, la productora Metro-Goldwyn-Mayer no quiso utilizar ningún barco que se le pareciera y emprendió la empresa de encargar la construcción de una réplica lo más exacta posible. De ello se encargaron unos astilleros de Lunenburg en Canadá y un 27 de agosto de 1960 sería puesto a flote. Desplazaba 409 toneladas con una eslora de 54,9 metros y podía navegar mediante su aparejo y dos motores diésel.

Tras la filmación de la película este velero sirvió como plató flotante para otras muchas películas y era ideal para las de piratas, siendo utilizado para filmar la de «La isla del tesoro» y “Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto”, entre muchas otras.

Sin embargo, después de tantas aventuras en la pantalla la realidad en forma de huracán terminó con el Bounty. El 27 de octubre de 2012 el capitán del Bounty toma la errónea decisión de cruzarse en el rumbo del huracán Sandy y ante la fuerza de la naturaleza el Bounty naufraga el 29 de octubre junto a su capitán y un tripulante.

Más detalles sobre esta visita en el artículo de este blog: La tragedia del Bounty.

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