Querido lector esta entrada fue escrita para el día de los Santos Inocentes, no se la tome muy en serio.
Una gran expectación levantó la llegada del velero Götheborg el pasado 27 de octubre de 2022 y no pocas personas han bajado al puerto a visitarlo o al menos a hacerle alguna fotografía o dibujo.
Llegada del Götheborg
Como ya recordé en su momento en una entrada del blog llamada “Una visita del pasado”, el Götheborg es una réplica de un velero mercante de la Compañía Sueca de las Indias Occidentales que comerciaban con China e importaban sus productos al continente europeo.
Para ello crearon su propia flota y entre ellos estaba el Göotheborg que fue construido en 1786 y años más tarde naufragó a menos de un kilómetro del puerto de Gotemburgo. Ya en el siglo XX sus restos fueron descubiertos y estudiados y el resultado se tradujo en 1995 con la instalación de la quilla de una réplica exacta del antiguo Götheborg.
Espectacular fue su llegada a Barcelona, a su encuentro salieron, entre otras, las embarcaciones históricas del Museo Marítimo de Barcelona que lo acompañaron hasta su punto de amarre en el Muelle de Bosch i Alsina.
Pailebote Santa Euàlia
Su estancia se prolongará al menos hasta finales de marzo de 2023, por el momento durante este tiempo el Götheborg se encuentra en mantenimiento y no muy lejos de él están atracados la goleta Far Barcelona y el buque insignia el pailebote Santa Eulàlia entre otras réplicas y embarcaciones históricas.
Aspecto del Muelle de Bosch i Alsina con los veleros
No obstante, es posible que el Götheborg se quede varias temporadas más en el puerto de Barcelona. Hace semanas que corre un rumor entre los aficionados y en algunos pasillos de algunas oficinas públicas. Dicho rumor concierne a la flota del museo y es que es posible que la compañía SOIC (Svenska Ostindiska Companiet) solicite el intercambio de parte de la flota histórica del museo por el Götheborg.
El supuesto intercambio afectaría al Santa Eulàlia, al Far Barcelona, al Far Formentera y al pequeño Drac. Incluso ya se barajan los cambios de nombres de los barcos: el Santa Eulàlia pasaría a llamarse Drottning Silvia por la reina Silvia de Suecia, el Far Barcelona recuperaría su nombre original danés de Anne Dorthea, el Far Barceloneta como Vinga Fyr y al Drac tan solo se le traduciría su nombre al sueco como Drake.
El Far Barcelona
En cuanto al Götheborg, también cambiaría de nombre pero esto aún está por decidir, por el momento se barajan dos nombres: Barcelona o Barcelonés.
Visto lo cual, yo aprovecharía el tiempo y bajaría al puerto para poder contemplar, y si es posible, navegar con cualquiera de las embarcaciones del Museo antes de que cambien de aires.
Hacía tiempo que no se veía una entrada así de un barco en el puerto de Barcelona, en los últimos años a excepción de alguna primera escala de un crucero o algún buque de la Armada cuyas llegadas están amenizadas por los pasodobles y marchas militares por megafonía, la llegada del Götheborg la mañana del día 27 de octubre de 2022 fue, como poco, espectacular.
Llegada del Götheborg seguido de cerca por el Santa Eulàlia del Museo Marítimno de Barcelona (imagen de Jordi Montoro)
El buque insignia del Museo Marítimo de Barcelona, el Santa Eulàlia, salió del puerto para recibirlo, así como otras embarcaciones y veleros. Y al cruzar la bocana realizó el tradicional, y cada vez menos usado saludo al cañón, ceremonia que antaño realizaban buques de guerra en visita de cortesía a este y a otros puertos del mundo.
Momento del saludo al cañón (imagen de Jordi Montoro)
El Götheborg realizó la maniobra de revirada en la Dársena Nacional, se abrió el puente de la Rambla de Mar y poco a poco avanzando de popa se dirigió a su punto de atraque en el Muelle de Bosch i Alsina, lugar en el que permanecerá hasta el 31 de marzo de 2023.
El Götheborg iniciando la maniobra para atracar en el Muelle de Bosch i Alsina (imagen de Jordi Montoro)
Este velero partió del Gotemburgo el 8 de junio de 2022 para realizar la ‘Asia Expedition 2022/2023’, su primera etapa los llevó a visitar puertos del norte de Europa y el Mar Báltico, cruzaron el Canal de la Mancha y navegaron por el Golfo de Vizcaya. La siguiente etapa los llevaría a adentrarse en el Mar Mediterráneo, recalaron en Malta, Mónaco y Niza y en Barcelona realizaron una parada técnica durante el invierno. Reemprenderán su viaje en primavera y pondrán rumbo a Asia.
El Götheborg es la réplica de un buque real que existió a mediados del siglo XVIII, el velero original navegó para la Compañía Sueca de las Indias Orientales y tuvo un prematuro final al regreso de un largo viaje desde China.
El Götheborg I
Vería la luz en 1738 en los astilleros de Terra Nova en la ciudad de Estocolmo para la Compañía Sueca de las Indias Occidentales (Svenska Ostindiska Companiet o SOIC ) fundada el 14 de junio de 1731. Desplazaba unas unas 830 toneladas, era tripulado por 144 hombres y estaba armado con 30 cañones.
Los promotores de dicha compañía estaban fuertemente influenciados por la Compañía Holandesa de las Indias Orientales y su homóloga y tal vez más popular la Compañía Británica de las Indias Orientales. El fin fue prácticamente el mismo, generar líneas de comercio con China e importar sus productos al continente europeo, entre los bienes más preciados estaban el té y la seda, además de la porcelana y/o el arroz.
Estocolmo en 1768, en primer plano el Kronprins Gustaf de la Compañía (dibujo de Fred. H. Chapman vía Wikipedia)
Dado que el viaje desde y hacia China podía durar muchos meses, para lograr un tráfico constante la Compañía se hizo con una importante flota 47 barcos en el periodo comprendido de 1731 y 1806. uno de ellos fue el Friedericus Rex Sueciae que realizó cinco viajes a China, el Götheborg hizo tres, los mismos que el Stockholm del mismo periodo que estos. Más tarde en 1766 se construiría el Adolph Friedric que completó siete viajes como el Cron Prins Gustaf con otros seis.
En cuanto al Götheborg, realizó tres viajes a China y podía haber completado más si no fuera porque naufragó a menos de un kilómetro del puerto de Gotemburgo. El 12 de septiembre de 1745 mientras estaba a punto de completar su tercer viaje y contra todo pronóstico, ya que las condiciones de la mar y meteorológicas no podían ser mejores, embarrancó en la zona de Hunnebådan, el impacto con el fondo fue tan fuerte que la proa se elevó casi metro y medio fuera del agua y la vía de agua que se abrió como resultado del choque provocó su hundimiento. Curiosamente el mismo día otros dos barcos de la Compañía se hundieron, fueron el Stockholm y el Drottningen af Swerige en las islas Shetlands.
Un segundo Götheborg fue construido en 1786, era más grande, también realizó tres viajes a oriente y siguiendo el destino de su predecesor también se hundió, pero en Ciudad del Cabo el 8 de marzo de 1786.
El segundo Götheborg
El 9 de diciembre de 1984 se organizó una excavación en el lugar del naufragio del Götheborg I y se encontraron objetos del barco hundido. Pronto se hizo muy popular, se estudió reflotar sus restos, pero la opción que más peso ganó fue la de construir una réplica, pero antes había que resucitar a la Compañía Sueca de las Indias Orientales.
El Götheborg III
Para llevar a cabo la construcción de la réplica del Götheborg se reeditó la Compañía Sueca de las Indias Orientales (Svenska Ostindiska Companiet Aktiebolag) y a través de ella se gestionaría la financiación, la construcción y la publicidad del Götheborg III, además a través de esta réplica se daría a conocer la historia naval comercial de Suecia.
También se constituyeron unos nuevos astilleros Terra Nova en Gotemburgo, además de una acería y un taller de carpintería. Su quilla sería puesta el 11 de junio de 1995, tocaría el agua por vez primera el 6 de junio de 2003 y sería bautizado oficialmente el 3 de septiembre de 2004 por su madrina, la Reina Silvia
El casco del nuevo Götheborg está construido con madera de roble y sus cuadernas con madera de pino laminado. Tiene un desplazamiento de 788 toneladas de registro bruto con una eslora de 58 metros por 11 metros de manga y 6,75 metros de calado máximo. Su propulsión es mixta, mediante su aparejo completo con una superficie vélica de 1.964 m2 y con 2 motores diésel Volvo Penta de 550 HP. a dos ejes. Su dotación consta de 80 tripulantes, de los que 20 son profesionales y el resto pueden ser voluntarios y/o invitados. Además está armado con 10 cañones de seis libras construidos según especificaciones del siglo XVIII.
El Götheborg bajo la atenta supervisión del Sideroploide (imagen de Jordi Montoro)
El 6 de agosto de 2005 realizaría su primer viaje inaugural, su ruta lo llevaría a emular las travesías del viejo Götheborg I y pondría rumbo hacia oriente. El viaje tendría 11 etapas y en la primera visitaron España haciendo escala en Vigo y Cádiz. Además tocaría puertos como los de Ciudad del Cabo, Yakarta, Cantón, Shangai, Hong Kong, Yibuti, Suez, Gibraltar y Londres. Y hasta hoy en día en esta última escala en Barcelona dentro de la ‘Asia Expedition 2022/23’ han surcado los mares y océanos de todo el mundo.
Y el Götheborg no solo es fotogénico, sino también muy atractivo para el dibujo, como este que hizo Antoni Barreda.
Otras réplicas
Otras réplicas de veleros históricos han visitado el puerto de Barcelona, en los últimos años aficionados y curiosos han podido disfrutar de la visita de galeones, fragatas, naos y goletas, todos reproducciones fieles de veleros de otra época.
Uno de los más espectaculares fue el galeón Neptuno, una réplica de un galeón español del siglo XVII aunque en su diseño tiene partes de algunos galeones de la misma época. Llegó a Barcelona en octubre de 1990 a tiempo para celebrar el IV Festival de Cinema de Barcelona y a bordo del mismo se celebró alguna ceremonia del evento.
El galeón Neptuno tuvo algún percance antes de llegar a Barcelona.
Fue construido en Túnez para la película ‘Piratas’ de Roman Polanski, el resultado fue un barco de 1.500 toneladas con una eslora de 65 metros. Podía navegar por sus propios medios, tanto es así que se adentró en una tormenta y perdió parte del palo mayor.
Más cercano en el tiempo tenemos al Galeón Andalucía, una réplica más fidedigna de un galeón español del siglo XVII. Fue construido en el 2010 en Punta Umbría, desplaza 500 toneladas con una eslora de 49 metros y su propulsión es mixta a vela y con motores.
El galeón Andalucía pertenece a la Fundación Nao Victoria.
Otro galeón que se dejó ver por Barcelona fue el Everi que más de una travesía representó a Aldeas Infantiles, aunque su vida marinera estuvo colmada de problemas y averias hasta que terminó por naufragar.
Galeón Everi (imagen de Jordi Montoro)
Siguiendo en orden descendente por tonelaje, ahora le toca a la réplica del HMS Bounty que en diciembre de 2007 quedaba atracado no muy lejos de donde está el Götheborg. Esta réplica fue la utilizada para filmar diversas películas incluida la que narra su historia con Marlon Brando encabezando el reparto.
El HMS Bounty que gracias al cariño que le cogió Marlon Brando se salvó del desguace (imagen de Sergi Olivares)
Este Bounty fue construido en Canadá en 1960, desplazaba 409 toneladas con una eslora de 54,9 metros. Sin embargo, a finales de octubre de 2012 el huracán Sandy lo engulló y el velero naufragó frente a la costa este norteamericana, pereciendo el capitán y un tripulante.
La réplica de la fragata Shtandart rusa llegaba a Barcelona a finales de diciembre de 2017, este velero es una réplica del histórico yate imperial del Zar Pedro I de 200 toneladas y 34,5 metros de eslora. Quizás es menos llamativa que el Götheborg, peró en más de una ocasión ha tenido un duelo de cañones con la sueca.
La Shtandart es más pequeña pero no menos espectacular.
La goleta Pride of Baltimore II también atracó en el Muelle de Bosch i Alsina, pero de octubre de 1996. Esta era una réplica de una goleta tradicional utilizada para el tráfico comercial entre los siglos XVIII y XIX en los Estados Unidos. La mayoría fueron construidas en Baltimore como el primer Pride of Baltimore, una réplica construida en 1976, pero que se perdió en una tormenta.
La gente anhela cultura y siempre que un velero histórico visita el puerto rápidamente se forman colas para visitarlo.
Esta otra goleta heredaría su nombre y sería una fiel reproducción de las antiguas goletas y de su antecesora. El resultado fue una goleta de 188 toneladas con una eslora de 27,7 metros que sería construida en Baltimore en 1987.
En esta lista no podía faltar la nao Victoria, compañera de navegación del Galeón Andalucía. Esta nao es la fiel réplica con la que Magallanes dieron la vuelta al mundo en el siglo XVI. Fue construida para la celebración de la Exposición Universal de Sevilla EXPO’ 92.
La Nao Victoria en Barcelona en agosto de 2012.
Y qué decir de las réplicas de las naos y carabela del descubrimiento, la Santa María, la Pinta y la Niña. Entre otras muchas que fueron fabricadas en Barcelona y se repartieron por el mundo. Aunque la réplica más famosa fue la Santa María del Portal de la Paz.
La nao Santa María en Muelle del Portal de la Paz (imagen del Museo Marítimo de Barcelona)