La mañana del jueves día 16 de febrero de 1933 llegó a Barcelona el primero de los buques de la Royal Navy que anunciaron su llegada con unos días de antelación. Este primer buque era el gran acorazado «HMS Rodney» que, debido a su gran calado no atracó en el interior del puerto, si no que permaneció toda su estancia fondeado a una milla aproximadamente de la escollera.

Al día siguiente llegaron el resto de buques que sí entraron en puerto y quedaron atracados en el Muelle de San Beltran, estos eran la 2ª Escuadrilla de Submarinos del Atlántico formada por los «HMS L-18», «HMS L-21», «HMS L-23» y «HMS L-26», más el destructor «HMS Stuart» y el buque nodriza «HMS Lucia».

El «HMS Rodney» pertenecía a una serie de dos unidades de la clase «Nelson», los buques fueron los primeros en ser adaptados según las limitaciones de tonelaje y armamento delimitadas en el Tratado Naval de Washington de 1922. Sería construido por Cammell Laird & Company en Birkenhead, siendo botado el 17 de diciembre de 1925 y entregado a la Royal Navy el 7 de diciembre de 1927. Desplazaba 38.030 toneladas con una eslora de 216,5 metros, era propulsado por dos turbinas a vapor de 45.000 SHP. que le daban 23 nudos de velocidad.

Su aspecto externo difería del clásico de los acorazados de la época, con la superestructura desplazada a popa y su artillería principal en proa. Esta artillería constaba de 3 torretas triples con cañones de 406 mm, en popa estaba instalada la artillería secundaria en 6 torres dobles para cañones de 152,4 mm más su armamento antiaéreo.

A su llegada a Barcelona iba al mando del capitán John Cronyn Tovey, y el mismo capitán Tovey iba al mando del «HMS Rodney» cuando en mayo de 1941 recibió las órdenes de localizar y hundir al «Bismarck», siendo la artillería del «HMS Rodney» la que más daño causó al «Bismarck».

Más información sobre la escala del «HMS Rodney» en el artículo «Visita de un gigante del mar, el acorazado HMS Rodney».