El 29 de octubre de 1981 hacía su entrada al puerto de Barcelona el buque de carga pesada Gloria Siderum de la compañía Holscher. Tras embarcar el práctico de guardia, el extraño buque se dirigió hacia el Muelle de Poniente y amarró sus cabos de babor en el paramento norte.

Llegada del Gloria Siderum a Barcelona asistido durante la maniobra de atraque por el remolcador Pau Casals
(ilustración de Roberto Hernández de El ilustrador de Barcos)

A bordo transportaba una valiosa y pesada carga destinada a la nueva factoría de Opel que General Motors iba a instalar cerca de la localidad de Figueruelas, a unos 30 km de Zaragoza. La carga, que ascendía a casi 500 toneladas, estaba distribuida en distintas partes, siendo la más pesada de 75 toneladas.

El Gloria Siderum atracado en el Muelle de Poniente
(imagen del Museu Marítim de Barcelona

El Gloria Siderum salta a la vista que no era un buque convencional, ni siquiera un solo buque, sino dos. Contaba con dos quillas, no tres como señalaron algunos medios, y no las tenía por casualidad. Esta fue una solución sencilla pero efectiva para resolver un desafío mayor: el transporte de cargas pesadas por mar a largas distancias.

Los buques de carga pesada de la naviera Holscher

En 1963 la naviera Holscher amplió su actividad naval con buques de carga pesada y de proyecto. Pronto incorporó a su flota tres buques mercantes adaptados, uno fue el  Gloria Maris, un buque de cabotaje adaptado que podía transportar cargas de hasta 800 toneladas. En 1967 continuó su expansión comercial con el Gloria Siderum, un proyecto mucho más ambicioso debido a la dificultad técnica que conllevaba su construcción. Y en 1977, con la experiencia de los anteriores buques, se encargó la construcción del Gloria Virentium, equipado con dos grúas de 400 toneladas y capaz de transportar carga rodada.

El Gloria Maris en 1957
(imagen vía Kustvaartforum)
El Gloria Virentium en Malta
(vía Shipsnostalgia)

El Gloria Siderum

La construcción del Gloria Siderum, cuyo nombre proviene del latín y vendría a significar «La gloria de las estrellas» o «El esplendor de los astros», fue llevada a cabo en los astilleros De Groot & van Vliet en Slikkerveer (Países Bajos). En sus gradas se unieron dos buques de cabotaje para crear un catamarán especializado en transportar cargas pesadas. Los buques seleccionados fueron el Hada II y el Hermes, ambos fueron construidos por los mismos astilleros De Groot & van Vliet en 1957 y 1956 respectivamente.

El Hada II a babor y el Hermes a estribor, eran casi gemelos hecho que facilitó su unión
(imagen de Johan Kloppenburg vía Marinetraffic)

Aunque en apariencia tenían un aspecto similar no lo eran tanto, el Hermes de 850 toneladas de peso muerto y el Hada II de 913 toneladas, además tenían tamaños distintos con una diferencia de 5 metros en sus esloras debido a la longitud de sus castillos de proa.

Los barcos quedaron unidos por una sección que se extiende prácticamente en toda su eslora por aproximadamente 10 metros de ancho, desde debajo de la línea de flotación hasta la cubierta. Esta sección, que une a los dos barcos, contaba con sus propios tanques de lastre y en ella se instaló una grúa de 300 toneladas de capacidad, sostenida por dos puntales fijados al buque de estribor.

Bella composición del aspecto final del Gloria Siderum de Holscher
(ilustración de Roberto Hernández de El ilustrador de Barcos)

El resultado fue un catamarán de 56,5 metros de eslora, 20,56 metros de manga y un desplazamiento de unas 1.670 toneladas. Era propulsado por dos motores diésel de ocho cilindros de 1.196 CV que le daban 10 nudos de velocidad. El centro neurálgico del buque se situó en el casco situado a estribor, desde su puente de mando el capitán daba las ordenes oportunas, se accionaba el timón y se daban las órdenes a las salas de máquinas.

El Gloria Siderum en mantenimiento en los astilleros de Rotterdamsche Droogdok Maatschappij
(imagen vía revista Nieuws van de RDM)

El Gloria Siderum fue clave en la modernización de la industria española, en julio de 1970 atracaba en el puerto de Tarragona en donde desembarcó una partida de 600 toneladas de maquinaria para la factoría de BASF y la central nuclear de Vandellós.

En navegación
(vía Shipsnostalgia)

El fin de su carrera y cambio de aires

El 20 de octubre de 1982, hallándose fondeado en el puerto de Valencia con dos personas a bordo, el segundo maquinista y su esposa, sufrió un fuerte temporal que provocó la rotura de la cadena de su ancla. Un remolcador de la Comandancia de Marina acudió a su auxilio para remolcarlo lejos de la costa, sin embargo el cabo que les unía se rompió y el Gloria Siderum terminó por embarrancar en las inmediaciones del Club Náutico de Valencia, sus únicos dos tripulantes fueron rescatados.

Recorte de prensa del diario Pueblo del 21 de octubre de 1982
(vía Prensa histórica)

El barco fue puesto a la venta y comprado en el mismo sitio en el que se quedó. Sus nuevos propietarios intentaron reflotarlo y, tras algunos intentos fallidos, lo consiguieron el 16 de noviembre de 1982. Después subió al dique seco de Valencia primero y más tarde pasaría al de Cartagena, en donde fue reparado y devuelto al servicio en 1983.

La naviera Holscher cesó sus operaciones el 12 de octubre de 1983 y su flota se puso a la venta. El Gloria Siderum que fue adquirido por Atlantic Offshore Service & Shipping Co. con sede en Willemstad en Curazao. Ahora navegaría con el nombre de Multi Service 300 y sería utilizado para operaciones offshore.

En su último periodo de actividad como Multi Service 300
(imagen vía foro Kombuispraat)

Terminó sus días navegando para la empresa panameña Técnicas y Obras Subacuáticas S.L. (TECNOSUB) hasta 1993, cuando fue vendido para desguace, hecho que se llevó a cabo en Ámsterdam.

Más información:
Llegada del Gloria Siderum en el diario La Vanguardia del 30 de octubre de 1981
Historiales de los buques Hada II y Hermes en la página web de Stichting Maritiem-Historische Databank
Historia de los astilleros Groot & van Vliet

Una respuesta a “La unión hace la fuerza”

  1. […] pionero del sector fue el “Gloria Siderum” que solucionó el problema de otro modo, uniendo dos quillas. El resultado fue un buque inusual, […]

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