Malas noticias llegaron desde el semáforo del Llobregat el 27 de febrero de 1897, el vapor correo de Cartagena que se hallaba en tránsito desde Cette hasta Tarragona, embarrancó a 200 metros de la punta del Llobregat. Los mismos vigías del semáforo dieron la alerta al puerto de Barcelona, desde donde se envió ayuda para sacar al vapor de las arenas de la desembocadura del rio, pero afortunadamente no hizo falta ningún recurso adicional ya que la tripulación del Cartagena pudo sacar al vapor del aprieto.

Este caso tuvo una buena y pronta resolución, pero muchos otros, sobre todo embarcaciones más pequeñas y estructuralmente más débiles no tuvieron tanta suerte y naufragaron cerca de la desembocadura del río. Por ello y para evitar más pérdidas materiales y humanas se decidió construir un semáforo en ese emplazamiento. Desde esa ubicación se podría realizar un mejor control marítimo y en caso de necesidad, dar alerta a los medios de salvamento.

El Semáforo del Llobregat

En fecha de 7 de octubre de 1880 el Director general de Obras públicas ordenó un estudio para construir un semáforo cerca de la desembocadura del río Llobregat para observar el tráfico marítimo, alertar de buques en peligro y asistir a los náufragos. Este estudio fue encargado al ingeniero Pedro García Faria. El proyecto sería aprobado por Real Orden el 23 de diciembre de 1886, las obras de construcción comenzaron el 14 de junio de 1887 y fueron adjudicadas a Gabriel Marimon Barelle con un presupuesto de 57.764,78 pesetas.

La obra se erigió en la desembocadura del delta del Llobregat en el margen derecho del rio a 1,7 millas al sur del Faro del Llobregat, a unos 200 o 300 metros del cuartel de los Carabineros en estas coordenadas. Para proteger al edificio de las crecidas del mar se construyó sobre una plataforma elevada unos 4 metros y en su construcción se empleó piedra de la cantera de Montjuic, que se transportó desde el puerto de Barcelona en lanchones remolcados.

El edificio tiene una estructura principal de planta rectangular, sobre la cual se alza en el centro una segunda construcción de la misma forma. En la parte posterior, adosada a la planta baja, se encuentra una torre semicircular de un solo nivel que cumple las funciones de observatorio desde el que se podía vigilar la costa, con dos mástiles para izar las señales, con el tiempo se instaló otro en el exterior con una antena de telégrafo.

Estas instalaciones entraron en funcionamiento oficialmente el 1 de abril de 1891 y dependían de la Comandancia de Marina. El nuevo semáforo pasó a complementar a las observaciones de los distintos fareros cercanos y al vigía del castillo de Montjuic, y del mismo modo que este último se establecieron unas tarifas para transmitir información a los buques a las navieras y cualquier otra persona o entidad que solicitara información:

A partir de 1910 el Semáforo fue sustituido por sistemas más modernos y posteriormente fue utilizado por el cuerpo de Carabineros y el edificio quedó abandonado en la década de 1930.

Hoy en día

Hoy en día forma parte de los Espacios Naturales del Delta del Llobregat, gestionados por la Generalitat y la empresa ATLL como compensación territorial por la desalinizadora metropolitana. En el año 2009 lo que queda del edificio fue restaurado y se le instaló una pasarela especial desde donde poder observar su interior y su entorno (vía Google Maps – Francisco Gómez).