El 4 de mayo de 2024 el puerto de Barcelona recibía una nueva primera escala, se trataba del buque portavehículos o Ro-Ro, Cerulean Ace perteneciente a la compañía Mitsui O.S.K. Lines (MOL). Procedía del puerto de Amberes y quedó atracado en la Dársena Sur junto a la Autoterminal, ahí permaneció hasta el 7 de mayo cuando zarpó y puso rumbo hacia el puerto de Koper en Eslovenia.

Excepto para los medios especializados, esta escala pasó bastante desapercibida, lo cual es común, ya que los buques que transportan vehículos atracan en la zona sur del puerto, una área bastante alejada del público general.
Sin embargo, la importancia de esta escala radicaba tanto en el hecho de que el buque era de nueva construcción, como en su sistema de propulsión, ya que sus motores utilizan gas natural licuado como combustible principal, con el objetivo de reducir las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
La propulsión mediante gas natural licuado
Es un método de propulsión relativamente moderno comparado con otros sistemas utilizados por la industria naval. Esta tecnología comenzó a desarrollarse y utilizarse a partir de la década de 1960, pero su implementación plenamente operativa no tuvo lugar hasta llegado el año 2000.
En cuarenta años se dieron tímidos pasos en favor del gas natural licuado (GNL), tanto para transportarlo con metaneros especializados como el Methane Pioneer, hasta los pioneros en el sector con propulsión dual Methane Princess y Methane Progress.

(vía Wikimedia Commons)
Llegado el siglo XX las nuevas regulaciones ambientales provocaron un cambio en la industria naval, y la propulsión mediante gas natural licuado comenzó a popularizarse como parte de la solución. Pronto comenzaron a ser equipados con estos motores ferrys, cruceros y diversos buques de carga, coexistiendo tanto los motores duales con los LNG puros.
En términos prácticos, los motores que utilizan GNL ofrecen una notable reducción en las emisiones de gases contaminantes, logrando disminuir entre un 20% y un 30% las emisiones de dióxido de carbono, un 85% las de óxidos de nitrógeno, y prácticamente eliminando los óxidos de azufre. Sin embargo, estos motores también pueden liberar metano, un gas de efecto invernadero altamente perjudicial. A pesar de sus ventajas ambientales, la adopción de motores GNL sigue siendo prohibitiva para algunas navieras, ya que no todos los puertos cuentan con la infraestructura técnica y humana necesaria para operar con estos buques. Además, el almacenamiento del GNL requiere tanques criogénicos que ocupan una gran cantidad de espacio a bordo, lo que obliga a replantear el diseño interno de los buques para garantizar tanto la seguridad como la capacidad de carga.
El Cerulean Ace
Es un moderno buque portacoches calificado como PCTC (Pure Car Truck Carrier), con una eslora de 199 metros es capaz de transportar hasta un máximo de 7.000 vehículos. Fue encargado por Mitsui O.S.K. Lines a los astilleros japoneses de Shin Kurushima Dockyard como parte de una serie de otros 11 buques dentro de la llamada clase “Blue” propulsados por GNL.

La reducción de gases contaminantes no proviene solo de su método de propulsión, sino también de su diseño aerodinámico que reduce en un 20% la resistencia del viento en su casco.

Además, incorpora tecnología avanzada, como un sistema de inteligencia artificial para la detección de incendios en las bodegas y el uso del servicio de comunicaciones satelitales Starlink para ofrecer conectividad de alta velocidad a bordo.
Otros buques llegados a Barcelona
En los últimos años otros buques propulsados por GNL han realizado sus primeras escalas en el puerto de Barcelona. Dos de ellos fueron los cruceros Costa Smeralda y Costa Toscana de Costa Cruceros que realizaron sus primeras escalas en agosto de 2023. Ambos son gemelos, con un desplazamiento de unas 185.000 toneladas con 337 metros de eslora para 6.554 pasajeros.

También son de pasaje los ferrys de Baleària Eleanor Roosevelt y Margarita Salas construidos por los astilleros Armon de Gijón. El primero realizó su primera escala en junio de 2021 y el segundo en julio de 2024. Estos ferrys catamaranes emplean motores duales que les permiten alcanzar grandes velocidades.


De la misma compañía, Baleària, el Martín i Soler se sometió en 2020 a obras de remotorización para utilizar motores duales. Estas obras de modernización también se realizaron en los ferrys Bahama Mama y Abel Matutes.

(imagen de Antoni Casinos Va)
Además del Cerulean Ace, también realizó su primera escala en agosto de 2022 el CMA CGM Kimberley de la compañía francesa CMA CGM que dispone de una flota de cinco buques portacontenedores de 15.000 TEU.

No hay que olvidar la infraestructura necesaria para que estos buques reposten en los puertos. En Barcelona se estrenaba en enero de 2023 la gabarra de bunkering Hauguesund Knutsen construida por astilleros Armon, y es común verla trabajar el los buques propulsados por gas natural licuado.

En resumen, tanto los constructores como las navieras están en busca del sistema de propulsión naval más adecuado para llevar a cabo la transición energética. Este desafío no será sencillo y requerirá una inversión económica significativa, un proceso en el que la industria y el puerto de Barcelona ya está avanzando, aunque de manera gradual y con pasos firmes.
Más información:
Artículo «Se cumplen 60 años del primer metanero del mundo» de Miriam Vázquez publicado en la página web de el Mercantil
Libro «LNG: Fuel For A Changing World, A Nontechnical Guide, 2nd Edition» de Michael Tusiani, Gordon Shearer disponible en Amazon
Artículo «El gas natural se consolida como combustible para los barcos que operan en el Port de Barcelona» publicado en la página web del Port de Barcelona




Deja un comentario