De Liverpool y escalas hacía su entrada al puerto de Barcelona el transatlántico Laurentic un día como hoy de 1934, pertenecía a la recién creada Cunard-White Star Line y en Barcelona los turistas que viajaban a bordo disfrutaron por unas horas de los encantos de la ciudad. Este transatlántico tuvo un doble triste privilegio: el de ser el último transatlántico construido para la White Star Line y también fue el último vapor hundido de esta mítica compañía.

El Laurentic fue construido por los astilleros escoceses de Harland and Wolff de Belfast siendo puesto a flote el 16 de junio de 1927. Desplazaba 18.724 toneladas con una eslora de 176 metros, sus dos máquinas a vapor de triple expansión le daban 16,5 nudos de velocidad y podía transportar hasta 1.500 pasajeros repartidos en tres clases.

Realizó su primera travesía entre Liverpool y Nueva York el 12 de noviembre de 1927, combinaba sus viajes en su línea regular transatlántica con cruceros de turistas más algún que otro viaje extra. Sufrió un importante accidente la noche del 18 de agosto de 1935 en el Mar de Irlanda cuando fue abordado por el mercante Napier Star que casi le parte la proa al Laurentic. En la colisión murieron seis tripulantes y otros cinco resultaron heridos.

Durante la guerra fue requisado por el Almirantazgo inglés y utilizado como un crucero mercante armado y transporte de tropas. Su carrera finalizó el 3 de noviembre de 1940 cuando acudió a la llamada de socorro del buque Casanare que estaba siendo atacado por el submarino alemán U-99 al oeste de Gweedore en Irlanda.

Al llegar a la zona del ataque el mismo Laurentic recibió el impactó de un torpedo del mismo submarino que impactó en la sala de máquinas. A pesar de los daños el Laurentic combatió al submarino que se hallaba en superficie, sin embargo, otros dos torpedos fueron lanzados alcanzando la popa y uno de ellos detonó las cargas de profundidad, hecho que hizo que el Laurentic se hundiera en minutos. El naufragio se saldó con 463 muertos.