Mucho antes de que Robert Ballard descubriera los restos del Titanic en septiembre de 1985, el escritor Clive Cussler ya había imaginado cómo podría ser el rescate del legendario transatlántico hundido la noche del 14 al 15 de abril de 1912. En 1976 publicó la novela Raise the Titanic! (¡Rescaten el Titanic!), en la que, a través de su célebre personaje Dirk Pitt y una mezcla de historia, espionaje y ciencia ficción, planteaba una audaz misión para recuperar el barco con el fin de obtener un raro mineral llamado byzanium, necesario para construir un sistema de defensa antimisiles.

El libro marcó un punto de inflexión en la carrera de Cussler: fue su primer gran éxito internacional y lo convirtió en un autor de referencia dentro del género de aventuras. Su popularidad fue tal que, pocos años después, inspiró una adaptación cinematográfica.

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