El día 8 de enero de 2002 hacía su entrada al puerto de Barcelona por primera y última vez el buque hidrográfico HMS Beagle (H-319) perteneciente a la Royal Navy, tras subir a bordo el práctico de guardia puso rumbo hacia el Muelle de Barcelona paramento norte, y allí permanecería hasta el 11 de enero para que su tripulación descansara después de una larga travesía proveniente del Mediterráneo Oriental, en donde cerca de la isla de Creta habían logrado salvar a un buque a punto de naufragar.

La noche de fin de año los guardacostas griegos localizaron a unas 35 millas al sureste de la isla de Creta lo que parecía ser un pequeño buque de pasajeros en apuros, en su amura rezaba la inscripción “Aydin Kaptan”, tenía unos 40 metros de eslora y parecía desplazar unas 200 o 300 toneladas. Navegaba a la deriva, sin propulsión y levemente escorado probablemente a causa de una vía de agua. Los guardacostas griegos incapaces de controlar la situación con las adversas condiciones climatológicas reinantes pidieron ayuda a los buques que se hallaran en la zona, el primero en llegar fue el HMS Beagle, tres tripulantes subieron a bordo del “Aydin Kaptan” y se encontraron con 254 inmigrantes abandonados a su suerte, el barco estaba sin tripulación, sin propulsión y efectivamente, con una vía de agua. Los marinos ingleses intentaron controlar la situación, taponaron la vía de agua, restablecieron la propulsión y proveyeron de agua y comida a los desesperados pasajeros, no obstante el HMS Beagle es un barco muy pequeño y poco más podía hacer. Un día más tarde llegaron los refuerzos, la fragata española Extremadura (F-75) y el petrolero de flota holandés Amsterdam (A-836) que estaban integrados dentro de la misión Active Endeavour. Trece hombres de la fragata española relevaron a los tres tripulantes del HMS Beagle a bordo del Aydin Kaptan y tomaron el control de la difícil situación que se resolvió favorablemente para todos el día 3 en el puerto de Ierápetra. El HMS Beagle pondría rumbo oeste y el día 8 llegaría al puerto de Barcelona para un merecido descanso de tres días.
El buque hidrográfico HMS Beagle se encontraba en sus últimos días de servicio en la flota y con él se ponía punto final (por el momento) a la larga tradición de nombrar con este nombre de una raza canina a uno de los buques de la Royal Navy, tradición iniciada en 1804.
El servicio hidrográfico inglés
El servicio hidrográfico de la Royal Navy se remonta ya a 200 años atrás, el Reino Unido ha dependido de la mar para mantener abiertas sus rutas de comercio y para ello ha necesitado conocer con precisión el entorno marino a fin de establecer las mejores vías marítimas.
El primer hidrógrafo de la Royal Navy fue el capitán Grenville Collins nombrado por el rey Carlos II de Inglaterra en 1683 y el primer buque dedicado para tal fin fue el yate armado HMS Merlin. A bordo de dicho buque el capitán Collins ya efectuó entre 1681 y 1683 un primer estudio de la costa británica y en su nueva misión perfeccionaría las cartas náuticas alrededor de las islas británicas, mejorando así el conocimiento de la costa y la navegabilidad alrededor de ella. Hasta entonces los capitanes de los barcos debían de proveerse ellos mismos de las cartas náuticas para buscar la mejor ruta pero no todas las cartas eran precisas y muchas de ellas llevaban al barco y tripulación directamente al desastre.
Con el propósito de evitar futuros naufragios el rey Jorge III creaba la Oficina Hidrográfica del Reino Unido (United Kingdom Hydrographic Office – UKHO) que estaría a cargo del geógrafo y botánico escocés Alexander Dalrymple. La oficina crearía sus propias cartas náuticas, las cercanas a las islas británicas y de toda nueva posesión en ultramar, teniendo en cuenta todos los accidentes geográficos de la costa, el fondo marino y la meteorología. En el año 1800 publicaban su primera carta náutica y 25 años más tarde ya tenían otras 736 más, como principales clientes tenían a la Royal Navy, compañías nacionales y otras del extranjero que valoraban la calidad de sus cartas. Cerca de sesenta barcos han servido en la Oficina Hidrográfica del Reino Unido en los últimos 226 años.

Los buques hidrográficos de la clase Bulldog
El HMS Beagle (H-319) pertenecía a la clase Bulldog de buques hidrográficos de los que se construyeron cuatro unidades entre 1967 y 1968. Fueron bautizados con nombres pertenecientes a especies caninas, el cabeza de serie fue el Bulldog (A-317) y le siguieron el Beagle (A-319), Fawn (A-325) y Fox (A-320). Hubo un quinto miembro de la familia que sería construido veinte años más tarde, el HMS Roebuck (H-130) y es el único superviviente de la serie, pintado de gris naval, ya que ahora sirve en la armada de Bangladesh como Anushandhan.

La clase Bulldog fue ideada para la exploración costera lejos de las aguas de las islas británicas y para que trabajaran en parejas más allá de las costas inglesas pero con los hallazgos de reservas petrolíferas en el Mar del Norte su área de trabajo quedó reducida a esa zona. Los arquitectos navales de los astilleros de Brooke Marine en Lowestoft diseñaron sus cascos con especificaciones civiles, tenían una buena navegación en cualquier condición meteorológica gracias a sus tanques anti-balanceo y estabilizadores y una inmejorable habitabilidad interior, esta característica hacía que estos barcos fueran muy codiciados para la marinería.
Toda la serie iba equipada con los más modernos sistemas de navegación y proceso de datos, además contaban con sonares de barrido lateral para obtener una imagen de alta resolución del fondo marino, eco sondas, magnetómetro y un par de embarcaciones auxiliares con sensores topográficos para aguas poco profundas.

Los Bulldog desplazaban 1.067 toneladas con una eslora de 57,7 metros por 11,4 metros de manga y 3,7 metros de calado. Eran propulsados por 4 motores diesel Lister Blackstone de ocho cilindros y 660 BHP. cada uno que conectados a dos ejes les daban una velocidad máxima de 15 nudos y una autonomía de 4.000 millas náuticas a 12 nudos. Dotación, 45 tripulantes.


Su diseño y capacidades fueron lo suficientemente satisfactorios como para que la Armada española ordenara la construcción de dos unidades a la Empresa Nacional Bazán. Ambos se entregarían en 1975 y se bautizarían con los nombres de Malaspina (A-31) y Tofiño (A-32).

Los otros HMS Beagle
El HMS Beagle que aquí se trata fue botado el 7 de septiembre de 1967, sería amadrinado por la esposa del hidrógrafo de la marina del momento, el vicealmirante George Stephen Ritchie, y entregado el 9 de mayo de 1968, siendo este el octavo y último buque en ser llamado así desde 1804.
El primero fue un activo bergatín perteneciente a la clase Cruzier armado con 18 cañones, estuvo en servicio en la Royal Navy desde 1804 a 1813 y dentro de las guerras napoleónicas participó en la batalla de las carreteras vascas en abril de 1809. Sería construido por los astilleros de Perry, Wells & Green a orillas del río Támesis, su eslora era de unos 30 metros y su armamento constaba de 16 carronadas de 32 libras más dos de 6 libras.

Pero sin duda alguna el HMS Beagle más famoso fue el bergantín a bordo del cual embarcó el naturista Charles Darwin entre 1831 a 1836. Este segundo HMS Beagle era otro bergantín de la clase Cherokee que fue construido en los astilleros de Woolwich en el estuario del río Támesis, se mantuvo operativo desde 1820 hasta 1845 fecha en la que fue transferido al servicio de guardacostas y operado por los HM Customs and Excise hasta 1870 cuando fue vendido para desguace.

El tercer HMS Beagle data de 1854, fue un cañonero de la clase Arrow construido por C.J. Mare & Company en la localidad londinense de Leamouth, su casco era de madera y su propulsión era mixta a vapor y vela. Su armamento constaba de dos cañones de 68 libras de avantcarga y otros cuatro de 32 libras. No tuvo una vida muy larga con la bandera de la Royal Navy pero si llegó a tiempo para participar en la Guerra de Crimea. En 1863 fue vendido al Japón y renombrado Kenko, manteniéndose en servicio con la bandera del sol naciente hasta 1889.

El cuarto HMS Beagle fue una goleta construida en Australia en 1882 y su servicio se limitó a la estación australiana con base en Sidney, quizás fuera el Beagle que menos tiempo navegó con la bandera inglesa ya que un año más tarde sería dado de baja y vendida.

El quinto HMS Beagle dejaría atrás la madera y en su casco se emplearía el acero, sería construido por los astilleros ingleses de Portsmouth en 1889, le montarían una máquina de vapor pero no dejaría atrás aún su aparejo. Su armamento sería mucho más potente con 8 cañones de 5 pulgadas y gozaría de coraza protectora en su cubierta y en la sala de máquinas.

El sexto HMS Beagle daba un paso más en la evolución de la construcción naval, fue el cabeza de serie de un total de 16 destructores construidos entre 1909 a 1910 repartidos en distintos astilleros ingleses. Estos destructores desplazaban unas 955 toneladas y 83,8 metros de eslora, iban armados con 1 cañón de 102 mm., 3 de 12 libras y dos lanzatorpedos de 533 mm. De la construcción del HMS Beagle se encargarían los astilleros de John Brown & Company en Clydebank y sería entregado en junio de 1910, participaría en la Primera Guerra Mundial y dentro de ella en la Batalla de los Dardanelos.

El séptimo HMS Beagle fue un destructor de la clase B de 20 unidades construidas entre 1928 a 1931 y sirvieron en la flota de la Royal Navy y en la Royal Canadian Navy. Tenían un desplazamiento 1.850 toneladas con una eslora de 98,5 metros, gozaban de una velocidad máxima de 35 nudos y su armamento constaba de 4 cañones sencillos de 120 mm., 2 de 40 mm. antiaéreos, 4 lanzatorpedos de 533 mm. y hasta 20 cargas de profundidad. Este HMS Beagle también sería construido en los astilleros John Brown & Company causando alta el 9 de abril de 1931. Participó en la Segunda Guerra Mundial con una actividad muy variada desde el Mar del Norte a realizar patrullas por el Canal de la Mancha, rescató a 600 supervivientes del transatlántico Lancastria hundido por aviones alemanes durante la evacuación de ciudadanos y tropas inglesas frente a Saint-Nazaire, escoltó a convoyes y participó en el hundimiento del submarino U-355.

El octavo y aparentemente último HMS Beagle con el que abro esta entrada, como sus hermanos de serie, pasarían el principio de su vida cerca de aguas territoriales inglesas, no obstante sus capacidades pronto serían requeridas en cualquier punto del globo en donde hiciera falta actualizar las cartas náuticas, llegando a navegar por todo el mundo.

Todo el barco sería completamente modificado y su casco se pintaría de blanco, tan solo conservaría su línea y por un tiempo también conservaría su nombre de Beagle sin el prefijo HMS.

En 2006 recibiría otras importantes obras, su casco se pintaría de azul oscuro, su superestructura conservaría el blanco y su nombre cambiaria a Titan. La última modernización se acometería en 2019, de su diseño actual se encargaría la oficina de Cor D. Rover B.V., ahora con una estética más moderna ofrece cruceros exclusivos por aguas de Indonesia con el nombre de Aqua Blu para la compañía Aqua Expeditions para 15 exclusivos pasajeros.
Apariencia actual del Aqua Blu, ex Titan y ex HMS Beagle (vía Indo Yachts – Youtube)
El último Beagle
El último HMS Beagle dudo que llegue a navegar nunca, comenzó a construirse en las instalaciones del Museo Nao Victoria de Punta Arenas en Chile, su quilla sería puesta en noviembre de 2012 y se terminaría cuatro años después en noviembre de 2016.

Es una réplica exacta del HMS Bealge que capitaneó FitzRoy con un joven Charles Darwin a bordo y en la actualidad se encuentra en exposición en las instalaciones del museo compartiendo las vistas del Estrecho de Magallanes junto a las réplicas de la Nao Victoria, el bote James Caird y la goleta Ancud.
Más información:
Los buques hidrográficos de la clase Bulldog en la Wikipedia
Artículo «La fragata española ‘Extremadura’ salva del naufragio a más de 250 inmigrantes en aguas de la isla de Creta» del diario El País del 8 de enero de 2002
Ficha del yate Aqua Blu en la página web de CharterWorld
Evolución de la construcción de la réplica del HMS Beagle en el álbum de flickr de Juan Mattassi