Los días de finales de junio y principios de julio de 1956 fueron algo agitados en lo referente a visitas de cortesía navales. El 26 de junio llegaba la fragata Sarmiento de Gamboa de la Armada española para estar presente durante la primera escala en el puerto de Barcelona el buque escuela Esmeralda de la Armada de Chile, días más tarde llegaba el buque escuela brasileño Duque de Caxias.
Tres días más tarde llegó una agrupación de la Sexta Flota norteamericana. Estos últimos eran el transporte de ataque USS Altair (AKS-32), el petrolero de flota USS Aucilla (AO-56) y los submarinos USS Tirante (SS-420) y USS Redfin (SSR-272).
Un submarino siempre llama la atención, en la imagen el USS Tirante más próximo al muelle y el USS Redfin en el exterior (imagen de Galilea vía Navsource.org)Y si el submarino está equipado con aparatos o antenas extrañas se lleva aun más miradas (imagen de Galilea vía Navsource.org)
Los aficionados y curiosos que bajaron esos días al puerto tuvieron unos días intensos, no solo al poder contemplar al hermano gemelo del Juan Sebastián de Elcano, la Esmeralda, sino también para ver a los siempre interesantes submarinos, y más aun cuando no son submarinos convencionales y en su vela están equipados con modernos y potentes sensores de radar como el USS Redfin.
El USS Redfin
Pertenecía a la clase Gato de submarinos, esta fue una gran y popular familia de submarinos norteamericanos que sirvieron en la US Navy durante la Segunda Guerra Mundial. Se construyeron 77 unidades entre 1940 y 1944 y muchos de ellos no solo sirvieron en Estados Unidos, sino que también fueron transferidos a países aliados como Italia, Turquía, Grecia, Brasil e incluso Japón.
El cabeza de serie USS Gato
Los Gato eran submarinos oceánicos con una gran autonomía y velocidad en superficie, esta característica los hacía aptos para estar integrados y seguir a un grupo de combate. Sin embargo, tenían algunos inconvenientes como su velocidad en inmersión o su maniobrabilidad debido a su gran tamaño.
El USS Redfin sería construido por los astilleros de Manitowoc Shipbuilding Co., sería botado el 4 de abril de 1943 y entregado el 31 de agosto del mismo año. Desplazaba 1.526 toneladas en superficie y 2.424 toneladas en inmersión, su eslora era de 95 metros por 8,31 metros de manga y 5,2 metros de calado.
Submarino USS Redfin SS-272 (imagen del Naval History and Heritage Command)
Era propulsado por 4 motores diésel General Motors de 5.400 HP. más 4 motores eléctricos General Electric de 2.740 HP. que conectados a dos ejes le daban una velocidad de 20,2 nudos en superficie y 8,7 nudos en inmersión. Dotación, 70 tripulantes.
Iba armado con 10 tubos lanzatorpedos de 533, 6 en proa y 4 a popa con reserva de 24 torpedos. Además, disponía de un cañón en cubierta de 76 mm. más cañones de 40 y 20 mm. antiaéreos.
La mascota del submarino dibujada en la vela (vía Navsource.org)
Durante la guerra participó en cuatro patrullas desde enero de 1944 a septiembre de 1945 y a pesar de que no hundió grandes presas, en su haber se hallan objetivos como un destructor, tres vapores de pasajeros y dos petroleros. Terminado el conflicto fue dado de baja el 1 de noviembre de 1946, pero no se mantendría mucho tiempo inactivo, ya que en abril de 1951 entra en los astilleros de Philadelphia Naval Shipyard para comenzar su reconversión a radar picket. Las obras terminaron el 9 de enero de 1953, su nombre no cambiaría, pero si su numeral que ahora sería el de SSR-272.
‘Radar Picket’
Con la aparición del radar en la guerra naval y aérea pronto apareció la posibilidad de avisar con antelación los ataques aéreos y marítimos enemigos. Sin embargo, cuanto más lejos estuvieran situados estos radares con más antelación se podía dar aviso del avance enemigo y tomar medidas defensivas, así fue como se inventó el “radar picket” o piquete radar.
Básicamente se trataba de un radar de exploración de superficie y/o aérea montado en un avión, barco o submarino lo suficientemente alejado del objetivo a defender. Estos radares fueron muy útiles para anticiparse a las oleadas de kamikazes que atacaban a las flotas aliadas. Dicho invento también fue utilizado por el enemigo, este invento también lo utilizaron alemanes y japoneses para anticiparse lo máximo posible al movimiento de sus enemigos.
Cualquier plataforma es válida para las misiones de piquete radar, en la imagen el USS Goodrich DDR-831.Crucero USS Northampton.
El Proyecto Migraine
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial estos sistemas proliferaron en todo tipo de plataformas, en buques de superficie como cruceros o destructores, en aviones y helicópteros y en submarinos. En este último la US Navy creó el Proyecto Migraine dividido en tres categorías: I, II y III, con las que se convertirían a 10 submarinos convencionales a piquetes de radar.
El Proyecto Migraine I transformó a los submarinos USS Spinax (SS-489) y USS Requin (SS-481). Estas primeras conversiones fueron algo rudimentarias, las antenas de radar se montaron sobre la sección de popa y para ello se desinstalaron los tubos lanzatorpedos.
Los primeros itentos quizás no fueran muy acertados como en el USS Spinax.
El Migraine II no fue tan improvisado, en los submarinos USS Burrfish (SS-312) y USS Tigrone (SS-419) se montaron los radares en mástiles a popa de la vela y aunque también se desmontaron los tubos lanzatorpedos de popa, se instalaron más y mejores baterías para el funcionamiento de la electrónica.
En el Migraine II ya se notaron algunos cambios y las antenas de radar estaban mejor situadas como en el USS Burrfish (vía Navsource.org)
Y el Migraine III se montó en 6 submarinos, los: USS Pompon (SS-267), USS Rasher (SS-269), USS Raton (SS-270), USS Ray (SS-271), USS Redfin (SS-272) y USS Rock (SS-274). Estos submarinos recibieron una modernización similar a la GUPPY que cambió por completo su aspecto externo, su vela era mucho más hidrodinámica y se les añadió una sección en el casco de unos nueve metros de longitud.
El USS Redfin en plenas obras de conversión (All Hands de octubre de 1951)
En la vela se instaló un radar AN/BPS-2 de búsqueda aérea con un alcance de 70 millas náuticas, a popa de la vela se instaló el aparatoso AN/BPS-3 y en el lugar que correspondería a la escotilla de la sala de máquinas se montó la antena del TACAN AN/URN-3. También hubo cambios en el interior, por supuesto se desmontaron los tubos lanzatorpedos de popa y además se añadió una sala de control para los radares o CIC (Centro de Información de Combate).
El USS Redfin ya tenía un aspecto mucho más moderno, a pesar de las aparatosas antenas situadas a popa de la vela (vía Navsource.org)
Con esta configuración de sensores como piquete radar navegó hasta 1959, a partir de ahí se desinstalaron estos equipos y volvió al servicio normal como submarino convencional.
El USS Redfin sin las antenas de radar (imagen de John Hummel vía Navsource.org)
A partir de junio de 1963 es reclasificado como submarino auxiliar de investigación con numeral AGSS-272. El 15 de mayo de 1967 se lo retira del servicio activo y pasa a formar parte de la reserva en Baltimore, aunque no estaría inactivo del todo ya que sería utilizado para entrenamientos. El 1 de julio de 1970 causa baja oficial y menos de un año más tarde es vendido para desguace.
Eran las ocho de la mañana del 11 de diciembre de 1963 cuando se avistó a dos grandes siluetas grises que navegaban en demanda de puerto, rápidamente dos lanchas de los prácticos del puerto salieron a su encuentro además de tres remolcadores. El primer práctico llegó ocho minutos después al primer buque de guerra el crucero lanzamisiles USS Albany (CG-10). Minutos más tarde llegaban dos remolcadores, el Montblanc que se situó en el costado de babor y el Montserrat que se situó en la aleta de estribor, el tercer remolcador quedó a la espera de órdenes. Con cuidado el barco se adentró en el puerto de Barcelona y en menos de una hora terminó la operación de fondeo en el Muelle de Poniente.
El USS Albany fue el primero en llegar, aquí lo vemos fotografiado desde el USS Long Beach.
Mientras el USS Albany entraba en puerto al otro buque accedía otro práctico, piloto que seguramente nunca había accedido a un buque así, no en vano era el primero del mundo, me refiero al crucero lanzamisiles USS Long Beach (CGN-9) que hacía su primera escala al puerto de Barcelona y se convertía, además, en el primer y único buque de guerra a propulsión nuclear en atracar en el puerto de la Ciudad Condal.
Vieja fotografía publicada en el diario La Vanguardia de ambos cruceros en el puerto de Barcelona.
Este buque necesitaba más cuidados, y en cuanto los remolcadores Montblanc y Montserrat hubieron acabado con el USS Albany se dirigieron al USS Long Beach, además se les unió el Monturiol. El crucero nuclear atracó de costado en el Muelle Adosado, en lo que hoy en día es la Terminal Marítima A de cruceros.
Durante la estancia de ambos cruceros se aprovecharía para realizar el relevo del mando del VIII Escuadrón de Cruceros, la ceremonia apenas duraría quince minutos y se realizó de la manera más escueta y sencilla posible debido al duelo nacional norteamericano por el asesinato de John F. Kennedy.
Estos dos buques hacían una extraña pareja, por un lado el novísimo USS Long Beach con un diseño revolucionario debido a la instalación en su superestructura de su sistema de sensores SCANFAR, además este era el primer buque de superficie de la US Navy en entrar en servicio propulsado con energía nuclear, seguido muy de cerca por el portaaviones USS Enterprise (CVAN-65); y por el otro la construcción del crucero lanzamisiles USS Albany se inició a finales de la Segunda Guerra Mundial como un crucero pesado completamente artillado según los estándares de la época y más tarde sería modificado y reclasificado como crucero lanzamisiles. He aquí algo de su historia.
Una nueva clase
Es la que generó la conversión de los cruceros pesados USS Albany, USS Chicago y USS Columbus a cruceros lanzamisiles creando así la clase Albany. Los cruceros USS Chicago y USS Columbus pertenecían a la clase Baltimore y el USS Albany a la llamada Oregon City, similar a la Baltimore pero con algunos cambios estructurales y de armamento.
El USS Albany antes de la conversión (vía Naval History and Heritage Command)
La conversión de estos cruceros fue la más atrevida hasta ese momento, desde que estas conversiones comenzaran con el USS Boston a principios de los años cincuenta, todos los buques modificados conservaban parte de su estética y de su artillería, con diseños más racionales para la época. Sin embargo, a partir del USS Albany la doctrina naval cambió radicalmente. Los cruceros perdieron toda, o prácticamente, su artillería y su defensa y capacidad ofensiva se limitó casi en exclusividad a los misiles.
En el crucero lanzamisiles USS Boston la sección de proa conservaba su artillería y en popa se instalaron los lanzamisiles (US Navy)
Se eliminaron todas las superestructuras por encima de la cubierta principal, en su lugar se erigieron nuevas instalaciones para los lanzadores de misiles y sus tolvas en proa y popa. Los altos y grandes sistemas de dirección de tiro de los misiles obligaron a rediseñar el puente de mando que ganó en altura a fin de seguir gozando de una buena visibilidad y por el mismo motivo las chimeneas, lugar en donde iban alojados los radares y otros sistemas electrónicos, necesitaron más altura llegando a los 31 metros.
Todas las nuevas superestructuras eran de aluminio a fin de aligerarlas y no perjudicar la estabilidad del buque, en la imagen el USS Chicago (vía Naval History and Heritage Command)
A diferencia del USS Boston, la clase Albany tan solo conservó dos piezas de artillería de 127 mm., el resto de armamento constaba de misiles antiaéreos Talos, Tartar, cohetes antisubmarios ASROC y un par de lanzatorpedos. En crujía se reservó espacio para equipar a estos barcos con los misiles de crucero Regulus II o Polaris que fueron desestimados por motivos presupuestarios y tan solo se les instaló un sistema ASROC
Imagen aérea del USS Columbus en el que se aprecian mejor los cambios realizados (vía Naval History and Heritage Command)
El USS Albany
Su construcción sería encargada a los astilleros norteamericanos de Bethlehem Steel Co. en Quincy (Massachusetts), su botadura se hizo efectiva el 30 de junio de 1945 y sería entregado el 15 de junio de 1946 con el nombre de USS Albany y el numeral CA-123. Este fue el cuarto buque de guerra norteamericano desde 1846 en llevar este nombre en honor a la capital del estado de Nueva York.
Botadura del USS Albany (vía Naval History and Heritage Command)El USS Albany a su entrada al servicio iba armado con tres torres triples de cañones de 203 mm., 6 dobles de 127 mm., más cañones de 40 y 20 mm. antiaéreos (vía Naval History and Heritage Command)
Con poco más de diez años de servicio sería retirado del servicio el 30 de junio de 1958 y trasladado a los astilleros de Boston Naval Shipyard para ser convertido a crucero lanzamisiles y su entrega se hizo efectiva el 3 de noviembre de 1962.
El USS Albany en pleno proceso de conversión, se observa como ya se han eliminado todas las superestructuras y tan solo conserva una torreta triple de 203 mm. y una doble de 127 mm. (vía Navsource.org)Su línea de crucero clásico fue sustituida por otra más adecuada a su nueva misión (NARA)La superestructura del puente de mando empieza a tener su característica forma y puede verse un lanzador Tartar instalado (NARA)Conversión practicamente terminada solo le falta una capa de pintura (NARA)
Como crucero lanzamisiles desplazaba 17.500 toneladas con unas dimensiones de 205,2 metros de eslora por 21,5 metros de manga y 8 metros de calado. Era propulsado por 4 calderas Babcock & Wilcox que alimentaban a 4 turbinas a vapor General Electric de 120.000 SHP. que conectadas a 4 ejes le daban una velocidad de 32 nudos y una autonomía de 8.000 millas a 15 nudos. Dotación, 1.222 tripulantes.
Su armamento era de 2 cañones de 127/38 mm., 2 lanzadores M.12 para misiles RIM-8 Talos uno a proa y otro a popa y con una capacidad para 52 misiles cada uno, 2 lanzadores Mk.11 RIM-24 Tartar en los costados con 40 misiles cada uno, 1 lanzador M.16 para cohetes antisubmarinos RUR-5 ASROC y dos lanzadores triples para torpedos antisubmarinos.
El crucero se fue actualizando con el paso del tiempo, esta imagen probablemente sea posterior a 1966 (vía Naval History and Heritage Command)
En cuanto a su electrónica, modernizada con el paso del tiempo, constaba en líneas generales de los radares AN/SPS-30, AN/SPS-39, los voluminosos AN/SPG-49 para el guiado de los misiles Talos, AN/SPG-51 de guiado de los misiles Tartar. En sucesivas modernizaciones podría ejercer de buque de mando gracias las múltiples mejoras que se le instalaron como el sistema de combate NTDS y un buen conjunto de sistemas de guerra electrónica.
Breve historial
En su periodo como crucero pesado fue marcado por su asignación a la Sexta Flota del Mediterráneo con alguna excepción. Durante el periodo de tiempo comprendido entre 1948 a 1958 el USS Albany visitó Barcelona en un par de ocasiones.
El USS Albany antes de su conversión en el puerto de Barcelona en abril de 1956, en su costado de babor están fondeados el crucero USS Newport News y los buques de apoyo USS Mercury y USS Mauna Loa, mientras en en el Muelle de Costa está atracado el destructor USS Cassin Young (All Hands)
También ejerció como buque escuela para oficiales en la reserva con un crucero por el Mediterráneo en el que también visitaron Valencia. Tras diez años de actividad sería retirado del servicio para proceder a su conversión como crucero lanzamisiles y volvería a hacerse a la mar en su viaje inaugural en enero de 1963. Durante este primer viaje realizarían diversas maniobras de lanzamiento de misiles en la zona de Virginia Capes.
En estos ejercicios se tomaría esta imagen del USS Albany lanzando tres misiles a la vez, dos Talos y un Tartar, un segundo Tartar no pudo lanzarse por problemas técnicos (vía Navsource.org)
En enero de 1966 mientras estaba destacado con la Sexta Flota fue llamado a la zona de Almería para ayudar en las labores de búsqueda de las bombas perdidas delante de Palomares, ejerció como buque insignia del dispositivo naval desplegado y con sus limitados medios intentó localizar la bomba perdida bajo el agua.
Esta histórica fotografía de la bomba recuperada fue hecha por periodistas a bordo del USS Albany que se posicionó en el costado del USS Petrel (vía Navsource.org)
Pocos incidentes sufrió durante su vida, uno fue el acontecido el 29 de septiembre de 1975 mientras se encontraba en ruta hacia el norte de Europa. Un filtro de combustible defectuoso explotó y provocó un incendio de clase B, a consecuencia de este accidente falleció un marinero.
Y en 1976 el crucero sufriría otro accidente, pero mucho más grave con un arma nuclear, bajo denominación del Ejército norteamericano el incidente recibió el nombre en clave de “Dull Sword” (Espada Desafilada). El 16 de abril de 1976 durante unas reparaciones en Norfolk una de las grúas que en ese momento sostenían a un misil Talos con ojiva nuclear falló y el misil se precipitó en cubierta, el arma no detonó, pero pudo haber ocasionado una fuga radiactiva de su ojiva, pero parece que todo terminó en un tremendo susto.
Podría decirse que el USS Albany tuvo una vida bastante tranquila, estuvo alejado del combate y no tuvo ninguna asignación en Vietnam. Pasó la mayor parte de su vida en el Mar Mediterráneo con la Sexta Flota. Su última visita a la Ciudad Condal fue en junio de 1979 que coincidió con una agrupación naval italiana encabezada por el crucero lanzamisiles Andrea Doria.
El USS Albany entrando al puerto de Barcelona por última vez en junio de 1979 (imagen de Jordi Montoro)
Final
El USS Albany fue retirado del servicio el 30 de junio de 1985 y vendido para desguace el 12 de agosto de 1990 por una cifra de 1.366.999 dólares. Tan solo se conservaron algunas piezas de él. Una de ellas es un fragmento de su proa que puede verse en el recinto ferial de la localidad de Altamont a las afueras de Albany y el otro es su campana, ambos están bajo custodia de la asociación USS Albany Heritage Exhibit.
El día 16 de abril de 1980 llegaba al puerto de Barcelona una nueva agrupación naval norteamericana, esta vez el visitante era un portaaviones concretamente el USS Forrestal (CV-59) e iba escoltado por el crucero USS Wainwright (CG-28) y el destructor USS Spruance (DD-963). El portaaviones no pudo atracar en el interior del puerto por lo que quedó fondeado en el exterior de la rada, a unas pocas millas de distancia; por otro lado, su escolta atracó en el Muelle de Barcelona paramento sur.
El portaaviones USS Forrestal fondeado delante del puerto de Barcelona (imagen de Jordi Montoro)Sus escoltas atracaron en el Muelle de Barcelona (imagen de Jordi Montoro)
El USS Forrestal fue desplegado a la Sexta Flota del Mediterráneo en noviembre de 1979 y durante los próximos seis meses patrulla recaló, además de Barcelona, en los puertos de Rota, Marsella, Mónaco, Nápoles, Alejandría, Haifa, El Pireo, Sicilia, Tolón, Barcelona y Mayport.
De Barcelona entre otros recuerdos destacaron este en su Cruise Book (vía Navysite.de)
Aunque por esas fechas las visitas de los buques de guerra norteamericanos ya no eran tan frecuentes, aún levantaban bastante expectación y no pocos eran los que se acercaban al Rompeolas para contemplar la silueta del que se consideró en su momento el portaaviones más grande del mundo.
Este portaaviones fue uno de los que más visitó la Ciudad Condal, precedido por el USS Franklin D. Roosevelt y seguido por el USS Saratoga. Su primera visita fue el 14 de junio de 1957 y probablemente esta de 1980 fuera de las últimas, si no la última en Barcelona. Larga fue su vida operativa y más largo fue su historial, pero en este artículo solo nombraré tres hechos bien distintos.
El USS Forrestal
El superportaaviones USS Forrestal, así lo calificaron en el momento de entrar en servicio, fue el primer barco de esta categoría a propulsión convencional en ser construido tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial, y además, era el primer portaaviones en ser diseñado desde cero para embarcar aviones a reacción. Pero esta no era la única novedad, en su diseño se incluyó de serie la cubierta de vuelo en ángulo y cuatro catapultas de vapor para el lanzamiento de sus aviones. Todo ello hacía que el tonelaje del barco a plena carga excediera las 75.000 toneladas, superando de largo en tamaño, desplazamiento y capacidades a la anterior serie de la clase Midway.
Aspecto del USS Forrestal en 1975 (imagen de Naval History and Heritage Command)
Cuatro fueron las unidades construidas con los nombres de: USS Forrestal (CV-59), USS Saratoga (CV-60), USS Ranger (CV-61) y USS Independence (CV-62), repartidos entre los astilleros norteamericanos de Newport News Shipbuilding and Drydock Co. en Newport News y los de New York Naval Shipyard en Nueva York. Con el tiempo de las mesas de diseño aparecería un subtipo de la clase Forrestal llamada Kitty Hawk, de los que se construirían otros tres portaaviones más una variante única denominada John F. Kennedy.
El portaaviones USS Forrestal fue nombrado así en honor al secretario de Marina de los Estados Unidos y también secretario de Defensa de los Estados Unidos, James Vincent Forrestal (1892-1949). La construcción de este coloso seía encargada a los astilleros de Newport News Shipbuilding and Drydock Co. en Newport News, siendo colocada su quilla el 14 de julio de 1952 y botado el 11 de diciembre de 1954.
La botadura del portaaviones la ofició la viuda de James Forrestal (vía Navsource.org)
Durante su construcción y aún sin ser bautizado al portaaviones se le fue cambiando en diversas ocasiones el cometido, de portaaviones pesado a portaaviones de ataque con identificadores de casco CVB-59 o CVA-59. El 1 de octubre de 1955 entraba oficialmente en servicio y tras un periodo de instrucción y aclimatación de la tripulación al nuevo barco en el Caribe, el portaaviones quedaría asignado a la Estación Naval de Mayport.
Vista aérea del portaaviones durante sus pruebas de mar, puede verse la configuración de su cubierta de vuelo en ángulo (imgen vía Naval History and Heritage Command)
Tenía un desplazamiento máximo de 75.900 toneladas con una eslora de 331 metros por 39,5 metros de manga y 11,3 metros de calado. Era propulsado por cuatro turbinas a vapor Westinghouse de 260.000 SHP. alimentadas por calderas Babcock & Wilcox a 615 PSI. que conectadas a cuatro ejes le daban una velocidad máxima de 33 nudos. Dotación, 4.280 tripulantes entre marineros y equipo de vuelo.
Su armamento era de carácter defensivo y aunque en un primer momento se estudió la posibilidad de instalarle lanzadores de misiles Regulus, más tarde fueron desestimados y tan solo se instalaron 8 cañones de 127 mm. En posteriores modernizaciones los cañones serían sustituidos por sistemas BPDMS (Basic Point Defense Missile System) con misiles RIM-7 Sea Sparrow y en su última etapa de vida además serían equipados con montajes CIWS Phalanx.
Detalle de la isla del portaaviones, en su mástil se encuentran instalados los principales sensores del barco (imagen de Jordi Montoro)
En cuanto a su capacidad como portaaviones, podía embarcar hasta 85 aeronaves del variado arsenal que dispuso la US Navy entre finales de los años cincuenta hasta bien entrado los años noventa. Esta variedad incluía cazas Gruman F-14 Tomcat, cazabombarderos McDonnell Douglas F-4 Phantom II, Douglas A-1 Skyraider, Douglas A-3 Skywarrior, Douglas A-4 Skyhawk, North American A-5 Vigilante, Grumman A-6 Intruder, LTV A-7 Corsair, Northrop Grumman EA-6B, Lockheed S-3 Viking, Northrop Grumman E-2 Hawkeye, Grumman C-2 Greyhound, y helicópteros Sikorsky SH-3 Sea King, entre otros muchos modelos.
El ojo experto sabrá identificar todos los tipos de aviones en cubierta, yo puedo ver F-4 Phantom II, E-2 Hawkeye, A-3 Viking, EA-6B Prowler, A-6 Intruder, A-7 Corsair y un par de helicópteros SH-3 Sea King (imagen de Jordi Montoro)
Larga fue la vida de este portaaviones, quizás no tan larga como la de sus predecesores a propulsión nuclear y al ser este un nuevo tipo de portaaviones también fueron nuevos sus retos, así que ahí van tres episodios de su vida en la mar.
Un experimento
El primer hecho histórico ocurrió en aguas del Atlántico Norte frente a las costas de Massachusetts el día 8 de noviembre de 1963. Ese día la cubierta de vuelo estaba completamente vacía y más de uno contuvo el aliento cuando un avión de transporte Lockheed C-130 Hercules apareció en el horizonte y tras una aproximación perfecta aterrizó en el portaaviones. Era el avión pilotado por el teniente James H. Flatley III que con este aterrizaje hizo historia, pero no solo fue un aterrizaje, si no 21 tomas y despegues en días sucesivos, todos con éxito. El avión Hercules ya había demostrado en tierra su capacidad para poder operar en pistas cortas y poco preparadas pero esto era otra cosa.
Las excelentes capacidades del Hercules se vieron mermadas por su tamaño (vía Youtube – Aviation videos archives part3 1950-1975)
La Marina pretendía utilizar a este avión para reabastecer a los portaaviones en la mar, sin embargo, el gran tamaño de los C-130 imposibilitaba y dificultaba en gran manera las operaciones de vuelo a bordo del portaaviones, a todo ello se añadía la dificultad de aparcar el avión en cubierta. Por tanto, se tuvo que descartar al Hercules en favor de los Grumman C-2 Greyhound, mucho más pequeños y manejables.
Un accidente
El segundo hecho histórico es el accidente que sufrió el 29 de julio de 1967 durante la guerra de Vietnam. Al USS Forrestal se le ordenó posicionarse en el Golfo de Tonkin desde donde lanzaría diversos ataques a tierra en la zona de Vietnam del Norte con sus aviones. Durante los preparativos en la cubierta de vuelo para lanzar la siguiente oleada de ataques un cohete Zuni de 127 mm. se disparó de su avión portador, un F-4 Phantom, y aunque en un primer momento no explotó, con el impacto rompió un tanque de combustible auxiliar de un A-4 Skyhawk. El tanque no explotó inmediatamente, pero las fugas de combustible del mismo se incendiaron y poco después alcanzarían al tanque haciendo que explotara.
La columna de humo era visible a varias millas de distancia, esta fotografía está tomada desde el portaaviones USS Oriskany (imgen vía Naval History and Heritage Command)El fuego tardó horas en extinguirse y causó 134 muertos y 161 heridos, más la destrucción de 21 aviones. El portaaviones sería reparado y devuelto al servicio (imgen vía Naval History and Heritage Command)
Curiosamente unos años más tarde, el 14 de enero de 1969, otro cohete Zuni de otro avión F-4 Phantom daría origen a un pavoroso incendio en la cubierta de vuelo del portaaviones USS Enterprise, causando 27 muertos y 314 heridos con 15 aviones destruidos.
Una cita con la historia
Es la que tuvo en Malta durante la cumbre entre el presidente de los Estados Unidos, George H. W. Bush y Mijail Gorbachov de la Unión Soviética entre los días 2 y 3 de diciembre de 1989 pocas semanas después de la caída del Muro de Berlín. Dicha cumbre tuvo lugar a bordo de un transatlántico y viejo conocido del puerto de Barcelona, el Maxim Gorki, pero antes el presidente norteamericano hizo una aparición de película.
George H. W. Bush y Mijail Gorbachov en una rueda de prensa a bordo del Maxim Gorkiy (Associated Press)El mismo George Bush a bordo del USS Forrestal recordando sus días de piloto naval (imgen vía Naval History and Heritage Command)
George H. W. Bush llegaría a Malta el 1 de diciembre a bordo del portaaviones USS Forrestal, tras pasar medio día con su tripulación se trasladó con su helicóptero hasta el crucero USS Belknap, barco que sería su residencia durante la cumbre, y desde allí en una lancha se desplazó hasta el transatlántico soviético. Durante los días que duró la cumbre los aviones del USS Forrestal patrullaron la zona y vigilaron su espacio aéreo para prevenir cualquier tipo de amenaza.
Después de ese evento poca actividad más tuvo el portaaviones, excepto el intento de capturar a Eduardo Noriega y Pablo Escobar, y su último despliegue de su historia lo haría en la Sexta Flota en 1991.
En su último despliegue al Mediterráneo pudo hacerse esta foto de familia, de arriba a abajo: portaaviones HMS Invincible, USS Forrestal, buque de asalto anfibio USS Wasp y portaaviones Príncipe de Asturias (US Navy)
Más información:
Página web de la asociación del portaaviones USS Forrestal
Más imágenes en la web de Navsource.org
Portada de La Vanguardia del 30 de julio de 1967 con la noticia del incendio del portaaviones
La jornada del 25 de agosto de 1963 iba a haber una gran actividad en el puerto de Barcelona a pesar del descanso dominical. A las diez de la mañana partió el buque escuela griego Ierax que había permanecido en puerto unos días, más tarde arribó el transatlántico Irpinia que haría una escala en la Ciudad Condal antes de reemprender su viaje hacia América, además entraron otros once mercantes de bandera española y otros siete extranjeros, más el tráfico mercante de salida.
A todos ellos había que sumarle una visita de la Sexta Flota, el petrolero USS Canisteo (AO-99) que había llegado el día anterior, más una visita inesperada que con rumbo a la base naval de Tolón hizo una breve escala en el puerto de Barcelona, el submarino USS Nautilus (SSN-571).
El USS Nautilus, el capitán Nemo estaría muy orgulloso (vía Navsource)
En entradas anteriores de este blog he tratado otros buques nucleares que han recalado en el puerto barcelonés, por orden de llegada fueron: el crucero lanzamisiles USS Long Beach (CGN-9), el portaaviones USS Enterprise (CVAN-65) que fondeó frente al puerto y el paquebote Savannah; pero parece que me equivoqué y hay que añadir al USS Nautilus, el primer submarino a propulsión nuclear del mundo.
El USS Nautilus partiría de la base naval de submarinos en New London el 14 de agosto de 1963 y pondría rumbo al Mar Mediterráneo en donde los siguientes cuatro meses estaría destacado con la Sexta Flota. El 23 de agosto alcanzaría el Estrecho de Gibraltar y era esperado en Tolón el 26 pero antes hizo una breve escala en Barcelona.
Esta es la única imagen del USS Nautilus entrando en Barcelona y fondeó de popa en el Muelle de Contradique paramento norte (Archivo personal)
El USS Nautilus fue el primer submarino a propulsión nuclear del mundo, también fue el primer submarino en navegar sumergido bajo el Polo Norte y en el se aprenderían y se pondrían en práctica las nuevas tácticas de guerra submarina de la Marina de guerra de los Estados Unidos.
El USS Nautilus
El desarrollo de este submarino comenzó en 1950 y su construcción se autorizó en 1952, aunque el diseño de su casco era completamente nuevo el programa se benefició de la experiencia del programa GUPPY, por ello su apariencia externa ya tenía ese aspecto moderno más semejante a los submarinos actuales.
Prototipo del reactor del Nautilus.
De su construcción se encargarían los astilleros norteamericanos de Electric Boat Co. Div. of General Dynamics Corp. en Groton, siendo botado el 21 de enero de 1954 y entregado el 30 de septiembre de 1954.
Botadura del USS Nautilus (Vía Wikipedia)
Desplazaba 3.533 toneladas en superficie y 4.092 en inmersión, con unas dimensiones de 98 metros de eslora por 8,5 metros de manga y 7,9 metros de calado. Era propulsado por un reactor STR Mk. II que alimentaba a dos turbinas a vapor Westinghouse de 15.000 SHP. que conectadas a dos ejes le daban una velocidad máxia de 20 nudos en superficie y de más de 20 nudos en inmersión. Su autonomía era variable dependiendo de la carga de combustible del reactor pero para dar una referencia durante sus primeros dos años con la misma carga navegó 62.652 millas náuticas. Dotación: 105 tripulantes. Iba armado 6 tubos lanzatorpedos situados en proa de 533 mm. para 24 torpedos pero nunca se consideró un buque de guerra de primera línea.
Su principal sensor era el sonar pasivo BQR-4 que iba instalado en el domo de proa, sin embargo, se volvía completamente inútil a velocidades superiores a 7 nudos debido al ruido de la sala de máquinas. Un ejemplo de ello sucedió durante unas maniobras en octubre de 1956 cuando se identificó erróneamente a un mercante con un portaaviones.
El USS Nautilus navegando en superficie (US Navy)
A su entrada al servicio activo quedó asignado al Submarine Squadron 10 (SUBRON 10) con base en New London. Durante su vida útil fue sometido a diversas pruebas y probó nuevas tácticas de combate, gracias a su velocidad bajo el agua y a la posibilidad de permanecer sumergido más tiempo que sus homólogos diésel-eléctricos, demostró que a los medios aéreos antisubmarinos de la época les era muy difícil detectarlo. Y tal vez debido a esta propiedad en 1970 participó en las pruebas operativas del sonar de casco AN/SQS-26, dicho sonar estaba previsto instalarlo en la mayoría de los escoltas norteamericanos.
El 3 de agosto de 1958 el USS Nautilus y su tripulación completaban la operación Sunshine, y transmitían el mensaje desde el Polo Norte geográfico, por debajo de la capa de hielo que lo recubre.
El mensaje que confirma el hecho.
Pero su privilegiada vida en la US Navy por ser el primer submarino a propulsión nuclear pudo acabar en desastre en diversas ocasiones. Su corazón, el reactor nuclear, dió algunos problemas como roturas de tuberías de vapor de agua; problemas en algunas válvulas que como sucedió en noviembre de 1957 en puerto e inundó el compartimento del reactor; algunas fugas de líquido refrigerante e incluso un posible sabotaje en el sistema eléctrico del reactor.
Pero sin duda el mayor sobresalto ocurrió el 11 de noviembre de 1966 en unas maniobras, el USS Nautilus tenía el papel de agresor y localizó al portaaviones USS Essex (CV-9) abasteciéndose de un petrolero. El comandante del submarino no lo dudo ni un instante e inició la maniobra de ataque, pero antes necesitaba echar un último vistazo al portaaviones para confirmar y al subir a cota periscópica colisionó con la vela contra el casco del USS Essex.
El resultado es el que vemos en la siguiente imagen, no hubo que lamentar más daños que los visibles (vía Reddit)
Museo
El USS Nautilus causaría baja el 3 de marzo de 1980, su reactor sería desinstalado, así como partes sensibles expuestas a la radiación y no sería desguazado, si no convertido en un museo y puede ser visitado en el Submarine Force Library & Museum ubicado en la localidad de New London en Conneticut.
Querido lector como ya habrá comprobado esta entrada forma parte del día de los Santos Inocentes. El submarino nuclear USS Nautilus nunca visitó el puerto de Barcelona. Si que pasó relativamente cerca en esas fechas y es cierto es estuvo destacado en la Sexta Flota y que recaló en Tolón el 26 de agosto de 1963.
Lástima porque de ser así se hubiera adelantado al crucero USS Long Beach, al portaaviones USS Enterprise y al paquebote Savannah y hubiera dejado una buena huella en las hemerotecas.
Eran las 9 horas y cuarenta minutos de la mañana del día 30 de abril de 1964 cuando el buque de apoyo USS Denebola (AF-56) redujo su marcha frente a la bocana del puerto de Barcelona, a lo lejos el capitán John F. Refo pudo observar la estela de una lancha que se aproximaba hacia ellos, era el práctico de guardia que se dispuso a subir a bordo y al poco de cruzar la farola del dique del este salieron a su encuentro los remolcadores Montblac y Montserrat que se situaron a proa y popa por el lado de babor. Poco a poco se fueron adentrando en el puerto hasta su punto de amarre asignado, el Muelle de Costa, y allí permanecería hasta el 5 de mayo.
Pero este no sería el único buque de guerra norteamericano esperado ese día, a las 17 horas y 50 minutos cuatro oscuras siluetas se dibujaron en el horizonte, siluetas compatibles con las de los cuatro submarinos norteamericanos esperados para esa jornada. Sin asistencia del práctico fueron entrando uno a uno en el puerto, el primero fue el USS Corporal (SS-346) al mando del teniente Clifford P. Barnes, el segundo el USS Grampus (SS-523) al mando del teniente comandante Donald A. Kilmer, el tercero el USS Trout (SS-566) del teniente comandante C. F. Donaghy y el último el USS Cutlass (SS-478) del teniente comandante Frank L. Murphy. Pasaron de largo el punto de atraque del USS Denebola y se internaron en el Port Vell, quedando atracados por parejas en el Muelle de Bosch i Alsina, el USS Corporal con el USS Trout y el USS Grampus con el USS Cutlass.
En esta fotografía hecha por Manuel Galilea son visibles en primera fila el submarino USS Corporal en el lado del Muelle de Bosch i Alsina y a su estribor el USS Trout, la fotografía está en custodia en los archivos del Museo Marítimo y aunque no tiene una fecha exacta bien podría ser la entrada de estos submarinos de finales de mayo de 1964 ya que no he logrado localizar otra coincidencia de estos dos submarinos en otra visita.
Todos los submarinos que en esta ocasión visitaron Barcelona fueron construidos demasiado tarde para entrar en combate durante la Segunda Guerra Mundial, sin embargo uno solo de estos submarinos es el protagonista de esta entrada y no le faltan méritos, me refiero al USS Cutlass. Este submarino fue puesto a flote en 1944, sirvió en la US Navy hasta 1973 y fue transferido a la marina de Taiwán en donde aún hoy en día sigue en activo con 77 años desde su botadura.
La clase Tench
El submarino USS Cutlass pertenece a la clase Tench de submarinos de los que se construyeron 29 unidades entre 1944 y 1951. Esta nueva serie nació de la experiencia en combate de las anteriores clases Gato y Balao, tenían más armamento en torpedos y artillero, más autonomía, un nuevo diseño tanto interior como exterior. Su aspecto externo era muy parecido a sus hermanos mayores, aunque la mayoría de cambios estaban en su interior lejos de la vista.
El USS Tench y cabeza de serie después de recibir la modernización GUPPY (Naval History and Heritage Command)
Muchos de estos submarinos cuando terminaron su servicio en la US Navy fueron cedidos o traspasados a países aliados como Brasil, Canadá, Grecia, Italia, Turquía, Perú, Pakistán, Venezuela y Taiwán. La gran mayoría fueron desguazados, tres de ellos han logrado salvarse del desguace y se conservan en museos y memoriales: uno de ellos en Turquía, el Uluçalireis (ex USS Thornback SS-418) en el museo Rahmi M. Koç Museum de Estanbul, y otros dos, los USS Torsk (SS-422) y USS Renquin (SS-481) se conservan en Baltimore y Pittsburg respectivamente. Y por último el Hai Shih (SS-791) ex USS Cutlass que aún sigue en servicio.
El USS Cutlass
El USS Cutlass fue construido en los astilleros Portsmouth Navy Yard en Portsmouth, siendo botado el 5 de noviembre de 1944 y entregado a la marina el 17 de marzo de 1945.
Botadura del USS Cutlass (vía Navsource.org)
Desplaza 2.415 toneladas a plena carga en inmersión y 1.826 toneladas en superficie, con una eslora de 95 metros por 8,33 metros de manga y 5,2 metros de calado máximo. Es propulsado por cuatro motores diésel GM 16-278A de 5.400 HP. que conectados a dos ejes le dan una velocidad máxima de 20,2 nudos en superficie y por dos motores eléctricos alimentados por dos baterías de 126 celdas que le dan 2.040 kW. de potencia con una velocidad máxima de 8,7 nudos en inmersión. Su autonomía máxima es de 16.000 millas náuticas a 10 nudos en superficie o de 48 horas a 2 nudos en inmersión. Cota máxima de inmersión de 120 metros. Dotación, 81 tripulantes.
El USS Cutlass en 1945 antes de la modernización GUPPY (vía Navsource.org)
Su armamento original constaba de 10 tubos lanzatorpedos de 533 mm., 6 a proa y 4 a popa, para 28 torpedos; más un cañón en cubierta de 127/25 y diversos montajes de 40 y 20 mm. El armamento artillero se desinstaló cuando el submarino fue sometido a la modernización GUPPY en 1948.
El USS Cutlass sería sometido a la modernización GUPPY II, con estas modificaciones los submarinos norteamericanos perdían toda semejanza física con el clásico submarino con la artillería en cubierta y los mástiles de los periscopios y radar al descubierto, su casco ahora tendría un aspecto más hidrodinamico; internamente también fueron modificados con una reordenación general, se les cambiaron las baterías, se les mejoró la ventilación, se instalaron mejores esnórquel y sistemas electrónicos.
Tras la modernización el USS Cutlass adoptó el aspecto clásico de los primeros submarinos convertidos a GUPPY (John Hummel vía Navsource.org)En posteriores modernizaciones su aspecto era ya mucho más moderno (Naval History and Heritage Command)
A su entrada al servicio partió del puerto de Portsmouth y puso rumbo a Pearl Harbor, en esas fechas a la guerra apenas le quedaba un mes pero aún así el USS Cutlass pudo patrullar esos treinta días en condiciones de combate en las cercanías de las islas Kuriles. Permaneció en la zona hasta el 24 de agosto y después puso rumbo a Nueva York, allí se iban a celebrar los “Navy Day’s” (o el Día de la Marina) un tanto especial ya que coincidió con el final de la guerra.
El desfile en Nueva York fue multitudinario no solo por la gente congregada a orillas del río Hudson si no también por la cantidad de buques de guerra presentes.
El USS Cutlass tuvo una vida bastante tranquila fue desplegado a la Sexta Flota del Mediterráneo en tres ocasiones, la primera con la que abro esta entrada en 1964, la segunda en 1965 dentro del grupo de combate del portaaviones USS Randolph (CVS-15) y la tercera poco antes de ser retirado de la US Navy en 1973 junto a una flotilla de destructores.
En Taiwán
En fecha de 12 de abril de 1973 causaría baja en la US Navy y el mismo día era transferido, con los tubos lanzatorpedos sellados, a la marina de guerra de Taiwán y renombrado como Hai Shih con numeral SS-791. En la actualidad la marina de guerra de Taiwán o también conocida como la Armada de la República de China, dispone de cuatro submarinos, dos de la clase Zwaardvis holandeses construidos en 1966 y adquiridos en 1972, los: los Hai Lung SS-793 (ex Zwaardvis) y Hai Hu SS-794 (ex Tijgerhaai).
El Hai Shih, cuyo nombre significa «león de mar» luce un aspecto fantástico tanto por fuera como por dentro (vía Reddit)
Y otros dos de origen norteamericano, los Hai Shih SS-791 (ex USS Cutlass) y Hai Bao SS-792 (ex USS Tusk), los más veteranos de su flota, y del mundo, con 77 y 76 años de servicio.
El Hai Shih compartiendo muelle con los otros dos submarinos de origen holandés (vía Reddit)
Es sorprendente como estos dos subnarinos han llegado a nuestros días en perfecto estado de conservacion y plenamente funcionales, según alguna fuente consultada, en algún momento los tubos lanzatorpedos fueron reparados y el submarino recuperó su capacidad ofensiva y de combate. Tal es su grado de conservación que aún funciona su brújula giroscopica Mk.7 original, este hecho lo pudieron corroborar en persona investigadores del «San Francisco Maritime National Park Association» que se sorprendieron al ver que prácticamente ningún elemento original había sido sustituido, y lo que es más, aún funcionaban como el primer día.
Aunque los mandos de la marina aseguran que las misiones actuales del Hai Shih como su hermano Hai Bao se limitan al adiestramiento de futuras dotaciones de los submarinos, es sorprendente ver como hace unos años se aprobó un presupuesto de 19 millones de dólares para modernizar al Hai Shih, con estas mejoras se garantizaría que el submarino pudiera llegar al 2026. Tal vez logren descansar una vez se haya terminado la construcción de los nuevos submarinos de diseño y desarrollo completamente nacional pero no se espera que el primero sea entregado antes de 2025, por tanto aún le queda una larga carrera al viejo león de mar.
Más información:
Historial del USS Cutlass en el DANFS
Ficha del submarino en la página web de Navsource.org
Artículo «Taiwan’s Ancient Submarine Will Reach an Astounding 80 Years in Service» de Robert Beckhusen en la página web de The National Interest
El día 1 de julio de 1954 era esperada la motonave Satrústegui que procedente de Génova realizó una breve escala partiendo por la tarde con rumbo a Centroamérica, pero esta no era la escala más esperada de la jornada, una vez más otra agrupación naval norteamericana vendría a recalar al puerto de Barcelona por unos días para el descanso de sus dotaciones.
Dicha agrupación naval iba encabezada por el portaaviones ligero USS Saipan (CVL-48) que iba escoltado por los destructores USS Hazelwood (DD-531), USS Heermann (DD-532), USS Charles J. Badger (DD-657) y USS Stockham (DD-683). El portaaviones quedó fondeado frente al puerto y sus escoltas atracaron en el Muelle de San Beltrán, todos partirían juntos el 5 de julio. Tan pronto hubieron terminado las tareas de fondeo y atraque el capitán del portaaviones, Doyle George Donaho, acompañado del comandante del “Destroyer Squadron 34” el también capitán Watson bajaron a tierra para saludar a las autoridades civiles y militares de la ciudad.
Aspecto del portaaviones ligero USS Saipan a mediados de los años cincuenta (vía Navsource.org)De izquierda a derecha los destructores USS Stockham, USS Charles J. Badger, USS Hazelwood y USS Heermann (Josh Tickle vía Navsource)
Desde el comienzo de las visitas de los buques de guerra norteamericanos de la Sexta Flota en enero de 1951 ya habían recalado en el puerto de Barcelona poco más de 80 buques de todos los tipos. Entre ellos destacaban los portaaviones USS Midway, USS Coral Sea, USS Franklin D. Roosevelt, USS Bennington y USS Mindoro, además de cruceros como los USS Newport News, USS Des Moines, USS Columbus, USS Worcester o USS Pittsburg y decenas de destructores, buques de apoyo más algún submarino.
Ahora es el turno del grupo de combate del portaaviones ligero USS Saipan (CVL-48), anteriormente ya traté la historia de uno de sus componentes el destructor USS Hazelwood que fue atacado por kamikazes y se salvó prácticamente de milagro. Ahora es el turno del USS Heermann, este fue uno de los destructores supervivientes de la Batalla de Samar que enfrentó a una flota de portaaviones de escolta de la “Task Force 77” con una escasa protección contra la 2ª Flota japonesa del almirante Kurita a bordo de su buque insignia el acorazado Yamato.
El destructor USS Heermann
Pertenecía a la numerosa y exitosa clase Fletcher de destructores de los que se construyeron 175 unidades entre 1941 y 1945 y de ellos se perdieron 25 en combate. Nuestro protagonista fue construido en los astilleros norteamericanos de Bethlehem Steel en San Francisco, siendo botado el 5 de diciembre de 1942 y entregado el 6 de julio de 1943. Fue bautizado en honor a Lewis Heermann, un marino norteamericano de origen alemán que destacó en su papel en la Guerra de Trípoli en 1801.
Botadura del destructor el 5 de diciembre de 1942 (vía Naval History and Heritage Command)
Desplazaba 2.924 toneladas a plena carga y sus dimensiones eran de 114,7 metros de eslora por 12,1 metros de manga y 5,4 metros de calado. Era propulsado por 4 calderas Babcock & Wilcox y 2 turbinas Westinghouse de 60.000 SHP. de potencia a 2 ejes con una velocidad máxima de 38 nudos y una autonomía de 6.500 millas náuticas a 15 nudos. Dotación, 273 tripulantes.
Vista aérea del USS Heermann que permite ver su configuración de armamento en 1943 (US Navy)
Su armamento en 1943 constaba de 5 cañones sencillos de 127/38 mm. bivalentes, 10 de 40 mm., 7 ametralladoras de 20 mm. antiaéreas, 2 lanzatorpedos quíntuples antisubmarinos de 533 mm., 6 proyectores y 2 varaderos para cargas de profundidad.
Aquí lo tenemos visto casi de perfil
Entra en acción
Recién entregado a la marina se incorpora al escenario bélico del Pacífico tomando parte en la Batalla de Tarawa dentro de la Operación Galvanic del 20 al 23 de noviembre de 1943, aunque su bautismo de fuego en combate no llegaría hasta el 25 de octubre de 1944 en la Batalla de Samar.
La Batalla de Samar
Está calificada por los historiadores como una de las mayores batallas navales de la historia, estuvo enmarcada dentro de las operaciones de la Batalla del Golfo de Leyte y tuvo lugar al Este de la isla de Sámar en el archipiélago de Filipinas. Dicho enfrentamiento fue fruto de un error en la interpretación del almirante norteamericano Clifton Sprage al creer que las fuerzas navales japonesas habían sufrido graves pérdidas. El almirante Sprage creyó que los japoneses se estaban retirando y lanzó tras ellos a la Task Force 77.4.3 (Taffy 3) compuesta por 6 portaaviones de escolta con un total de 400 aviones e iban escoltados por 3 destructores y otros 4 destructores de escolta. Sin embargo la Taffy 3 se encontró de frente con la 2ª Flota japonesa al mando del almirante Takeo Kurita compuesta por 4 acorazados, 6 cruceros pesados, 2 cruceros ligeros y 11 destructores.
Sin posibilidad alguna de enfrentarse a tal potencia con un mínimo éxito no tuvo más remedio que improvisar una táctica defensiva a fin de sufrir el menor daño posible mientras ponían rumbo al Este para huir. Los siete destructores disponibles formaron en círculo, cubrieron con espesas columnas de humo a la flota norteamericana además de hacer frente a la flota japonesa directamente abriendo fuego con sus cañones de 127 mm. y lanzando sus torpedos, los portaaviones por su parte lanzaron al aire todos sus aviones para atacar a la flota japonesa. El almirante Kurita no disponía de portaaviones pero sí de poderosas piezas de artillería y aviones kamikaze que diezmaron a los portaaviones de escolta norteamericanos y a sus destructores.
Aparatoso pero efectivo método de defensa mediante grandes columnas de espeso humo, en primer plano a la derecha el portaaviones Gambier Bay (Naval History and Heritage Command)En primer plano el destructor USS Heermann y al fondo el USS John C. Butler (Naval History and Heritage Command)
El primer portaaviones en sufrir los impactos de la artillería del Yamato y el Nagato fue el USS White Plains (CVE-66), además de lanzar sus aviones respondió con su artillería y reclamó impactos en el crucero pesado Chōkai.
El portaaviones USS White Plains en apuros (vía Australian War Memorial)
El USS Gambier Bay (CVE-73) se llevó la peor parte, recibió disparos de los acorazados Yamato, Kongō y del crucero Chikuma y aunque respondió al fuego con su propia artillería y los destructores USS Heermann y USS Johnston acudieron en su ayuda, poco pudieron hacer por él y terminó por hundirse.
Grandes columnas de agua producidas por los proyectiles japoneses rodean al USS Gambier Bay (National Archives)
Otro portaaviones hundido fue el USS St. Lo (CVE-63), al principio de la batalla tuvo relativa suerte al salvarse de sufrir importantes daños pero un avión kamikaze logro impactar a popa de su cubierta de vuelo llegando hasta su hangar. La colisión generó diversos incendios que se descontrolaron y explosiones en el interior del hangar que obligaron al capitán a ordenar el abandono del buque. El USS St. Lo terminó por hundirse con 114 hombres.
Explosión del USS St. Lo tras el ataque kamikaze
El resto de portaaviones lograron sobrevivir, eran los USS White Plains (CVE-66), USS Kalinin Bay (CVE-68), USS Kitkun Bay (CVE-71) y USS Fanshaw Bay (CVE-70).
En cuanto a los destructores de los siete que componían la escolta de la flota tres pertenecían a la clase Fletcher, los: USS Heermann (DD-532), USS Hoel (DD-533) y USS Johnston (DD-557), cuyo punto fuerte se encontraba en sus cañones de 127 mm. y lanzatorpedos de 533 mm.; y el resto eran destructores de escolta de la clase John C. Butler, los: USS John C. Butler (DE-339), USS Raymond (DE-341), USS Dennis (DE-405) y USS Samuel B. Roberts (DE-413), de unas 1.370 toneladas con un par de cañones de 127 mm. y mejor equipados para la guerra antisubmarina.
Fotografía del destructor de escolta USS Samue B. Roberts un par de semanas antes de la batalla (Naval History and Heritage Command)
Al enfrentarse directamente a los buques japoneses los destructores fueron los que recibieron mayores daños, dos de los tres destructores de la clase Fletcher fueron hundidos en combate, los USS Hoel y USS Johnston, más el destructor de escolta USS Samuel B. Roberts. El USS Heermann por su parte se batió en un desigual duelo contra el crucero pesado Chikuma de 15.000 toneladas, las baterías del destructor norteamericano de 127 mm. respondieron al fuego del crucero japonés de 203 y 127 mm.
Espectacular aspecto del crucero Chikuma
Diversos impactos de proyectiles de 203 mm. le ocasionaron graves daños en su sección de proa, le inutilizaron una de las piezas artilleras y los impactos inundaron la proa haciendo caer al agua sus anclas lastrando el avance del destructor pero no cesó su hostigamiento contra el Chikuma, este último debido a los daños sufridos por el destructor y los aviones norteamericanos tuvo que retirarse y su relevo fue el crucero Tone. Cuando todo parecía perdido los aviones norteamericanos acudieron en su ayuda hostigaron al Tone que también tuvo que retirarse.
Destructor USS Heermann con sus pinturas de guerra durante la batalla (vía Naval History and Heritage Command)
Los aviones de los portaaviones de escolta no solo salvaron al destructor USS Heermann si no también al resto de la flota ya que el almirante Kurita pensó que se enfrentaba a la tercera flota del almirante Halsey y se retiró. Tras tres horas de duros combates la batalla dejó un saldo de dos portaaviones de escolta, tres destructores norteamericanos hundidos y 23 aviones derribados más 1.583 muertos y desaparecidos; el lado japonés también sufrió pérdidas con 3 cruceros pesados hundidos, 52 aviones derribados y entre 250 a 750 fallecidos y/o desaparecidos.
Terminada la batalla el USS Heermann puso rumbo al atolón de Kossol, allí recibiría unas reparaciones de emergencia y después partiría a Mare Island en California para ser completamente reparado.
Pero este no fue su último combate, de vuelta al servicio participó en los desembarcos de Iwo Jima como piquete antisubmarino; en abril de 1945 se atribuiría a este destructor el hundimiento del submarino I-56 que había sido utilizado como submarino portador de Kaitens; y el 15 de agosto de 1945 mientras se encontraba realizando tareas de piquete radar a 100 millas náuticas al sureste de Honshu, acompañado por los destructores USS Black (DD-666), USS Bullard (DD-660) y USS Chauncey (DD-667). Su radar detectó un avión a 17 millas que resultó ser un bombardero en picado japonés Yokosuka D4Y, la flotilla aumentó su velocidad y el primero en disparar fue el USS Heermann que con una salva de sus cañones de 127 mm. alcanzó el ala del avión y se precipitó al agua, este disparo probablemente fuera el último de la guerra en el escenario del Pacífico.
En tiempo de paz
Pasada la guerra su actividad fue mucho más tranquila alejado de combates reales, participó en diversos ejercicios tanto nacionales como con marinas aliadas, se integró con la Sexta Flota del Mediterráneo visitando Barcelona en dos ocasiones, la primera con el grupo de combate del portaaviones USS Saipan y la segunda en enero de 1957 escoltando al portaaviones USS Randolph (CVA-15).
Y entre los dís 19 a 24 de abril de 1956 destructor y tripulación fueron invitados por el príncipe Rainiero de Mónaco a su enlace real con Grace Kelly, 40 marineros de la dotación del USS Heerman formaron parte de la guardia de honor (vía Naval History and Heritage Command)
Bajo otra bandera
El destructor USS Heermann causó baja en la Armada de los Estados Unidos el 20 de diciembre de 1957 y en fecha de 14 de agosto de 1961 era transferido a la Armada de Argentina y renombrado a Almirante Brown con numeral D-20, convirtiéndose en el cuarto buque de guerra de esa nación en llevar su nombre en honor a Guillermo Brown.
Destructor Brown o Almirante Brown -según fuentes- (vía Naval History and Heritage Command)
Su última navegación tendría lugar el día 18 de noviembre de 1975 hasta Puerto Belgrano y su destino final sería el desguace.
La brumosa mañana del 9 de enero de 1951 era esperada la visita de una división naval norteamericana pero esta no era una visita de cortesía cualquiera, estos eran los primeros buques de guerra norteamericanos en visitar la ciudad Condal desde la Guerra Civil española y su retorno lo hacían a lo grande. No obstante la espesa neblina que cubría el litoral barcelonés impedía ver desde el puerto la aproximación de la flotilla visitante.
Desde lo alto de la montaña de Montjuich la niebla asemejaba a un mar y el vigía marítimo del castillo desde su privilegiada situación pudo observar como sobresalían algunos mástiles por la parte superior del banco de niebla y a las 6 horas y 20 minutos señaló y confirmó la identificación de la escuadra visitante.
Como espectros los cinco buques emergieron de la bruma frente a la bocana del puerto y allí detuvieron su marcha, eran el crucero pesado USS Newport News (CA-148) y los destructores USS Soley (DD-707), USS Barton (DD-722) y USS Strong (DD-758), además de destructor minador USS Harry F. Bauer (DM-26).
Llegada del buque insignia del vicealmirante Ballantine, el crucero USS Newport News (Museo Marítimo de Barcelona)
Al parecer había que seguir un protocolo y antes de que tocaran tierra desde el puerto salió al encuentro del crucero una lancha en la que iban el agregado naval de la Embajada de los Estados Unidos en España, el capitán de navío A. H. Oswald junto a representantes de la Jefatura del Sector Naval de Cataluña y de la Sanidad del Puerto; a bordo del USS Newport News fueron recibidos por el capitán del buque James S. Laidlaw y el comandante de la Sexta Flota el vicealmirante John Jennings Ballentine.
Crucero USS Newport News atracado en el Muelle de Barcelona (Museo Marítimo de Barcelona)
A las 8.30 horas comenzaron a avanzar a marcha lenta y al cruzar la bocana el vicealmirante Ballantine ordenó efectuar el saludo al cañón con 21 salvas que fueron contestadas por las baterías del castillo de Montjuich, a pesar de la poca visibilidad los cinco buques efectuaron sus maniobras de atraque a la perfección y amarraron sus cabos de punta por popa en el Muelle de Barcelona en donde les estaban esperando los buques de la Armada Española Magallanes, Eolo y RR-10.
La visita de la división naval norteamericana se quedaría reflejada en el noticiario No-Do, pulsa en la imagen para ver el vídeo (RTVE)
No cabía duda alguna que esta era una visita histórica, en la década de 1950 el gobierno del general Franco comenzó una tímida apertura hacia el exterior y pocos años después se firmarían los Pactos de Madrid que se traducirían en una importante ayuda económica y de material militar de procedencia norteamericana, a cambio como ya es de sobras conocido, se permitiría el establecimiento de bases norteamericanas en territorio nacional en pro de la lucha contra la amenaza de la Unión Soviética. Además los puertos españoles se abrirían a los buques de guerra de la US Navy para el descanso de sus dotaciones, avituallamiento y reparaciones; en Barcelona daría comienzo una larga relación con los marinos norteamericanos que abarcaría un periodo de unos treinta años aproximadamente.
Imagen de los destructores captada desde el crucero norteamericano, en primer plano el destructor minador USS Harry F. Bauer (British Pathé)
La Segunda Guerra Mundial había acabado relativamente hacía pocos años y la US Navy aun mantenía en servicio una gran cantidad de buques participantes en ella y los buques visitantes no eran una excepción, muchos barceloneses bajaron al puerto para contemplar a aquellos barcos que se enfrentaron a los alemanes en Europa y a los japoneses en el Océano Pacífico. Dos de estos buques eran experimentados guerreros curtidos en las batallas de la Segunda Guerra Mundial: el USS Barton, con un famoso actor de Hollywood destacado en él, participó desde el desembarco del Día D, pasando por el bombardeo de Cherburgo y en el Pacífico tomó parte en la gran mayoría de campañas contra los japoneses, desde Leyte hasta Okinawa; y el destructor minador USS Harry F. Bauer, bueno, este fue sin duda uno de los barcos norteamericanos más afortunados de la Segunda Guerra Mundial, combatió a los kamikazes que lo atacaron sin piedad y sobrevivió pero su peor enemigo se encontraba bajo las cubiertas del barco en forma de una bomba inadvertida que convivió con ellos más de dos semanas en el interior del buque sin detonar.
El destructor minador USS Harry F. Bauer
El destructor USS Harry F. Bauer pertenecía inicialmente a la clase Allen M. Sumner de destructores de los que se construyeron 58 unidades entre 1943 a 1945. No obstante, doce de estos buques fueron modificados en la grada antes de entrar en servicio y fueron convertidos a destructores minadores (o minadores ligeros) formando la sub clase llamada Robert H. Smith.
Durante su conversión se instalaron raíles a ambas bandas en la cubierta principal, desde la popa hasta la superestructura del puente de mando, con una capacidad para 120 minas navales Mk.6; se desinstalaron los dos lanzadores de torpedos originales, el de crujía y el de popa a la altura de la torreta artillada de 127 mm.; las obras modificaron el equilibrio de pesos y a la vez que se suprimieron algunos montajes de 20 mm. se reforzaron los cañones de 40 mm. debido a la cada vez mayor amenaza de aviones kamikaze japoneses, este cambio también sirvió para equilibrar el barco.
Imagen aérea del destructor minador USS Robert H. Smith, se aprecian los raíles de las minas con algunas de ellas en el costado de estribor (US Navy)
Cabe destacar que la gran mayoría de destructores minadores de esta clase fueron gravemente dañados durante la guerra por los ataques de los kamikazes japoneses, y de los 12 buques que componían esta clase, 8 fueron gravemente dañados por los aviones suicida.
Un ejemplo de la amenaza de los kamikazes es el estado en el que quedó el USS Lindsey DM-32, un ataque masivo japonés con el impacto de dos kamikazes le destruyó su proa causando la muerte de 57 marineros e hiriendo a otros 57 más (vía Navsource.org)
La quilla del USS Harry F. Bauer sería instalada en los astilleros norteamericanos de Bath Iron Works en la localidad de Bath un 6 de marzo de 1944 y puesto a flote el 9 de julio de 1944, entrando en servicio como destructor minador con el numeral DM-26 (ex DD-738) el 22 de septiembre de 1944.
Nuestro protagonista llevaría su nombre en honor al teniente comandante Harry Frederick Bauer (1904-1942) caído en combate frente a Guadalcanal la noche del 4 al 5 de septiembre de 1942 a bordo del USS Gregory APD-3 (US Navy)
Desplazaba 3.000 toneladas a plena carga con una eslora de 114,76 metros por 12,45 metros de manga y 5,74 metros de calado. Era propulsado por dos turbinas General Electric Corp. de 60.000 SHP. alimentadas por cuatro calderas Babcock & Wilcox a dos ejes que le daban una velocidad máxima de 34 nudos. Dotación, 363 tripulantes.
Iba armado con seis cañones de 127/38 mm. en tres montajes dobles, dos a proa y uno a popa; 12 cañones de 40 mm. y 11 de 20 mm. antiaéreos; 4 proyectores y 2 varaderos para cargas de profundidad y hasta 120 minas Mk. 6.
En combate
A su entrada al servicio fue destacado en el escenario del Pacífico e integrado en la División de Minadores nº 7 junto a los USS Robert H. Smith (DM-23), USS Thomas E. Fraser (DM-24) y USS Shannon (DM-25). Sin embargo sus misiones durante la guerra no se limitaron al minado, el 19 de febrero de 1945 realizó patrullas antisubmarinas y funciones de buque de piquete de radar para proteger a los transportes que se dirigían a Iwo Jima, y durante el desembarco de las tropas a tierra con sus cañones bombardeó objetivos en tierra, pero su mayor reto tendría lugar en Okinawa.
El USS Harry F. Bauer llegaría a la zona de operaciones el 25 de marzo de 1945 ya fue recibido por un ataque aéreo japonés, y tras sufrir algunos daños, logró derribar a tres aviones. En días sucesivos sería atacado en diversas oleadas con un resultado satisfactorio al no recibir excesivos daños y por derribar diversos aviones enemigos.
El camuflaje dazzle formaba parte de la defensa del buque, aquí lo tenemos en una imagen de 1944 (Naval Historical Center)
El 6 de abril ese día, como si de un gato se tratara comenzó a gastar una de sus vidas, no pudieron esquivar un torpedo lanzado desde un avión, impactó a la altura del tanque de lastre de proa y sin detonar salió por el otro extremo dejando en el interior del barco la sección de popa del torpedo con su unidad de propulsión.
El 20 de abril fueron atacados por diversas oleadas de aviones japoneses, sus cañones antiaéreos derribaron a cinco y ayudaron a abatir a otros dos, no obstante uno escapó a la nube de balas que le lanzaron y logró alcanzar el barco, impactando en su popa. El kamikaze se estrelló contra uno de los varaderos de cargas de profundidad que cayeron al agua sin detonar. Los ataques se sucedieron día tras día sin apenas descanso con un total de trece aviones derribados y un submarino hundido al que ayudó en su localización y posterior destrucción.
El 6 de junio un gran grupo de aviones enemigos fijaron su objetivo en el destructor minador USS J. William Ditter (DM-31), la reacción norteamericana fue inmediata y la artillería de ambos destructores abrió fuego contra la amenaza. A pesar de que fueron derribados muchos de los kamikazes, uno de ellos impactó contra el costado de babor a la altura de la segunda chimenea por encima de la línea de flotación, y otro de los kamikazes al ver que no podía alcanzar al USS J. William Ditter puso rumbo al USS Harry F. Bauer.
Estado en el que quedó el USS J. William Ditter (vía Navsource.org)
El piloto japonés esquivó todos los proyectiles que le lanzaron y logró estrellar su avión contra la superestructura del puente del destructor, rebotó y se estrelló en el agua. La violencia del impacto abrió un importante boquete en los tanques de combustible por debajo de la línea de flotación y algunos otros compartimentos se inundaron, pero otra vez por suerte, el combustible no se inflamó y mejor aun, no hubo ni heridos ni bajas.
Terminado el ataque fueron a asistir al USS J. William Ditter y escoltarlo mientras era remolcado por el USS Ute (AT-76) a Kerama Retto para la evaluación de los daños y su posible reparación de emergencia para volver al combate.
Durante la evaluación de daños del destructor USS Harry F. Bauer se tuvo que drenar el tanque de combustible y durante su vaciado se descubrió una bomba japonesa de 550 libras (unos 250 Kg.) que el último avión kamikaze soltó antes de impactar contra el barco. Nadie vio como la bomba se soltaba del avión debido al acto reflejo de protegerse ante el impacto inminente, y permaneció en las entrañas del barco durante 17 días. Se tuvo que pedir la asistencia de un artillero, acudiendo uno de un portaaviones cercano que tuvo que trabajar durante cuatro horas para desactivar la bomba. La conclusión fue que el piloto japonés soltó muy rápido la bomba antes de estrellarse y el ingenio no tuvo tiempo de armarse, la suerte otra vez estuvo de parte de la dotación del destructor USS Harry F. Bauer y de los tres pequeños hilillos que permanecían unidos a los fusibles que impidieron que los percutores activaran el explosivo.
El destructor quedaría completamente reparado el 15 de agosto de 1945 pero para entonces la batalla de Okinawa ya había terminado, y a la guerra le quedaba menos de un mes. Sus últimas misiones en la guerra fueron como dragaminas en aguas japonesas terminando su misión en Sasebo el 28 de octubre de 1945.
El destructor minador USS Harry F. Bauer en la década de 1950 fue ligeramente modernizado pero no recibió ninguna de las actualizaciones FRAM (Naval Historical Center)
Pasada la guerra su destino cambió del Pacífico al Atlántico de 1946 a 1950, y hasta 1955 estuvo destinado en la Sexta Flota, el Mar del Norte y el Caribe. Causaría baja el 12 de marzo de 1956 y sería conservado en la Flota de la Reserva del Atlántico, en 1969 sería reclasificado como minador rápido con numeral MMD-26 y por último el fecha de 12 de junio de 1974 sería vendido para desguace.
Por su participación en la Batalla de Okinawa el Secretario de la Marina, John L. Sullivan, condecoró al barco con la Mención de Unidad Distinguida (Presidential Unit Citation) y cuatro Estrellas de Batalla por su servicio en la Segunda Guerra Mundial.
A las 7.30 horas de la mañana del 9 de enero de 1953 el vigía marítimo del Castillo de Montjuich anunciaba desde lo alto de su atalaya la llegada de una escuadra extranjera navegando en demanda de puerto, el experto centinela confirmó la identidad de los buques visitantes como el portaaviones USS Midway (CVA-41) y el crucero pesado USS Columbus (CA-74) que iban escoltados por los destructores USS Brownson (DD-868), USS Myles C. Fox (DD-829) y USS Turner (DDR-834), la comitiva la cerraban el buque de apoyo a destructores USS Everglades (AD-24), el petrolero de flota USS Marias (AO-57) y el submarino USS Sea Poacher (SS-406).
Así lucía la portada de La Vanguardia del 10 de enero de 1953 con fotografías de Pérez de Rozas
Poco más tarde de las ocho frente a la bocana del puerto desde el crucero pesado USS Columbus y buque insignia de la escuadra al mando del vicealmirante John Howard Cassady, se efectuaron los saludos de ordenanza con 21 salvas que fueron contestadas desde las baterías del castillo de Montjuich, terminada la ceremonia se pusieron en marcha los remolcadores y los prácticos del puerto para llevar a sus puntos de amarre a los buques de la escuadra norteamericana. El crucero USS Columbus quedó amarrado por popa en el Muelle de Barcelona, los tres destructores y su buque de apoyo amarraron no muy lejos del buque insignia en el mismo muelle, el petrolero USS Marias en el Muelle de Contradique y el submarino en el de San Beltrán, por último el portaaviones USS Midway debido a su gran tamaño permaneció fondeado a una milla de la Escollera del Levante.
La visita quedó reflejada en el noticiario del No-Do del 19 de enero de 1953 (pulsa en la imagen para ver el vídeo)
Las autoridades civiles y militares ya los estaban esperando en el puerto mucho antes del atraque junto al embarcadero del Club Marítimo, destacando la presencia del contralmirante Cervera, el jefe del sector aéreo el Sr. Echegaray, el segundo comandante de Marina el capitán de navío Luis Mayans, el cónsul general accidental de los Estados Unidos Montgomery H. Colladay, siendo este último el primero en subir al buque insignia para presentar sus respetos al vicealmirante Cassady seguido del resto de autoridades. Finalizados los saludos protocolarios a bordo del buque insignia el vicealmirante bajó a tierra para devolver la visita a las autoridades españolas. Y por la tarde hicieron lo propio los oficiales y marineros norteamericanos que libres de sus obligaciones desembarcaron para descansar y visitar la ciudad.
Dos marinos del «Shore Patrol» patrullando la zona baja de las Ramblas (Revista Destino)
Esta era una visita especial, no solo era la primera del portaaviones USS Midway sino también la primera escala de un portaaviones norteamericano desde el final de la guerra y desde el inicio de las escalas de los buques de la Sexta Flota a Barcelona. El pueblo barcelonés lo sabía y no fueron pocos los que acudieron al rompeolas para contemplar de lejos al único portaaviones que había lanzado un misil V-2 desde su cubierta de vuelo.
La clase Midway
El portaaviones visitante pertenecía a la clase Midway de los que se construyeron tres unidades entre 1943 a 1947. Esta nueva serie, que en principio debía de haber sido de 6 unidades, incluía algunas mejoras de diseño con respecto a la anterior clase Essex. Su sección de máquinas se inspiró en el diseño de los acorazados de la clase Montana, su cubierta de vuelo fue reforzada en acero y en ella pudieron operar los primeros y pesados aviones a reacción de la marina.
Portaaviones USS Midway CV-41 y USS Coral Sea CV-43
En posteriores modificaciones perdió toda semejanza con los Essex, ganó espacio cuando se le instaló una cubierta de vuelo en ángulo y sus dos ascensores interiores se desplazaron al exterior del casco, en su última configuración disponía de dos ascensores a estribor y uno a babor por popa. Desde sus catapultas pudo lanzar los primeros aviones a reacción de la Marina, F3H Demon, North American FJ-4 Fury, Douglas A-1 Skyrider y A-3 Skywarrior o Vought F-8 Crusaders; y en su última etapa embarcaba desde F-18 Hornets, A-6 Intruders o E-2 Hawkeye, no estaba nada mal para un portaaviones diseñado para la Segunda Guerra Mundial.
Dos aviones Vought F-8 Crusader listos para despegar (vía Navsource)
Fue construido por los astilleros de Newport News Shipbuilding & Dry Dock Co., siendo botado el 20 de marzo de 1945 y entregado el 10 de septiembre del mismo año. Llevaba su nombre orgulloso por el atolón de Midway situado en el Pacífico Norte en el extremo noroccidental del archipiélago de Hawái, así mismo su nombre hace referencia directa a la decisiva Batalla de Midway del 4 al 7 de junio de 1942.
Botadura del USS Midway el 20 de marzo de 1945 (vía Navsource)
Desplazaba 45.000 toneladas (en 1945) y su eslora era de 305 metros por 37 metros de manga (73 en la cubierta de vuelo) y 10,5 metros de calado. Era propulsado por 12 caleras y cuatro turbinas a vapor Westinghouse que le daban una potencia de 212.000 shp. a cuatro ejes que le daban una velocidad máxima de 33 nudos. Dotación, 4.104 tripulantes en total.
Su armamento original de carácter defensivo constaba de 18 cañones de 127/54 mm. Mk.16, 84 cañones Bofors de 40 mm. y 68 cañones Oerlikon de 20 mm.
Podía embarcar hasta 137 aeronaves, aunque en realidad nunca superaron las 100, en posteriores modernizaciones su número descendió hasta las 70 aeronaves (Scott Dyben vía Navsource)
Desde 1945 hasta 1953, fecha en la que el portaaviones USS Midway hizo su primera escala en Barcelona, el portaaviones no había participado en ningún conflicto. Estos ocho primeros años fueron tranquilos, su base quedó establecida en Norfolk como buque insignia de la División de Portaaviones número 1 (Carrier Division 1), y aunque la intención de la marina era la de emplear a esta nueva unidad en la guerra, llegó ocho días tarde.
El USS Midway a finales de los años ’50 con su primera modernización y la cubierta de vuelo en ángulo (David Buell vía Navsource)
A pesar de su tardanza este nuevo tipo de portaaviones fue empleado para realizar algunas pruebas que en un futuro serían decisivas para la construcción de nuevos portaaviones, como por ejemplo la adición de una cubierta de vuelo en ángulo similar a la utilizada en el portaaviones HMS Triumph de la Royal Navy; también se realizaron pruebas de vuelo con aviones y helicópteros experimentales y se efectuaron algunos cruceros de resistencia en aguas polares pero de todas las pruebas realizadas la más extravagante fue la Operación Sandy.
Operación Sandy
La carrera armamentística en los albores de la Guerra Fría obtuvo un gran impulso gracias al estudio de los cohetes V-2 alemanes capturados al finalizar la Segunda Guerra Mundial. Los ingenieros alemanes lograron diseñar y poner operativa un arma adelantada algunos años a su tiempo, los cohetes V-2 eran literalmente misiles balísticos guiados con una carga bélica convencional, su único motor consumía etanol y oxígeno líquido y le permitía alcanzar los 5.760 Km/h con un alcance de 320 kilómetros y una tonelada de carga bélica.
Aunque los primeros modelos carecían de guiado y tan solo eran cohetes inerciales, los últimos modelos podían ser guiados por radio hacia su objetivo (Bundesarchiv)
Al finalizar la guerra, misiles, ingenieros e instalaciones fueron capturados por los aliados y tras un breve periodo de investigación comenzaron los lanzamientos de prueba para aprender lo máximo posible el funcionamiento de esta nueva arma y cómo podían construir nuevos ingenios para sus arsenales. El Ejército de los Estados Unidos realizó más de 70 lanzamientos de V-2 entre 1946 a 1952, la mayoría desde las instalaciones de pruebas de misiles de White Sands, algunos desde Cabo Cañaveral y uno desde el portaaviones USS Midway.
La Marina de guerra de los Estados Unidos estaba muy interesada en estos misiles, su intención inicial era la de poder armar a algunos de sus buques de superficie con esta nueva arma y añadir un plus en su poder ofensivo. Algunos candidatos fueron el acorazado USS Kentucky (BB-66) o el crucero de batalla USS Hawaii (CB-3) que se hallaban en construcción, o en su defecto también tuvieron la intención de modificar algunos portaaviones y añadirles una capacidad ofensiva extra. Ese fue el objetivo de la Operación Sandy bajo la dirección del contralmirante Daniel V. Gallery, la plataforma seleccionada no podía ser mejor, el portaaviones USS Midway tenía la cubierta de vuelo reforzada y esta característica era ideal para lanzar un misil sin que se dañaran en exceso sus instalaciones.
Tres fueron los misiles entregados por el Ejército de Tierra norteamericano (US Army) y preparados por los técnicos de White Sands para ser lanzados desde el portaaviones, los dos primeros tenían la denominación de «Bumper 7» y «Bumper 8», el número 7 era el misil seleccionado para lanzar y el número 8 el de reserva, mientras que el tercer misil fue preparado para que la marinería se entrenara con los procedimientos de montaje, preparación para el lanzamiento y prevención de incendios. Fueron transportados desde White Sands a Norfolk por tierra, primero en tren y después en camión, el transporte ya fue de por si un experimento ya que el ejército quería comprobar de primera mano en qué condiciones se podían transportar estas armas y cuál era su estado una vez llegaran a su destino. Durante el trayecto realizado en tren fueron dañados mínimamente en sus aletas estabilizadoras y el resto del cuerpo del misil llegó intacto a destino.
En el convoy de transporte se incluía la logística necesaria que acompañaba a los misiles, esto eran dos rampas de lanzamiento, un erector, los ordenadores y el combustible. Una vez en Norfolk y cargados todos los elementos en el portaaviones se pusieron manos a la obra para practicar todos los procedimientos para lanzar el misil, con especial atención a los equipos de control de daños quienes tendrían de hacer frente a un eventual accidente con la carga de combustibles del misil, cabe recordar que los misiles V-2 utilizaban oxígeno líquido, etanol y peróxido de hidrógeno.
Uno de los tres misiles entregados a la US NavyUna V-2 en el hangar del portaavionesProbando la rampa de lanzamiento en Norfolk
Acabadas las primeras pruebas y entrenamientos en la base naval de Norfolk el USS Midway zarpaba con rumbo a las Bermudas con una escolta de cuatro destructores con quienes experimentaron técnicas para la localización y seguimiento de misiles balísticos con sus radares, y la cobertura aérea proporcionada por seis aviones PB-1W, una versión del B-17 modificado para la patrulla marítima. A bordo del portaaviones embarcaron los almirantes Forrest Sherman, William Blandy y Daniel V. Gallery, además de personal del US Army y algunos ingenieros de compañías productoras de material militar.
Carga de combustible al misil V-2
El 6 de septiembre de 1947 a unas 250 millas al sureste de Bermunda el misil V-2 denominado “Bumper 7” encendía su motor, la emoción a bordo se contuvo un instante cuando el aparato alzó el vuelo y se inclinó 43 grados sobre su vertical, estos misiles tenían fama de fallar al despegue ya fuera por problemas en sus estabilizadores o porque sus motores fallaban después de la ignición, pero no fue el caso del número 7.
El ángulo que tomó al despegue hizo temer lo peor
Con esta inclinación despegó pasando muy cerca de la isla del portaaviones por su lado de estribor en un constante ascenso errático, a pesar de los intentos para estabilizarse sumado a las fuerzas aerodinámicas provocaron que a 12.000 pies (unos 3.600 metros) el misil se desintegrara y sus restos cayeron al mar.
Documental de la Operación Sandy (vía San Diego Air and Space Museum Archives)
Aun así la Marina calificó de éxito el lanzamiento y continuó con sus experimentos en tierra con la Operación Pushover, esta otra fase pretendía experimentar y poner a prueba la cubierta de vuelo de los portaaviones pero sin poner en riesgo a tan valiosos buques. Estos ensayos no pretendían realizar un lanzamiento completo del misil, sino cancelarlo a los pocos segundos y comprobar los efectos sobre las planchas de acero de la cubierta, para ello se construyó una réplica de la cubierta de vuelo del USS Midway.
Como se puede observar el resultado fue terrible, los expertos concluyeron que de haberse producido a bordo del portaaviones los combustibles inflamados hubieran llegado a las cubiertas inferiores y al hangar con los aviones, llegando posiblemente a perder el portaaviones (vía http://www.cv41.org)
Posiblemente por la enseñanza de las operaciones Sandy y Pushover la Marina seleccionara el combustible sólido para su primer misil intercontinental, el UGM-27 Polaris. El combustible sólido es mucho más estable y es fácil de manipular, requiriendo menores condiciones de seguridad, el único inconveniente es que una vez se ha activado no puede apagarse salvo destruyendo el cohete.
Y logró su guerra
Y por supuesto el portaaviones, cuya vida operativa superó a sus hermanos de clase con 47 años en sus cuadernas, fue finalmente a la guerra. Sería desplegado al Vietnam y en abril de 1975 participó junto a los portaaviones USS Coral Sea, USS Hancock, USS Enterprise y USS Okinawa en la evacuación de Saigón; y en noviembre de 1990 formó parte de la agrupación “Battle Force Zulu” esta fue una fuerza de combate internacional organizada para la Operación Escudo del Desierto y que constaba de cuatro portaaviones, los USS Midway, USS Ranger, USS Theodore Roosevelt y USS America.
La «Battle Force Zulu» escoltada por los cruceros USS Leyte Gulf y USS Normady (US Navy)
La última misión del USS Midway antes de ser retirado del servicio fue la de colaborar en la Operación Fiery Vigil para evacuar a civiles y personal no esencial dependientes del Departamento de Defensa norteamericano de las base aérea Clark y la naval de Subic Bay en Filipinas después de la erupción del volcán Pinatubo.
El portaaviones USS Midway causó baja definitiva el 11 de abril de 1992 y su destino fue ser convertido como museo flotante en San Diego.
Más información:
Información adicional del portaaviones y más imágenes en la página web de «Midway Sailor» y en la imprescindible Navsource (inglés)
Página web oficial del museo del portaaviones USS Midway (inglés)
Libro «USS Midway: America’s shield» de Scott McGaught
El verano de 1972 fue un tanto especial para la segunda hija del presidente norteamericano John F. Kennedy, invitada por unos amigos españoles se propuso (de incógnito) visitar nuestro país. El día 3 de julio, Caroline Kennedy, aterrizaría en el aeropuerto de Barajas-Madrid dando inicio a una visita de ocio en la que durante unas semanas disfrutaría del esplendido clima de España, alternando la capital del país con los calurosos paisajes de Andalucía.
Destructor USS Joseph P. Kennedy Jr. saliendo del puerto de Barcelona (Jordi Montoro)
Casualidad o no, días después, concretamente el 6 de julio llegaba al puerto de Barcelona por última vez el destructor norteamericano USS Joseph P. Kennedy Jr. (DD-850) al mando del comandante Brian Patrick McCrane, el cual iba acompañado del destructor de escolta USS Voge (DE-1047) con Manuel A. Hallier de comandante; ambos buques estaban destacados en la Sexta Flota del Mediterráneo y aprovecharon su visita a la ciudad Condal para el descanso de sus tripulaciones, pausa que terminaría el día 12 de julio.
Destructor de escolta USS Voge (Jordi Montoro)
El destructor USS Joseph P. Kennedy (DD-850) se había convertido en un habitual de la ciudad Condal con una decena de visitas desde 1953 integrado en los grupos de portaaviones del USS Tarawa, USS Franklin D. Roosevelt o USS Intrepid entre otros; habiéndonos visitado con dos aspectos distintos, como un destructor de la clase Gearing original y con su apariencia más moderno en su actualización a FRAM. Además este destructor pasaría a engrosar la lista de buques de guerra norteamericanos nombrados en honor a un miembro de la influyente familia Kennedy, poderosa dinastía envuelta en intrigas, conspiraciones y desgracias.
¿Una familia maldita?
Los Kennedy son una influyente familia norteamericana cuyo origen se remonta al lejano año de 1849, de procedencia irlandesa pronto destacaron por sus habilidades en los negocios y en la política. El primer Kennedy en ser elegido para un empleo público fue Patrick Joseph Kennedy (1858-1929) que llegó al cargo de senador del estado de Massachusetts; le siguió Joseph Patrick Kennedy Sr. (1888-1969) y con él comenzó una de las aventuras políticas más controvertidas de la historia de los Estados Unidos. Del matrimonio de Joseph Patrick Kennedy Sr. con Rose Fitzgerald vinieron al mundo cinco niñas y otros cuatro niños, estos últimos tenían reservada la misión de ocupar los cargos más importantes del país, sin embargo la “maldición de los Kennedy” actuaría en su contra.
La familia al completo en 1931 (vía Wikipedia)
El primer niño, Joseph Patrick (1915-1944), era el que estaba predestinado a ser presidente de los Estados Unidos tal y como anunció su abuelo John F. Fitzgerald; en cambio la guerra truncó los planes familiares, la prematura muerte de Joseph en una operación secreta inclinó la balanza del destino hacia su hermano John.
Joseph Patrick Kennedy Jr. con su equipo de piloto
Sobre John Ftizgerald (1917-1963) recayó toda la responsabilidad, compromiso que estuvo a punto de no cumplir a causa también de la guerra participando en ella a bordo de las lanchas torpederas PT-109 y PT-59; en enero de 1961 cumplía el objetivo de su abuelo y llegaba a presidente de los Estados Unidos, cargo que acabaría abruptamente el 22 de noviembre de 1963 al ser asesinado en Dallas.
El teniente John F. Kennedy, el primero por la derecha, junto a otros tripulantes de la lancha PT-109 (vía Navsource)
Fallecido John quien prometía y parecía ser su digno sucesor era Robert Francis (1925-1968), como sus hermanos también tuvo un breve periodo de servicio militar en la Marina desde 1943 a 1946 llegando a servir como radarista poco más de un año a bordo del buque que llevaba el nombre de su hermano mayor el destructor USS Joseph P. Kennedy Jr.; su trayectoria política estuvo estrechamente relacionada con su hermano John y en plena carrera hacia las presidenciales de 1968, cuando el mundo aun estaba conmocionado por el asesinato de Martin Luther King, Robert Kennedy moría asesinado el 6 de junio de 1968.
El patriarca de la familia, Joseph P. Kennedy Sr., visitando a Robert F. Kennedy a bordo del destructor USS Joseph P. Kennedy (vía Navsource)
Por último Edward Moore (1932-2009) fue el único que no sirvió en la Marina, entre 1951 a 1953 realizó el servicio militar en el Ejército de Tierra (US Army). Él era el último hermano vivo que podía completar el sueño de su familia, no obstante su camino hacia la Casa Blanca se vería truncado por un accidente de coche, en 1969 en la isla de Chappaquiddicken, el que se vio implicado y del cual en lugar de asistir a las víctimas y heridos huyó. Este incidente ensombreció su expediente como un candidato a las presidenciales pero no le impidió llegar a ser senador de Massachusetts.
Edward Moore Kennedy
La vida de las niñas no sería menos controvertida, Rose Marie (1918-2005) tuvo una vida complicada agravada con diversos internamientos en conventos y psiquiátricos durante su juventud; Kathleen Agnes (1920-1948) falleció en un accidente de aviación desde París a la Riviera francesa el 13 de mayo de 1948, tenía 28 años; Eunice Mary (1921-2009) aunque en un primer momento apoyó a su hermano John en la campaña para las presidenciales, consagró su vida al movimiento provida y la asociación feminista “Feminists for Life” antiabortista; Patricia Helen (1924-2006) en cambio optó por una vida más tranquila alejada de la política y Jean Ann (1928-2020) tuvo una participación mucho más activa llegando a ser embajadora norteamericana en Irlanda.
En honor a …
No obstante, aunque sus carreras políticas fueron breves si que resultaron ser muy intensas dejando una profunda huella en el país y entre la ciudadanía, por ello la Marina de Guerra de los Estados Unidos ha querido recordar sus nombres mediante los buques de guerra de su flota. Hasta la fecha cinco son los buques que han llevado su nombre en honor a un miembro de la familia Kennedy:
El primer buque fue un velero de 350 toneladas adquirido en 1853 con el nombre de Sea Nymph, sería comprado por Cadwalader Ringgold para su exploración del Océano Índico y el Mar de China; en la US Navy se lo renombraría a USS John P. Kennedy en honor a John Pendelton Kennedy (1795-1870) que entre otros cargos llegaría a ser Secretario de la Marina de los Estados Unidos. Este buque permanecería tan sólo dos años en la flota y sería vendido en Hong Kong el 31 de octubre de 1855.
Destructor USS Kennedy DD-306 (Naval Historical Center)
En su honor también fue nombrado un destructor de la clase Clemson, concretamente el USS Kennedy (DD-306) que se mantuvo en servicio entre 1919 a 1931.
El tercer buque sería el protagonista de esta entrada, el destructor USS Joseph P. Kennedy (DD-850), llevaría el nombre del primogénito de Joseph P. Kennedy Sr. y que sería el hermano mayor de John, de Robert y Edward con dispares carreras políticas y distintos finales.
USS Joseph P. Kennedy DD-850 en Barcelona (Jordi Montoro)
Joseph P. Kennedy Jr. comenzaría pero no terminaría la carrera de derecho, abandonaría los estudios universitarios para ingresar en la Academia de Vuelo de la Marina de los Estados Unidos logrando sus alas en 1942; con la Segunda Guerra Mundial ya en curso fue enviado al frente, concretamente al Reino Unido y destacado en el escuadrón VP-203 pilotando aviones de patrulla marítima Consolidated PB4Y-2. Completó sus primeras 25 misiones con éxito y pudo optar por volver a casa, opción que descartó para enrolarse como voluntario en la Operación Afrodita.
Esta operación estaba clasificada como “alto secreto” y se utilizaban aviones B-17 y B-24 pero no para bombardear, no al menos al estilo clásico de la palabra. El cometido de estos aviones era el de ser estrellados contra objetivos de gran valor del enemigo, tan solo iban tripulados por un piloto y un copiloto durante la fase de despegue de la aeronave, el resto del vuelo los aviones eran controlados a distancia por señales de radio y dirigidos hacia sus objetivos. No obstante el despegue de estas aeronaves era muy complejo y debían de ser tripulados por un piloto y un copiloto que más tarde abandonaban el avión en paracaídas después del despegue y de estabilizar el aparato. Otra peculiaridad que poseían estos aviones era su carga bélica, en el caso de los aviones B-24 (PB4Y-2), en su bodega iba alojada una carga de cerca de diez toneladas de explosivos que eran armados y detonados mediante una señal electrónica desde la base.
Avión Consolidated PB4Y-2 Privateer
El 12 de agosto de 1944 Kennedy y su copiloto John Willford durante el despegue de un B-24 designado como BQ-8 integrado en el escuadrón VPB-110, fallecieron al detonar las 9,6 toneladas de explosivos destinadas a intentar destruir la Fortaleza de Mimoyecques; su muerte fue instantánea y los restos del aparato cayeron cerca de la aldea de Blythburg en Suffolk. Esta fue una muerte anunciada por el propio Kennedy, él mismo predijo el día anterior de su última misión que el sistema de armado y detonación de la carga bélica mediante una señal electrónica podía ser interferido desde el exterior y provocar la detonación temprana de los explosivos, y así sucedió.
El cuarto buque sería un portaaviones bautizado con el nombre del USS John F. Kennedy (CVA-67) en honor al presidente norteamericano asesinado en Dallas, John Fitzgerald Kennedy.
Portaaviones USS John F. Kennedy CVA-67Caroline Bouvier Kennedy hacía efectiva la ceremonia de botadura del portaaviones (vía Navsource)
Este portaaviones fue el último construido a propulsión convencional, su diseño se basaba en la clase Kitty Hawk que a su vez era una mejora de la clase Forrestal. Aun así no era un barco pequeño, desplazaba 82.655 toneladas a plena carga, su eslora era de 321 metros y podía embarcar más de 80 aeronaves. El portaaviones USS John F. Kennedy (CVA-67) se mantuvo operativo durante 40 años y durante su ceremonia de baja se anunció el siguiente buque norteamericano en llevar este nombre.
Por último el quinto buque de la US Navy en llevar el nombre de un miembro de la familia Kennedy es el USS John F. Kennedy (CVN-79), este vuelve a ser un portaaviones perteneciente a la nueva serie Gerald R. Ford a propulsión nuclear.
Caroline Bouvier Kennedy volvía a oficiar la ceremonia de botadura de otro portaaviones con el nombre de su padre (vía Navsource)El portaaviones USS John F. Kennedy CVN-79 el día de su bautizo (vía Navsource)
Desplaza 100.000 toneladas a plena carga, su eslora es de 337 metros y puede embarcar entre 80 a 90 aeronaves. Con él la US Navy honra de nuevo a un presidente, como ya es tradición en la nomenclatura moderna de los portaaviones con alguna excepción, este nuevo buque fue botado el 29 de octubre de 2019 y su madrina fue la misma que la del portaaviones anterior Caroline Bouvier Kennedy.
El destructor USS Joseph P. Kennedy Jr.
Pertenecía a la clase de destructores denominada Gearing, estos fueron una evolución de la anterior serie de la clase Allen M. Sumner, la principal diferencia entre ellos era su mayor eslora y por consiguiente disponían de más espacio para transportar combustible y tener por tanto un mayor alcance. Se construyeron 98 destructores Gearing entre 1944 a 1949 y algunos de ellos aun pudieron actuar por un breve periodo de tiempo en la Segunda Guerra Mundial, aunque estuvieron mucho más activos en Corea y Vietman.
Destructor USS Gearing cabeza de serie
Esta serie se diseñó según las necesidades del momento, teniendo una gran capacidad para combatir tanto contra blancos aéreos, de superficie y submarinos. En modernizaciones posteriores su configuración de armamento fue cambiando y durante las denominadas reformas FRAM (Fleet Rehabilitation And Modernization), 78 de estos buques fueron completamente reformados a finales de los años ’50 y principios de los ’60.
Su armamento se actualizó a los requerimientos de la época: su artillería principal se vio reducida y en algunos buques actualizada ya que muchos montaban cañones de 127 mm. sencillos usados durante la guerra; todo su equipo antisubmarino fue reemplazado, se eliminaron los proyectores de cargas de profundidad así como los cañones K y erizos Hedgehog; se instalaron dos lanzadores triples de torpedos antisubmarinos Mk.32 y un lanzador óctuple para cohetes antisubmarinos ASROC; se los dotó con los mejores sensores del momento con radares de descubierta de superficie y aérea y medios de guerra electrónica, así como un sonar montado en el casco; y lo más importante que se convertiría prácticamente en norma a partir de ese momento, en popa se instalaría una cubierta de vuelo y un pequeño hangar para en principio poder operar con los drones antisubmarinos Gyrodyne QH-50 DASH.
Los Gearing se mantuvieron en activo en la US Navy hasta 1983 con la retirada del último, el USS William C. Lawe (DD-763), no obstante algunos de ellos se mantuvieron en activo mucho más allá de esa fecha. Muchos de estos destructores bajo los mismos o similares acuerdos de cooperación firmados con España, fueron transferidos a las marinas de guerra de naciones aliadas a Estados Unidos como Argentina, Brasil, Corea del Sur, Ecuador, Grecia, México, Irán, Taiwán, Turquía y Pakistán.
El destructor USS Joseph P. Kennedy Jr. fue construido en los astilleros norteamericanos de Bethlehem Steel en Quincy, siendo botado el 26 de julio de 1945 y entregado el 15 de diciembre de 1945. Fue nombrado en honor a Joseph P. Kennedy Jr., a su botadura acudió la plana mayor de la familia Kennedy, el patriarca y entonces embajador Joseph P. Kennedy Sr., sus hijas y hermanas del fallecido Kathleen Agnes Kennedy, Jean Ann Kennedy quien sería la madrina del buque, Edward Moore Kennedy, Rose Fitzgerald Kennedy y Eunice Mary Kennedy.
Día de la botadura del destructor (vía Navsource)
Desplazaba 3.479 toneladas a plena carga con una eslora de 119,02 metros por 12,45 metros de manga y 4,37 metros de calado. Su planta propulsora estaba compuesta por cuatro calderas Babcock & Wilcox de 615 psi. que alimentaban a dos juegos de turbinas Westinghouse de 60.000 shp. a dos ejes, su velocidad máxima era de 35,2 nudos y su autonomía 5.000 millas náuticas a 15 nudos. Dotación, 274 tripulantes.
John y Jaqueline a bordo del destructor para la America’s Cup
Iba armado con un montaje doble a proa con cañones de 127/38 mm., un lanzador óctuple para cohetes antisubmarinos ASROC y dos tubos lanzatorpedos de 324 mm. para torpedos antisubmarinos Mk.32. Su electrónica embarcada constaba de un radar AN/SPS-10 de descubierta de superficie, un AN/SPS-40 de descubierta aérea y un sonar AN/SQS-23; además de los radares de dirección de tiro Mk.25 y Mk.37.
Imagen aérea del USS Joseph P. Kennedy antes de su conversión FRAM (Naval Historical Center)
En 28 años de carrera el destructor USS Joseph P. Kennedy tuvo tiempo de participar en la guerra de Corea, formó parte de la flota de recuperación de naves espaciales de la NASA durante el proyecto Mercury y Gemini, participó en la crisis de los misiles de Cuba y aunque en muchos sitios web luce la condecoración por haber participado en la guerra de Vietnam, posiblemente esa participación fuera tan solo residual.
Aspecto del USS Jospeh P. Kennedy después de su conversión FRAM (Naval Historical Center)
Su baja definitiva ocurriría en fecha de 1 de julio de 1973, su destino no sería el desguace ni el ser utilizado como blanco en prácticas de tiro. Tras su baja sería trasladado al museo Battleship Cove en Fall River (Massachusetts) en donde sería habilitado para ser visitado por el público. En dicho museo el destructor no está solo y comparte muelles con el acorazado USS Massachusetts (BB-59), el submarino USS Lionfish (SS-298), una lancha lanzamisiles proveniente de la Alemania del Este de la clase Tarantul llamada Hiddensee y otras patrulleras norteamericanas y partes de barcos como parte de la proa del crucero pesado USS Fall River (CA-131).
Battleship Cove con el destructor USS Joseph P. Kennedy a la izquierda y el acorazado USS Massachusetts a la derecha (Leonardo Dasilva)
Aun en su placido retiro ha tenido tiempo para volver a rememorar la Crisis de los Misiles de Cuba en la película “Trece días” del año 2000. Para ello fue remolcado hasta Rhode Island y parte de sus sensores y sistemas de armamento fueron rehabilitados para recuperar al menos su movilidad, para interpretar al destructor norteamericano USS John R. Pierce (DD-753).
La mañana del día 1 de febrero de 1955 y tras realizar el protocolario saludo al cañón atracaba en el Muelle de Barcelona paramento sur el crucero USS Northampton (CLC-1) al mando del capitán de navío Charles Enright Weakley, en lo alto del mástil del crucero norteamericano se hallaba la insignia del vicealmirante Thomas Selby Combs jefe de la Sexta Flota del Mediterráneo.
Crucero USS Northampton en Barcelona (29344F Museo Marítimo de Barcelona)
En el muelle los estaban esperando el comandante militar de Marina de Barcelona el contraalmirante Rafael Fernández de Bobadilla, el jefe del Sector Aéreo de Cataluña el coronel José Echegaray con sus ayudantes, había también representantes de la Junta de Obras del Puerto y otras autoridades civiles y militares.
Crucero USS Northampton (US Navy)
El USS Northampton provenía de Tarragona, lugar en el que se estaban desarrollando las maniobras denominadas Advex 1-55 destinadas a evaluar el problema del aprovisionamiento de una base aérea avanzada. Estos ejercicios se realizaron desde el 20 de enero al 4 de febrero de 1955 y debían desembarcar su material cerca de la playa de La Pineda, los buques norteamericanos participantes fueron los USS LST-32, USS Chloris (ARVE-4), USS Megara (ARVA-6) y USS Mattabesset (AOG-52), además de 12 aviones Lockheed P-2V Neptune provenientes de la Estación Naval Aérea de Port Lyautey, cerca de la ciudad de Kentira en Marruecos, quedando destacados en el aeropuerto de Reus.
Avión antisubmarino Lockheed P-2V Neptune
El mayor enemigo de estas maniobras militares fueron los bancos de arena próximos a la playa y el mal tiempo reinante, al USS Chloris le costó encontrar un punto por donde desembarcar el material y el USS Megara quedó encallado el día 27 de enero después de que la fuerza de un temporal lo arrojara hacía la arena. Al rescate acudieron los buques USS Carpellotti (APD-136), USS San Marco (LSD-25), dos remolcadores de Barcelona, el Montserrat y el Montcabrer, uno venido desde Tarragona y el destructor español Almirante Antequera; además su rescate fue supervisado de cerca por el vicealmirante Thomas Selby Combs llegado con el USS Northampton. Con el esfuerzo de todos consiguieron liberar al USS Megara el día 31 de enero.
Buque de reparación de aeronaves USS Megara (vía Navsource)
La tarde del día 1 llegaron a Barcelona dos de los buques que ayudaron en el rescate del USS Megara, el USS Carpellotti (APD-136) y el USS San Marcos (LSD-25).
Y el día 4 arribaron las unidades participantes en las maniobras Advex 1-55, los USS Chloris (ARVE-4), USS Kankakee (AO-39), USS LST-32, USS Mattabesset (AOG-52) y USS Megara (ARVA-6).
USS San Marcos que en 1971 se convertiría en el Galicia de la Armada española (Naval Historical Center)
El USS Northampton
El crucero pesado USS Northampton fue el tercer buque de la US Navy en llevar este nombre en honor a la ciudad con análogo nombre situada en el condado de Hampshire dentro del estado de Massachusetts.
Pertenecía a la clase Oregon City de cruceros ligeros de los que se previó la construcción de 10 unidades pero tan sólo se construyeron 4 entre 1944 a 1953, estos fueron los USS Oregon City, USS Albany, USS Rochester y USS Northampton.
Calificado originalmente como crucero pesado con numeral CA-125, el USS Northampton comenzó a construirse en los astilleros norteamericanos de Bethlehem Steel Corp. en Quincy (Massachusetts), colocando su quilla el 31 de agosto de 1944 y suspendiendo las obras el 11 de agosto de 1945 con el 56% del buque terminado. Durante tres años el diseño del crucero se modificó así como su cometido, el 1 de julio de 1948 se reemprendieron los trabajos del que sería un nuevo buque de mando para operaciones anfibias con numeral CLC-1. Finalmente sería botado el 27 de enero de 1951 y entregado a la marina el 7 de marzo de 1953.
Botadura del USS Northampton en 1951 (Naval Historical Center)
El buque de mando USS Northampton desplazaba 17.200 toneladas con una eslora de 205,4 metros por 21,3 metros de manga y 8,1 metros de calado. Era propulsado por cuatro calderas Babcoock & Wilcox que alimentaban a turbinas a vapor General Electric con una potencia de 120.000 hp. a 4 ejes, su velocidad máxima era de 33 nudos. Dotación, 1.640 tripulantes.
USS Northampton (Edward C. Shaw vía Navsource)
Su armamento constaba de 4 cañones sencillos de 127/54 mm. Mk. 42 y 4 montajes dobles de 76,2/70 mm. Disponía de un hangar a popa bajo cubierta para transportar y operar dos helicópteros Piasecki HUP Retriever.
Descanso de la dotación del buque a popa, son visibles dos de sus cañones de 127 mm. y un helicóptero HUP, debajo del mismo se alojaba el hangar (All Hands 8-1957)
A su entrada al servicio activo y tras pasar unos meses evaluando sus nuevos sistemas electrónicos y de comunicación fue asignado entre octubre y noviembre de 1954 como buque de mando del comandante de la Fuerza Anfibia norteamericana en el Atlántico y entre diciembre de 1954 a marzo de 1955 fue el buque insignia de la Sexta Flota del Mediterráneo, a finales de ese mismo año se convirtió en el buque de mando de la Fuerza de Ataque del Atlántico (Commander Strike Force Atlantic), volvió al Mediterráneo en 1958 y en 1960 navegó por aguas del norte de Europa.
El barco del fin del mundo
En abril de 1961 fue modificado su cometido de buque de mando de fuerzas anfibias a puesto de mando flotante para emergencias nacionales (o por sus siglas en inglés NECPA, National Emergency Command Post Afloat) con numeral CC-1.
El USS Northampton como buque NECPA aprovisionándose en la mar del USS Alstede en 1964 (vía Reddit)
Su cometido debía de ser sencillo, el de ser utilizado como puesto de mando seguro por el presidente o vicepresidente de los Estados Unidos en caso de conflicto con la Unión Soviética. Son de sobras conocidos los refugios existentes en tierra y en el aire para el presidente o su Estado Mayor, pero en caso de necesidad se planteó la posibilidad de alojar a la cúpula presidencial y militar en la mar.
Dos fueron los buques seleccionados para esta misión, el primero el crucero USS Northampton y el segundo el portaaviones USS Wright (CVL-49) de la clase Saipan.
Según los estudios de la época los buques NECPA ofrecían un plus de seguridad que los refugios de tierra carecían, al estar constantemente en movimiento era más difícil su localización, como también era más complejo ser objeto del sabotaje de las instalaciones o de las antenas de comunicación por parte de algún agente infiltrado.
Realizarían turnos rotatorios en la mar por si fuera necesario ser utilizados en cualquier momento y ambos debían de tener una buena maniobrabilidad y velocidad para poder alejarse de los efectos nocivos de un ataque nuclear lo más rápidamente posible.
USS Wright CC-2 con su característica antena troposférica (Karl Priest vía Navsource)
El USS Northampton iba equipado con los más modernos sistemas de comunicación de la época, y a falta de una red de comunicaciones vía satélite como en la actualidad, se optó por una red de radio vía troposfera, para ello este buque contaba con una peculiar antena parabólica en lo alto de su mástil que le permitía acceder a las redes de telefonía civil y militar y mantenía una constante comunicación con la siguiente estación en tierra o en la mar a unos cientos de kilómetros de distancia.
Técnicos del USS Northampton realizando tareas de mantenimiento de los equipos de radio (All Hands 6-1960)
Sus sistemas de comunicaciones eran tan potentes que se enorgullecían de haber creado una red de comunicaciones global mediante estaciones de radio en Puerto Rico, Washington D.C., Pearl Harbor, Guam, Japón y Filipinas, Etiopia, Marruecos y Europa; desde el buque USS Northampton eran capaces de enviar un mensaje alrededor del mundo y que el mismo tardara 2 segundos en dar la vuelta al globo.
USS Northampton con la gran antena troposférica en su mástil
Al ser concebido como un buque de combate su estructura ya disponía de blindaje, con un cinturón blindado de 150 mm. y de 64 mm. en la cubierta.
Disponía de espacios internos presurizados y aislados del exterior, de esta forma se protegía al personal de un ataque NBQ (Nuclear, Bacteriológico o Químico); todo el interior, excepto la sala de máquinas tenía aire acondicionado y su casco externo estaba dotado de un sistema de irrigación mediante agua salada para su limpieza y descontaminación. Entre las salas de comunicaciones, CIC, puente de mando y otras zonas restringidas, se incluía una pequeña sala de guerra como la existente en el Pentágono. El resto de la dotación del buque poseía dos barberías, biblioteca, supermercado y zapatería, además de prensa propia que se nutria de la información de actualidad. La habitabilidad era aceptablemente buena y su única cocina debía de alimentar a toda la dotación sin distinción de rango, hecho que hacía a este buque muy codiciado por el personal de la marina.
Tres presidentes norteamericanos hicieron uso, de una manera u otra, de las instalaciones del USS Northampton, estos fueron Dwight D. Eisenhower, John F. Kennedy y Lyndon B. Johnson; este último utilizó al USS Northampton para su gira en América Central en 1968.
Presidente John F. Kennedy visitando al USS Northampton en 1962 (John F. Kennedy Archives)
El crucero USS Northampton fue dado de baja el 8 de abril de 1970, para entonces los submarinos soviéticos ya eran capaces de llegar a la costa Este norteamericana y por ende ponían en riesgo a los buques NECPA aun llevando una escolta antisubmarina, otro hándicap se hallaba en los nuevos sistemas electrónicos que hacían innecesarios y anticuados los sistemas de comunicación de estos buques y en pocos años ya se dispondría de los primeros satélites de comunicaciones, ventaja también aprovechada por los soviéticos capaces de localizar a los buques NECPA mediante satélites de reconocimiento óptico o mediante aviones basados en Cuba.
El USS Wright causó baja unos meses después y en su lugar debería de haberse transformado a buque NECPA al portaaviones USS Saipan (CVL-48) pero fue cancelado.
Más información:
Las maniobras de Advex 1-55 y el accidente del USS Megara en La Vanguardia Española del día 28 de enero de 1955 página 4
Artículo «Ghosts of the East Coast: Doomsday Ships» de Karl C. Priest en The Cold War Museum (inglés)
Revista All Hands de junio de 1960