Ya era prácticamente noche cerrada cuando el buque anfibio portaaeronaves “Juan Carlos I” (L-61) entraba en el puerto de Barcelona el 11 de octubre de 2024. Esta era su primera visita a la ciudad Condal, visita muy esperada por los aficionados desde que entrara al servicio activo, el 30 de septiembre de 2010, y 24 años después de que un portaaviones y buque insignia de la Armada española visitara el puerto de Barcelona.

Llegada nocturna del «Juan Carlos I»
Quedó atracado en el Muelle Adosado frente a la Terminal D de cruceros y allí pudo ser visitado por el público

A pie de muelle le esperaba al portaaeronaves un oficial de la Comandancia Naval de Barcelona, él se encargaría de subir a bordo y ponerse a disposición del comandante del buque para todo aquello que necesitaran durante su estancia en el puerto. Pero detrás de este sencillo protocolo hay el esfuerzo de los hombres y mujeres de la Comandancia Naval, esfuerzo y trabajo prácticamente invisible, que desarrollan antes, durante y después de estas escalas para las tripulaciones de los buques de guerra nacionales y extranjeros.

La Comandancia Naval de Barcelona

Desde hace casi setenta años la Comandancia Naval se halla situada en la calle del Portal de Santa Madrona, s/n del distrito de Ciutat Vella, en un edificio compartido por la Delegación de Defensa en Cataluña en el número 2 de la plaza del Portal de la Pau. Cabe destacar que la Comandancia Naval no tuvo un lugar fijo y estable hasta 1958. Antaño ocupó unas dependencias en lo que ahora es la Torre del Reloj, antes faro, hasta 1903.

En el faro del Muelle de las Baleares habían otros servicios como el de la Capitanía del Puerto o la Comandancia Naval
(imagen del Museu Marítim de Barcelona)

Más adelante se alquiló un entresuelo en el Paseo de Colón, esquina a la calle del Parque (detrás del Parque de Ingenieros) que estaba situado exactamente en el mismo lugar que hoy ocupa el Gobierno Militar.

A la izquierda de la imagen puede verse parte del parque de ingenieros y en el entresuelo del edificio contiguo se instaló provisionalmente la Comandancia Naval
(autor desconocido vía Pinterest)

Apenas veinte años después la Junta de Obras del Puerto colaboró para encontrar un nuevo emplazamiento para las oficinas de la Comandancia Naval que compartiría con la Capitanía del Puerto, Negociado de Pesca y los servicios de la Marina Mercante. Este nuevo edificio cuya construcción, que se aprobó en 1912 pero no se ejecutó hasta 1925, estaría situado en el Muelle de San Beltrán.

Desafortunadamente, el edificio sufrió las consecuencias y bombardeos de la guerra civil y quedó inutilizado para su uso
(imagen de la Memoria de la Junta de Obras del Puerto 1935-42)

Al finalizar la guerra las instalaciones portuarias fueron militarizadas, y en sustitución de las oficinas del Muelle de San Beltrán se estudió construir un nuevo edificio en el Muelle del Depósito en donde antes estaba la “Casa de Máquinas”, pero el Ministerio de Marina lo rechazó en favor de un nuevo emplazamiento en la plaza del Portal de la Paz.

Este fue uno de los muchos diseños que se propusieron
(imagen de la Memoria de la Junta de Obras del Puerto 1935-42)

Mientras el nuevo edificio tomaba forma se optó por ocupar temporalmente los locales de la Compañía Trasmediterránea primero y después se instalaron en el número 4 de Vía Layetana.

Sin embargo, su emplazamiento definitivo no tardaría en llegar y fue gracias al Ayuntamiento al ceder unos terrenos, el 16 de noviembre de 1950, en los que antes ocupaban el cuartel de Artillería e Ingenieros al final de la Rambla de Santa Mónica. Un año más tarde comenzó su construcción y comenzaría a operar en marzo de 1958.

El edificio visto desde la plaza del Portal de la Pau, en lo alto del edificio se hallaba un mástil de un barco sobre la torre que puede hacer referencia a la atalaya del vigía del Castillo de Montjuic
(imagen del Museu Marítim de Barcelona)

Pero, ¿cuál es el trabajo de la Comandancia Naval de Barcelona? Tal y como reza la página web de la Armada española:

Su misión prioritaria es la interactuación con el resto de actores de la comunidad marítima ubicados a lo largo de toda su zona de responsabilidad, en donde se interesarán por todos los asuntos relacionados con el entorno marítimo, defendiendo los intereses de la Armada, a la que representarán. Es precisamente en esta dirección hacia donde dirigen su principal esfuerzo. La solidez de sus relaciones y lazos con los responsables de la Administración Marítima en los principales puntos dentro de su ámbito geográfico asignado, da la medida de su eficacia.

Su responsabilidad va mucho más allá de esta descripción formal, la Comandancia Naval de Barcelona representa y ejecuta las políticas, leyes y presencia del Estado en el ámbito marítimo; además pueden ejercer las funciones del Sistema Naval de Cooperación y Orientación al Tráfico Marítimo (Naval Cooperation and Guidance for Shipping – NCAGS), para coordinar la interacción entre las fuerzas navales y el tráfico marítimo comercial.

Finalmente, se ocupan de dar asistencia y coordinar el apoyo a los buques de la Armada y de otras naciones que hagan escala en el puerto de Barcelona y en su área de responsabilidad, así como a otras unidades de las Fuerzas Armadas y de los cuerpos de seguridad del Estado cuando sea necesario.

El acceso a la Comandancia Naval se halla en la calle del Portal de Santa Madrona
(vía Google Maps)

Para una escala como la del «Juan Carlos I», el proceso desde la solicitud de escala puede tardar entre tres y cuatro días, a menos que esté previamente programada. La petición puede llegar directamente desde el propio buque si pertenece a la Armada, o a través de la Oficina de Relaciones Exteriores de la Armada si se trata de un buque extranjero.

El equipo de la Comandancia bajo la dirección del 2º Comandante se pone en marcha para tener todo listo en el momento de la llegada del buque, desde los servicios de remolcadores, prácticos y lugar de amarre, hasta los más básicos una vez haya atracado el buque. También tienen la obligación de asistir y asesorar a los comandantes de los mismos, y los acompañan a las visitas oficiales con las autoridades de la ciudad.

El buque portaaeronaves anfibio «Juan Carlos I»

Esta ha sido una escala histórica al puerto de Barcelona por dos motivos, el primero por ser primera escala y el segundo por que su bandera de combate debió entregarse en el puerto de la ciudad Condal en 2012, y según parece por problemas económicos esgrimidos por el entonces alcalde Xavier Trías, dicha entrega se efectuó en Cádiz en 2013.

El «Juan Carlos I» en Barcelona
(imagen cortesía de Jordi Masclans)

El Buque de Proyección Estratégica, o como lo define la Armada, buque anfibio portaaeronaves «Juan Carlos I (L-61) fue diseñado por Navantia en colaboración con la Armada. En dicha colaboración quedó claro que se necesitaba un buque mucho más polivalente que el portaaeronaves “Príncipe de Asturias” (R-11) y a su vez el nuevo buque sería su sustituto.

El anterior buque insignia, el portaaeronaves «Príncipe de Asturias»
(imagen de Jordi Montoro)

Así pues, se diseñó un buque no solo capaz de operar como portaaeronaves o portaaviones, si no que tenía capacidad para proyectar a las Fuerzas de la Infantería de Marina, así como, a las del Ejército de Tierra y disponía del valor añadido de poder ser utilizado en misiones humanitarias.

Fue construido en las instalaciones de Navantia en Ferrol. Su quilla fue instalada en julio de 2006, su botadura se efectuó el 10 de marzo de 2008 y sería dado de alta el 30 de septiembre de 2010.

El resultado fue un buque de unas 26.000 toneladas con 231 metros de eslora, por 32 metros de manga y 6,9 metros de calado. Su sistema de propulsión es diésel-eléctrico mediante una turbina a gas de 19,75 MW y dos generadores diésel de 7,86 MW con los que alimentan los sistemas del buque y a dos POD con dos hélices fijas de 11 MW cada uno. Su velocidad máxima es de 21 nudos en operaciones aéreas y de 19,5 nudos en operaciones anfibias. Dotación, 295 tripulantes; sin contar a miembros del Estado Mayor, al personal de la Fuerza de Desembarco, el Grupo Naval de Playa y/o a la dotación de las Unidades Aéreas Embarcadas, que en ese caso puede puede alcanzar las 1.200 a 1.400 personas.

Tiene una amplia cubierta de vuelo
(imagen de la Armada española)

Su armamento es de carácter defensivo con 4 afustes para ametralladoras de 12,7 mm y dispone de reserva de espacio para sistemas antiaéreos y de defensa de punto ESSM o RAM.

En cuanto a su electrónica está equipado con un radar de descubierta aérea 3D LANZA-N, dos Aries de descubierta de superficie, un PAR para el control de aeronaves, equipos de guerra electrónica REGULUS y RIGEL. Todo ello integrado en el sistema de combate SCOMBA.

Detalle del puente de mando con dos helicópteros Sea Hawk en cubierta
(imagen cortesía de Jordi Masclans)

Dispone una cubierta de vuelo de 202 x 32 metros y hangares para las operaciones aéreas, además de un sky-jump a proa de 12 grados de inclinación. Puede operar con hasta unas 40 aeronaves entre helicópteros y aviones Harrier.

Para  las operaciones anfibias cuenta con un dique inundable de 975 m² para cuatro lanchas LCM-1E o un hovercraft LCAC
(imagen Armada española)

En sus instalaciones internas dispone de dos garajes, uno para vehículos ligeros de 2.046 m² y otro para vehículos pesados de 1.400 m² más espacio para 1.200 soldados; además de un hospital con dos quirófanos, sala de odontología, enfermería, UCI, rayos X, laboratorio y farmacia.

Durante sus primeros 14 años de vida marinera el «Juan Carlos I» ha participado en múltiples ejercicios tanto nacionales como extranjeros, como la Operación ISPUHEL de 2018 y la INHERENT RESOLVE en Irak, las BALTOPS en 2019 y MAVI BALINA en 2022.

Doble aprovisionamiento desde el «Cantabria» a la fragata «Canarias» y al «Juan Carlos I»
(imagen de la Armada española)

Su buen diseño ha impresionado a las marinas de otros países como Australia que adquirió dos unidades llamadas “HMAS Adelaide” (L-01) y “HMAS Canberra” (L-02) operativos en 2015 y 2014 respectivamente. Su construcción fue compartida entre en España y Australia.

El casco fue construido por Navantia Ferrol y el resto del buque lo completó BAE Systems Australia
(imagen de Cpl. Skyler M. Harris vía Wikimedia Commons)

Otro unidad fue vendida a Turquía y construida por los astilleros turcos de Sedef Shipbuilding. A su buque anfibio le dieron el nombre de “Anadolu” (L-400) y está operativo desde abril de 2023.

El «Anadolu» turco
(US Navy)

Más información:
El portaaeronaves anfibio «Juan Carlos I» en la página web de la Armada española
Artículo «Pequeña historia de la Comandancia de Marina de Barcelona» de Emilio Pellicer Jeremías publicado en el diario La Vanguardia del 8 de abril de 1956 página 3
Memorias de la Junta de Obras del Puerto de Barcelona 1935-1942

Deja un comentario

Tendencias