Al anochecer de un día como hoy de 1938 partía con rumbo a Mahón el submarino C-4 con la misión de hacer llegar diversos paquetes de correspondencia. El submarino iba al mando del oficial Víctor Nicolás (nombre que varía según la fuente) y que además era falso ya que el oficial en cuestión era soviético y se llamaba German Yulevich Kuzmin.

El submarino C-4 fotografiado en Cartagena

El submarino realizó el viaje de noche y en superficie a causa de una avería con el riesgo de ser detectado por las fuerzas navales sublevadas y llegó a Mahón al día siguiente sin novedad. El 18 de agosto inició el viaje de regreso, esta vez combinó la navegación en superficie y en inmersión y tras una travesía de 22 horas llegó a Barcelona.

De este modo se inauguró el primer correo submarino que fue una maniobra propagandística creada por la República Española con el fin de elevar la moral de los combatientes y de paso lograr obtener unos ingresos extra. Para este inédito viaje se dispuso la emisión de una serie de sellos con los valores de 1, 2, 4, 6, 10 y 15 pesetas junto a una hoja conmemorativa a dos colores de los sellos de 4, 6, y 15 pesetas. Los dibujos de estos sellos fueron impresos por los talleres barceloneses Oliva de Vilanova.

Fueron los coleccionistas quienes dieron valor a la serie, llegando a enviar cartas con una dirección ficticia para asegurarse de un ejemplar matasellado y la recaudación llegó a la cifra de 12 millones de pesetas.

Más datos sobre esta travesía en el artículo de este blog El correo submarino español.

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