Especial llegada fue la del pasado 31 de marzo de 2025, a media mañana cruzaba la bocana sur del puerto de Barcelona el buque de cargas pesadas Zhen Hua 35, procedía del puerto de Shanghai y en el de Barcelona tenía la misión de dejar cinco grúas para la APM Terminals ubicada en el Muelle Sur.

Llegada del buque Zhen Hua 35 la maniobra fue asistida por los remolcadores Cala Verd, Azabra y Balahu
(imagen cortesía de Jordi Masclans)

Las grúas entregadas en la APM Terminals son del tipo Ship-to-shore (STS) Triple-E adquiridas a ​Shanghai Zhenhua Heavy Industries Co. (ZPMC). Estas grúas tienen una altura bajo spreader de 56 metros y 66 metros de alcance de pluma, que supondrá poder operar con buques de 24 filas. Tras su instalación en tierra, se espera que la primera grúa sea operativa a finales de junio de 2025. La cuarta grúa es de tipo pórtico sobre raíles, con la que se reforzarán las operaciones intermodales con el ferrocarril, mientras que la quinta grúa es una straddle carrier eléctrica.

ZPMC vía Youtube

Los aficionados del puerto de Barcelona a los buques poco comunes y los interesados en la temática naval estamos de enhorabuena. En las últimas semanas y meses han hecho escala diversos barcos de transporte de carga pesada, que resultan especialmente atractivos en contraste con los mercantes habituales y, por supuesto, muy fotogénicos.

Los buques para cargas pesadas

En el pasado, cuando era necesario transportar cargas pesadas y voluminosas a grandes distancias por mar, no quedaba más opción que adaptar buques de carga general para la tarea, aun cuando no estuvieran diseñados específicamente para ello.

Esto dejó de ser un problema cuando en 1929 los astilleros Deschimag de Bremen entregaron el Lichtenfels a la naviera DDG Hansa. Este fue el primer buque especialmente diseñado para transportar cargas pesadas y voluminosas, como por ejemplo locomotoras de tren. Para estibar la carga, contaba con una grúa de pluma capaz de levantar hasta 120 toneladas. Además, su casco estaba construido según el diseño Maieform y tanques de lastre para mejorar la estabilidad y maniobrabilidad.

El Lichtenfels

Otro pionero del sector fue el Gloria Siderum que solucionó el problema de otro modo, uniendo dos quillas. El resultado fue un buque inusual, capaz de transportar cargas de más de 600 toneladas, equipado con una grúa de 300 toneladas para su estiba.

El Gloria Siderum hizo escala en 1981 en Barcelona con carga para la industria española
(ilustración de Roberto Hernández de El ilustrador de Barcos)

Desde el Lichtenfels hasta los buques que hoy en día se dedican a estos fletes han pasado muchos años de evolución de la tecnología naval, se han perfeccionando los métodos de carga, izado y la eficiencia en el transporte de cargas sobredimensionadas y de gran peso, permitiendo operaciones más seguras y especializadas a nivel global. En los últimos años, con la constante evolución del puerto de Barcelona, estos buques han realizado diversas escalas. A continuación, he aquí  algunos de ellos:

En mayo de 2011 llegaba el buque Happy Diamond de BigLift quedando atracado en el muelle de Álvarez de la Campa. Fue construido en 2011 por los astilleros chinos de Zhejiang Ouhua Shipbuilding Co. Con 17.518 toneladas de peso muerto y una eslora de 156 metrosm su capacidad de carga es de 20.892 m³​ que puede incluir 1.091 TEU y/o 60 contenedores reefer.

Descargó su carga con sus dos grúas de 400 toneladas de capacidad cada una
(imagen cortesía de Agustín Zapiraín)
Otro buque de la misma compañía, el moderno Happy Sky, hizo escala en Barcelona el año pasado

En abril de 2019 fue el buque Zhen Hua 23 el que llegó con dos grúas STS Super Post Panamax para la APM Terminals. Fue construido en 1986 en Japón por Shin Kasado Dockyard Co. como un petrolero de 30.000 toneladas y 243 metros de eslora llamado Rich Duchess. Tras ser adquirido por Zhenhua Shipping fue convertido en buque de transporte de cargas pesadas y renombrado. Este fue protagonista de un incidente en el puerto de Felixstowe en 2008.

El Zhen Hua 23
(imagen cortesía de Agustín Zapiraín)

El Zhen Hua 28 llegó a Barcelona en mayo de 2021 con dos grúas para la Terminal BEST situada en el muelle del Prat. Este buque de la misma compañía que el anterior comparte su historia. Originalmente fue construido en Japón en 1988 con el nombre de Caribbean First de 47.107 toneladas y 232 metros de eslora. Tras su adquisición por Zhenhua Shipping fue convertido en un barco de carga pesada.

El Zhen Hua 28
(imagen cortesía de Agustín Zapiraín)

Otra visita reciente fue la del UHL Fighter, el pasado mes de marzo de este año, que transportó a Barcelona dos nuevos remolcadores eléctricos para Rebarsa. Fue construido a finales del 2021 por los astilleros chinos de Hudong-Zhonghua Shipyard Group en Shanghai. De 16.732 toneladas brutas y 150 metros de eslora. Por sus propios medios depositó su preciada carga, los remolcadores Cala Gat y Cala Mesquida, en las aguas del puerto ayudado por sus grúas electrohidráulicas de 450 toneladas de capacidad.

El buque UHL Fighter con dos remolcadores de Rebarsa
(imagen cortesía de Jordi Masclans)

Por último el ya comentado Zhen Hua 35 nos ha dejado estas espectaculares imágenes tomadas por Jordi Masclans, y que por mucho que las mire no deja de sorprender que un buque pueda transportar una carga tan delicada.

El Zhen Hua 35 en plena operación de atraque
(imagen cortesía de Jordi Masclans)

El Zhen Hua 35

Fue construido en 2003 como un petrolero del tipo Aframax llamado Zirku por los astilleros surcoreanos de Hyundai Heavy Industries de Ulsan. Su eslora era de 244 metros con 105.846 toneladas de peso muerto y capaz de transportar unos 600.000 barriles de petróleo. A su entrega navegó para la compañía egipcia Arab Maritime Petroleum Transport Co. (AMPTC) con sede en El Cairo.

Petrolero Zirku
(imagen de tigone vía Shipspotting.com)

Por desgracia los buques mercantes actuales deben enfrentarse a los mismos peligros que sus antecesores. Existen ciertas zonas navegables en los océanos y mares del mundo muy peligrosas y el petrolero Zirku se topó con piratas somalíes el 28 de marzo de 2011 a su paso por el Golfo de Adén. Pasó lo que suele pasar en algunos casos, sus 29 tripulantes fueron secuestrados y por fortuna serían liberados 75 días después gracias a las gestiones de la compañía AMPTC.

En 2018 el petrolero es vendido a la compañía china Zhenhua Shipping, quienes lo convierten en un buque semi sumergible de carga pesada y de proyecto llamado Zhen Hua 35. Su nombre vendría a significar «fortalecimiento y desarrollo» entre los muchas interpretaciones del vocabulario chino. Fue transformado a un buque «heavy-lift» o «flo-flo» (float-on float-off), cuya especialidad es el transporte de cargas sobredimensionadas que no caben en buques convencionales, sumergiéndose parcialmente para cargar y descargar.

Ejemplo de funcionamiento
(imagen de Tosaka vía Wikimedia Commons)

Durante las obras de transformación perdió toda semejanza a un petrolero y adelgazó, de las más de 100.000 toneladas pasó a las 48.000 toneladas de peso muerto. En lugar de sus bodegas se instaló una amplia cubierta de 170,5 x 42 metros, en ella es capaz de transportar todo tipo de cargas, desde grúas a plataformas petrolíferas y/o barcos.

Para asegurar la estabilidad total cuando está completamente cargado, se aplica la física en la ingeniería naval, considerando el equilibrio entre el centro de gravedad y el metacentro. El centro de gravedad debe mantenerse lo más bajo posible para evitar inclinaciones excesivas, y la distribución de la carga se planifica cuidadosamente para evitar que el barco se vuelva inestable.

La física hace posible lo que parece imposible
(imagen cortesía de Jordi Masclans)

El método utilizado para mantener la estabilidad es similar al del Lichtenfels de 1929, que empleaba tanques de lastre para ajustar el calado y centro de gravedad. Estos tanques también permiten sumergir la cubierta para cargar elementos flotantes. Además, los buques cuentan con un sistema de control activo de estabilidad, que usa sensores para monitorear la inclinación y ajustar el lastre automáticamente.

Como hemos visto esta ha sido una escala poco habitual, no obstante, el puerto de Barcelona está en continua evolución y crecimiento, así que no nos extrañaría ver más buques de este tipo recalando aquí. Los fotógrafos navales, por supuesto, estaremos pendientes de estos movimientos y preparados para capturar cada momento y cada detalle.

Más información:
Páginas web de APM Terminals Barcelona & ​Shanghai Zhenhua Heavy Industries Co. (ZPMC)
Artículo «Así es la sofisticada operación Float-On/Float-Off» del 6 de septiembre de 2021 publicada en la página web de la revista de Ingeniería Naval

Una respuesta a “Como un juego de física”

  1. No entiendo como no se va de un lado, un desafío a las leyes físicas y un buen momento histórico de nuestro puerto, gracias Toni por este articulo tan exquisitamente documentado.

    Le gusta a 1 persona

Replica a olivar3s Cancelar la respuesta

Tendencias