La mañana del 6 de febrero de 2010, el buque de operaciones especiales Fulmar abandonaba el puerto de Barcelona tras una breve pausa dentro de la operación Mediterráneo Norte de patrulla marítima.

(imagen de Jordi Montoro)
A las pocas horas de zarpar, en la noche del lunes 8 de febrero, un helicóptero de la Agencia Tributaria puso en alerta a los medios marítimos participantes en la operación. A unas cuatro millas de la costa de Sant Carles de la Ràpita, el helicóptero detectó a un remolcador que estaba cargando una gran cantidad de fardos desde una lancha semirrígida. Una vez finalizada la maniobra, el remolcador se dirigió hacia la costa, mientras las embarcaciones Fulmar y Paiño de la Agencia Tributaria ya se encontraban en ruta para interceptarlo.

(imagen de Jordi Montoro Andreu vía Shipspotting)
El helicóptero sorprendió al remolcador descargando la mercancía en la playa alrededor de las 22:30 horas. Poco después llegaron las embarcaciones de la Agencia Tributaria junto con personal de la Guardia Civil, que procedió a la detención de la tripulación del remolcador, responsable del transporte de nada menos que 4.680 kilogramos de hachís. Tanto la droga como los medios utilizados, el remolcador y un vehículo, fueron incautados y los tres detenidos quedaron a disposición judicial.
Se trató de una operación rutinaria, aunque no todas lo son, ya que la inventiva humana siempre busca nuevas formas de sortear a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para introducir narcóticos en territorio español. Así ocurrió de nuevo con el Fulmar en junio de 2024, durante la interceptación de un narcosubmarino en el Atlántico.
Los narcosubmarinos
Los llamados narcosubmarinos son en realidad semisumergibles artesanales diseñados para transportar grandes cantidades de droga de América a Europa o Estados Unidos, reduciendo la detección por radar y vigilancia aérea.
Los primeros prototipos aparecieron en la selva colombiana en los años 90. Eran rudimentarios, construidos en astilleros clandestinos en manglares, con casco de fibra de vidrio y motores diésel. Con el tiempo sus diseños fueron evolucionando, disponían de más autonomía y capacidad de carga, y algunos utilizaban el GPS como sistema de navegación. Los semisumergibles de hoy en día pueden alcanzar los 20 metros de eslora, son capaces de transportar hasta 10 toneladas de carga y su tripulación alcanza las 2 a 4 personas en condiciones muy duras.

(Ministerio de Defensa del Perú)
En el año 2019 se intercepta el primer narcosubmarino en Europa, quedó varado en la ría de Aldán (Galicia) con 3.000 kg de cocaína a bordo; y en 2024 fue el patrullero Fulmar y su tripulación los encargados de interceptar a otro narco submarino en el Atlántico, a 250 millas de Cádiz. Al verse atrapados, la tripulación hundió al semisumergible pero fueron rescatados y detenidos.
Esta operación se desarrolló entre el 24 y el 26 de junio de 2024, en colaboración con la DEA (Drug Enforcement Administration) de Estados Unidos, la NCA (National Crime Agency) del Reino Unido, la CITTCO (Centro Internacional de Tareas Contra el Tráfico de Cocaína y Otras Drogas) de España y el MAOC (Maritime Analysis and Operations Centre – Narcotics), de carácter multinacional.
El buque de operaciones especiales Fulmar
Este patrullero vino a reforzar a la flota del Servicio de Vigilancia Aduanera que tan solo disponía de otro buque con capacidad oceánica, el Petrel de 1994. El Fulmar se diseñó como un patrullero especializado en la lucha contra el narcotráfico y el contrabando en alta mar. Es capaz de navegar tanto en aguas del océano Atlántico como del mar Mediterráneo.

(imagen de Jordi Montoro)
Fue construido por los talleres de los Astilleros Gondán en Castropol (Asturias), siendo entregado en el año 2006. Desplaza 727 toneladas a plena carga con una eslora de 61 metros, por 9,9 metros de manga y 2,7 metros de calado. Es propulsado por dos motores diésel MTU 16V4000M90 de 2.720 CV. que conectados a dos hélices le dan de 21,5 nudos y una autonomía de 4.000 millas náuticas.. Su tripulación es de 30 personas y dispone de un calabozo para 10 presos.
Vía Aduanas-Vigilancia Aduanera – Youtube
Está equipado con dos botes de intervención, 1 Alusafe 770 FRC Outboard y de 1 Alusafe 770 FRC Outboard capaces de alcanzar los 50 y 45 nudos de velocidad. A popa dispone de una cubierta de vuelo para operar con un helicóptero de tipo medio. Aunque no dispone de armamento cuenta con cuatro afustes para ametralladoras de 12,7 y 7,62 mm.
Otras operaciones del Fulmar
Además de las incautaciones mencionadas anteriormente, el Fulmar ha participado en varias operaciones destacadas: en 2021, en Lanzarote, incautó una tonelada de cocaína; en agosto de 2022, durante la Operación Atlántico, interceptó un velero polaco al oeste de las Azores con 400 kilogramos de droga; en marzo de 2023, abordó al velero en aguas al oeste de las Islas Canarias, incautando más de 1.100 kilos de cocaína; y en enero de 2023, en condiciones meteorológicas adversas, interceptó dos embarcaciones con un total de 7.000 kilogramos de droga.

(Astilleros Gondán)
Con estas cifras y este historial de resultados operativos, solo cabe esperar que el Fulmar continúe prestando servicio durante muchos años más en la flota del Servicio de Vigilancia Aduanera. Y, cuando finalmente llegue su sustituto, que esté a la altura de estas cifras y logros, capaz de superar el excelente desempeño que este patrullero ha demostrado a lo largo de su trayectoria.
Más información:
Nota de prensa de la aprehensión de 4.680 kilogramos de hachís en San Carlos de la Rápita en la página web de la Agencia Tributaria
Artículo «Interceptado un semisumergible y detenidos cuatro colombianos a 280 millas de Cádiz» publicado en la página web de Puente de Mando de Juan Carlos Díaz Lorenzo
Más información e imágenes del patrullero del Fulmar en la página web de Astilleros Gondán




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