El cable telegráfico submarino de Barcelona-Palma

El día 13 de marzo de 1907 hacía su entrada al puerto de Barcelona el buque cablero Cambria, procedía del Reino Unido y al mando del capitán Leach había tardado ocho días en realizar la travesía.

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El buque cablero Cambria en el puerto de Barcelona (imagen del Museo Marítimo de Barcelona)

Esta sería una de las dos visitas que este vapor realizaría en el puerto de la ciudad Condal con la misión de instalar un cable telegráfico submarino entre Barcelona y Palma de Mallorca.

Los barcos cableros

Los primeros barcos cableros se remontan a mediados del siglo XIX cuando la tecnología del telégrafo comenzó a expandirse por el mundo. Las compañías de telecomunicaciones del momento vieron necesaria la conexión por tierra y por mar mediante cables. Por tierra la solución fue sencilla, pero por mar era mucho más complicada ya que había que aislar el cable del agua. Parte de la solución la dio Samuel Morse cuando enfundó un cable telegráfico con cáñamo alquitranado y caucho indio y lo probó en el puerto de Nueva York.

Cable 1865 - MVC
Muestra de un cable submarino de 1865 (vía Museums Victoria Collections)

Los experimentos siguieron hasta que en Inglaterra se descubrió que la gutapercha era un excelente material aislante, y así fue como en septiembre de 1851 Submarine Telegraph Company instaló un cable submarino en el Canal de la Mancha. Pronto se fue conectando el continente europeo creando una red, pero faltaba poder conectar un continente con otro. El primer intento de conectar Europa con Norteamérica se realizaría en 1866 mediante el vapor Great Eastern.

SS Great Eastern
El Great Eastern dibujado por Edwin Weedon, aun con la quinta chimenea que fue desmontada para instalar en su lugar los almacenes de los cables.

En España el primer cable submarino se instalaría entre Tarifa y Ceuta en 1859, pero algo salió mal y el proyecto terminó en fracaso. En cambio, mejor iría el cable submarino instalado en Barcelona en 1860 que conectaba con Mahón, este tenía una longitud de 333,5 kilómetros y fue instalado por el vapor inglés Stella; también se instalaría otro cable que conectaría Valencia con Ibiza. A principios de 1870 se instalaron otros tres cables entre: Barcelona y Marsella, Barcelona e Italia y Barcelona y Egipto, este último sin pasar por las islas baleares.

Pero esta nueva tecnología requería nuevos medios y en este caso nuevos buques, el primer buque cablero que se construyó en 1873, era el CS Hooper (el prefijo CS se refiere a Cable Ship, o buque cablero) para la compañía inglesa de Hooper’s Telegraph Works. A este le siguieron el Seine y el Faraday de la Siemens Brothers. Algunos de ellos fueron utilizados durante la guerra como el Alert, un vapor a ruedas de 1890 que durante la Primera Guerra Mundial cortó cables submarinos alemanes. Y en 1905 se construyó el Cambria.

Castillo Olmedo
En España también tendríamos buques cableros como el Castillo de Olmedo tres años más joven que el Cambria (imagen del Museo Marítimo de Barcelona)

El Cambria

Sería construido por los astilleros ingleses de Swan, Hunter & Wigham Richardson Ltd. para la compañía Telegraph Construction and Maintenance Company Ltd., su botadura se llevaría a cabo el 22 de noviembre de 1904 y las obras de construcción terminarían en enero de 1905.

Perfil Cambria
Perfil del Cambria

Desplazaba 1.955 toneladas de registro bruto con una eslora de 86,2 metros por 11,3 metros de manga y 4,9 metros de calado. Era propulsado por dos máquinas a vapor de tres cilindros y 294 NHP. de potencia que conectadas a dos ejes le daban una velocidad máxima de 12 nudos.

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Vieja postal del Cambria (cortesía de Bill Glover de la página web atlantic-cable.com)

Ese mismo año de 1905 su primer trabajo fue instalar un cable submarino que conectara las localidades de Canso en Nueva Escocia con Waterville en Irlanda y Weston-super-Mare en Reino Unido. Después en 1906 conectaría las Islas Shetland con las Islas Feroe e Islandia. Estos trabajos de instalación los combinó con otros de reparación con una agenda muy apretada hasta 1907.

El cable Barcelona-Palma

Ante la necesidad de conectar estos dos importantes puertos mediterráneos, el gobierno puso a subasta el contrato para la instalación del cable submarino siendo la vencedora la compañía inglesa de Telegraph Construction and Maintenance Company Ltd. que instalaría el cable con el buque cablero Cambria. Tras la firma del contrato se organizó una comisión que viajaría a Londres para inspeccionar el método de construcción de esta compañía. En dicha comisión estaban: Felipe Hernado, comisionado por el Gobierno español; Ramón Puyol, director de la sección de Telégrafos de Barcelona; Juan Martínez, subdirector de Telégrafos con destino a Madrid; Ramón Cambón, jefe de Telégrafos de Barcelona y José Camino, delegado del Gobierno.

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Instalaciones de popa del Cambria, estaría muy pocos días en puerto y pronto su tripulación y técnicos se pondrían manos a la obra (vía Ilustració Catalana)
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Llegada en un bote con el extremo del cable en la playa del Somorrostro (vía Ilustració Catalana)
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Cubierta del Cambria mirando a proa, se pueden ver las boyas que señalizan la situación del cable submarino (vía Ilustració Catalana)

El cable fue instalado entre la playa de Somorrostro de Barcelona a la altura de la Sección Marítima de la Exposición de 1888 y la playa Cala Major de Palma con una longitud de 145,9 millas náuticas. El cable estaba fabricado en distintos gruesos proporcionales a la profundidad a la que tenía que quedar instalado, el sondeo máximo devolvió un resultado de 1.160 metros de profundidad. Así mismo el cable iba protegido con 12 alambres de hierro galvanizado de un diámetro de 3.759 mm. y una armadura protectora de 14 hilos de 7.111 mm.

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En la playa se cavó una zanja para enterrar el cable, al fondo se observa el Cambria y las boyas señalizan el recorrido del cable ya sumergido (vía Ilustració Catalana)
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A falta de una instalación mejor el cable se instaló provisionalmente en la caseta del de Marsella (vía Ilustració Catalana)

Al término de las obras, la empresa contratada para la instalación del cable submarino organizó un banquete a bordo del Cambria para celebrar el fin de los trabajos.

Las instalaciones en tierra

Por entoces la estación telegráfica de Barcelona, tras muchos traslados, se hallaba en la Ronda de la Universitat número 17 esquina con la calle Balmes.

Ronda de la Universitat 17 BCN - GL
Imagen actual del número 17 de la Ronda de la Universitat (vía Google Maps)

En estas instalaciones también estaba la oficina del cable de Bilbao a Marsella y la delegación de la Spanish Telegraph Company Limited. Quizás la falta de espacio requirió que se buscara un local alternativo en la calle Pelayo número 1 que complementaba al de Ronda de Universitat. En el mismo 1907 otra estación se instaló en el puerto de Barcelona, concretamente en el nuevo edificio de la Junta de Obras del Puerto situado frente al Portal de la Paz.

Edificio Junta Obras del Puerto - MMB
Edificio de la Junta de Obras del Puerto de Barcelona a principios del siglo XX (imagen del Museo Marítimo de Barcelona)

Volviendo al Cambria

En 1912 cambiaría de compañía, ahora trabajaría para la Eastern Telegraph Company y después sería fletado por la Western Telegraph Company para la reparación y renovación de cables en la costa de América del Sur. Este sería uno de tantos destinos que hasta 1945 tendría el buque cablero, y excepto algunos trabajos en Ciudad del Cabo, Zanzíbar, el Mar Negro y el Mediterráneo su zona de trabajo serían las Indias Occidentales y Sudamérica. Sería en esta última región, concretamente en el puerto de Montevideo en donde hallaría su fin, cuando el vapor uruguayo Almirante Rodríguez Luis lo embistió y lo envió a pique el 8 de noviembre de 1945.

Los restos del Cambria en Montevideo (imagen vía dianp – Flickr)

 

 

Más información:
Revista la Ilustració Catalana del 24 de marzo de 1907 Nº199 vía Hemeroteca Digital de la Bliblioteca Nacional de España
Revista la Ilustración Española y Americana del 8 de abril de 1907 Nª 13 vía Hemeroteca Digital de la Bliblioteca Nacional de España
Historia del buque cablero Cambria en la página web History of the Atlantic Cable & Undersea Communications de Bill Burns
Artículo «Diferentes sedes de telégrafos en Barcelona» publicado en la página web de la Asociación de Amigos del Telégrafo de España

El yate del rey de Portugal

El 29 de enero de 1907 el puerto de Barcelona gozaba de una gran actividad, llegaron muchos vapores de alrededor del mundo además de los mercantes provenientes de la costa española. Entre ellos cabe destacar el vapor correo Alicante, el vapor noruego Vinga procedente de Newcastle, el alemán Termini de Hamburgo, el vapor transatlántico Pio IX de Nueva Orleans y/o el vapor correo Menorquín procedente de Mahón.

Sin embargo, había una escala que no estaba prevista, se trataba del yate real portugués Amélia que tuvo que hacer una parada forzosa en el puerto de Barcelona a causa de una avería en sus máquinas. El yate quedó atracado de punta por popa en el Muelle de Atarazanas y allí permaneció unos días hasta que finalizaron las reparaciones en sus motores, partiendo el 4 de febrero con rumbo a Marsella.

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El yate real Amélia atracado en el Muelle de las Atarazanas (imagen del Museo Marítimo de Barcelona)

El Amélia no solo fue el yate de la familia real portuguesa, también fue utilizado como buque oceanográfico, crucero de guerra de 2ª clase y auxiliar en la Armada portuguesa, llegando al final de su vida con el nombre de Cinco de Outubro.

El Amélia

Este fue el cuarto y último yate real portugués en llevar este nombre en honor a Amélia de Orleans, que fue la última reina consorte de Portugal casada con el rey Carlos I. Estos yates además cumplían dos funciones: las evidentes como yates reales y de representación y las funciones oceanográficas.

Se podría decir que el rey Carlos I de Portugal fue uno de los padres de la oceanografía portuguesa que desarrolló a bordo de sus yates. El primero de ellos en realizar estas funciones fue un yate adquirido en 1888 por el mismo cuando era príncipe. Este fue un barco construido por Preston en Reino Unido de 33,8 metros de eslora y 147 toneladas.

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Con este primer yate el príncipe Carlos realizaría sus primeras expediciones oceanográficas (José Pardal vía Pinterest)

El segundo yate fue adquirido en 1897 en Escocia cuando el rey Carlos I ya había sido coronado. Se trataba de un barco construido en Leith en 1880 con el nombre de Geraldine de 300 toneladas y 45 metros de eslora, mucho más capaz que el anterior para trabajos científicos.

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Además podía embarcar cuatro pequeñas embarcaciones de las que una era a vapor (vía Pinterest)

El tercer yate también fue escocés, originalmente se llamaba Cem y fue construido por John Scott & Company en 1898 y sería adquirido por Carlos I un año más tarde. Su eslora era de 57,5 metros y desplazaba 527 toneladas. No tuvo una larga carrera como buque oceanográfico y en 1901 fue vendido primero a Gustavus Pratt y después al magnate petrolero Henry Clay Pierce. El barco, con el nombre de USS Yacona, aún le quedaba una larga carrera como yate armado durante la Primera Guerra Mundial.

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Finalizada la guerra se convertiría en el yate del Gobernador General de Filipinas con el nombre de Apo (vía Navsource.org)

El cuarto y último Amélia tuvo una carrera completamente distinta a los anteriores, fue construido como SS Banshee en los astilleros de Ramage & Ferguson de Leith en el año 1900 para el coronel Harry McCalmont. Este yate era mucho más grande, de unas 1.370 toneladas con una eslora de 70 metros por 9 metros de manga y 5,6 metros de calado. Era propulsado por una máquina a vapor de 1.800 HP. que le daban una velocidad de 15 nudos, además contaba con aparejo de pailebote. Iba armado con cuatro cañones de 1 libra y su dotación constaba de 70 tripulantes.

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Imagen del yate aún con el nombre de Banshee (Arthur William Debenham vía Wikipedia)
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Interiores del yate Amélia (Arthur William Debenham vía Wikipedia)
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Lujosa cámara con luz natural (Arthur William Debenham vía Wikipedia)

Del mismo modo que los anteriores barcos, este Amélia disponía de laboratorios e instalaciones para conservar las muestras recolectadas, y podía embarcar seis pequeñas embarcaciones de las que una era eléctrica y otra a vapor.

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El yate real Amélia en Lisboa (vía Pinterest)

Ahora el rey con el nuevo Amélia disponía de una mejor plataforma para sus investigaciones científicas y sus viajes de exploración no se limitarían a la costa portuguesa e iría mucho más allá. El rey Carlos I tal vez influenciado por el príncipe Alberto I de Mónaco, quien también era un apasionado de la mar y la naturaleza y realizó destacadas expediciones oceanográficas a bordo del Hirondelle, ordenó la construcción del Acuario Vasco da Gama en donde quedarían expuestos los descubrimientos de los viajes del rey.

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El Amélia entre 1905 y 1910 (Charles Chusseau-Flaviens vía Wikipedia)

Fin del reinado

Los primeros años del siglo XX fueron muy convulsos para Portugal, la decisión del rey Carlos I de disolver el parlamento y de nombrar a João Franco como primer ministro no gustó ni a los más próximos al rey, que dejaba al país gobernado por una dictadura. Este giro político provocó que el rey fuera asesinado el 1 de febrero de 1908 cuando el rey se dirigía junto a los príncipes en carruaje al palacio real en la avenida de Terreiro do Paço. En el ataque efectuado por dos pistoleros murió además del rey el príncipe Luis Felipe de Breganza.

Regicídio de Lisboa
El regnicidio de Lisboa

Días más tarde Manuel II de Portugal era coronado como rey, pero la revuelta ya había comenzado y apenas dos años más tarde mediante un golpe militar se instaura la república. El yate quedó sin dueño ni misión, bueno le quedaba una, como barco de la familia real fue el encargado de llevar al exilio al rey y a su familia desde Ericeira a Gibraltar.

Un nuevo nombre

El yate Amélia de regreso a Portugal cambio de nombre y bandera, de Amélia pasó a llamarse Cinco de Outubro en clara referencia por el día en que se instauró la república. En cuanto a la bandera, se arrió la del Reino de Portugal azul y blanca por la verde y roja de la república portuguesa.

Cinco de Outubro
El Amélia convertido en el crucero Cinco de Outubro (vía Momentos de la historia)

En 1911 el Cinco de Outubro fue reclasificado como crucero y en 1912 como aviso, aunque su misión principal era la hidrográfica, tareas que ejerció entre las costas portuguesas y el archipiélago de Madeira hasta 1937, momento en que causo baja en la Armada.

Sin embargo, como sucede con muchos barcos históricos ya tratados en este blog, algo queda de ellos después de ser desguazados. En el caso del Amélia se salvó la cámara real del yate que se conserva completa en el Acuario Vasco da Gama, no muy lejos de las colecciones de zoología que el rey Carlos I quiso mostrar a los portugueses y a todo el mundo.

 

Sello del centenario

 

 

Más información:
El yate Amélia en la Wikipedia portuguesa
Los Yacht Reais «Amelia» en la página web de Restos de Colecção

El Cocodrilo del puerto de Barcelona

El día 15 de junio de 1907 el vigía marítimo del castillo de Montjuich avisaba del avistamiento de una escuadra de la Armada española que navegaba en demanda de puerto, los buques identificados eran el crucero acorazado Carlos V, el crucero protegido Lepanto y los torpederos número 1 y número 15, este último traía a remolque el pontón Cocodrilo.

Los buques de esta escuadra, que procedía de aguas de Cartagena y Alicante en donde estuvieron adiestrándose en el lanzamiento de torpedos, quedaron atracados en el dique del este los cruceros Carlos V y Lepanto, los torpederos en el Muelle de Atarazanas y el pontón Cocodrilo fondeó entre los muelles de España y Barcelona.

Esta no era la primera visita de los cruceros Carlos V y Lepanto al puerto de la ciudad Condal, el estreno era para los torpederos Nº 1 y Nº 15 pero esta visita era especial por la llegada a remolque del pontón Cocodrilo. Este buque fue un antiguo cañonero construido en 1876 y en 1908 a bordo del mismo en el puerto de Barcelona se inauguraría la Escuela Flotante de biología marina al cargo de la Comisión Oceanográfica dirigida por el capitán de fragata D. Joaquín de Borja, convirtiéndose de esta manera en el precursor entre otros, del actual Instituto de Ciencias del Mar.

El Cocodrilo

Este cañonero pertenecía a una serie de tres buques encabezados por el Pelícano y seguidos por el Salamandra y Cocodrilo que fueron construidos entre 1874 a 1875 entre los astilleros de La Carraca, Ferrol y Cartagena respectivamente.

El cañonero Cocodrilo fue botado el 13 de abril de 1875 y entregado el 15 de enero de 1876 (Armada española)

Desplazaba 220 toneladas a plena carga con una eslora de 34,4 metros por 6,40 metros de manga y 2,07 metros de calado medio. Era propulsado por una máquina de triple expansión construida por «Portilla, White y Cía» en Sevilla, tenía una potencia de 200 IHP. y estaba conectada a dos ejes que le daban una velocidad máxima de 8 nudos y una autonomía de 900 millas náuticas. Dotación, 44 tripulantes.

El casco de estos buques era de madera y su armamento inicial constaba de un cañón rayado Palliser de 16 cm. a proa y otro de 8 cm. a popa, en 1879 sería sustituido por un cañón Hontoria de 12 cm. a proa y una ametralladora Nordenfelt de 11 mm. a popa (vía Pinterest)

Antes de su llegada a Barcelona el Cocodrilo tuvo una vida operativa muy activa, uno de sus primeros destinos fue la Escuadra de Instrucción al mando del contraalmirante D. Santiago Durán; también fue empleado como guardacostas en aguas de Andalucía y Mahón, en este último destino en octubre de 1879 rescataría a la goleta mercante Juanica Ciar, además de ayudar en la instalación del cable submarino del telégrafo entre Menorca y Mallorca.

En 1889 sería destacado a patrullar aguas de Marruecos, el 21 de octubre sería tiroteado cerca del peñón del Alhucemas durante la búsqueda del falucho mercante Miguel y Teresa desaparecido y cuya dotación resultaría apresada por los rifeños. Junto a la Escuadra de instrucción compuesta por el acorazado Pelayo, el crucero Castilla y la fragata Numancia, más otras unidades de la Armada ya presentes en esas aguas, participó en las medidas de presión para forzar la liberación de los tripulantes del Miguel y Teresa.

El cañonero Cocodrilo estuvo presente durante las pruebas efectuadas en Cádiz del submarino Peral, y en octubre de 1892 fue el responsable de remolcar a la réplica de la nao Santa María durante la revista naval presidida por la Reina Regente en los actos del IV Centenario del descubrimiento de América.

Causaría baja el 22 de junio de 1899 y sería trasladado en septiembre de 1900 para ser utilizado como pontón por la Brigada Torpedista en Cartagena hasta abril de 1906, concretamente en fecha de 21 de abril de 1906 por Real Orden su casco sería cedido a la Comisión de Oceanografía y trasladado a Barcelona.

En Barcelona

El capitán de fragata Joaquín de Borja fue un oficial de la Armada española que comenzó su carrera militar a la edad de 16 años y durante su carrera militar navegó en 18 buques de guerra, desde el vapor Lepanto como guardiamarina al crucero Cardenal Cisneros del que fue su segundo comandante. Aquejado de reumatismo tuvo que dejar la vida en la mar y fue entonces cuando le sería encargada la tarea de fundar y dirigir la Comisión Oceanográfica con sede en el pontón Cocodrilo en el puerto de Barcelona.

Transformación del Cocodrilo

El mismo Joaquín de Borja fue quien seleccionó al Cocodrilo para construir la Escuela Marítima a bordo, no obstante el casco del cañonero Cocodrilo y sus instalaciones a su llegada a Barcelona estaban en muy mal estado, tanto que el proyecto estuvo a punto de cancelarse. Su obra muerta estaba prácticamente podrida, su cubierta principal estaba desgastada por su uso y filtraba agua a la cubierta inferior que provocaba un deterioro constante a todo lo que tocaba el agua salada de la mar, el único elemento que podía salvarse era su casco que estaba en un aceptable buen estado.

La cubierta se logró restaurar mediante un cemento monolítico especial incombustible que no solo puso fin a las goteras, sino que también eliminó cualquier rugosidad o defecto del suelo dando una mejor estabilidad al futuro laboratorio que se instalaría a bordo. En cubierta se construyó un gran salón de unos 18 metros de longitud dividido en dos partes mediante un mamparo e iluminado por la luz del día gracias a unos grandes ventanales, en proa se dejó un espacio libre cubierto por un tejado para alumnos y maniobra.

Esquema de los interiores del Cocodrilo transformado como Escuela Marítima (Revista Vida Marítima)

En la cubierta inferior en proa se situaron los sollados de la tripulación, bajo los salones de la cubierta superior se construyó un despacho para la dirección, una biblioteca, un acuario, un laboratorio fotográfico, almacenes y otras instalaciones. Además entre los dos salones, en donde antes estaba el puente de mando, se instaló una torreta culminada por un molino de viento a fin de proporcionar con su movimiento conectado a un generador energía eléctrica para disponer de luz después del ocaso.

El Cocodrilo completamente reformado (Ayuntamiento de Barcelona)

Pero la Comisión Oceanográfica no contó solo con el Cocodrilo, la Armada cedió otro barco dado de baja el 2 de junio de 1899, este era el escampavías Cedida que había estado destacado en Valencia y ejercería de buque de apoyo al Cocodrilo junto a un par de botes y una lancha.

Inauguración

El 11 de julio de 1908 a las seis de la tarde se procedió a la inauguración oficial de la Escuela Marítima instalada en el pontón Cocodrilo, la ceremonia fue dirigida por el capitán de fragata D. Joaquín de Borja y a la que asistieron el Sr. Ferrándiz en representación al Ministro de Marina, el director general de Navegación y Pesca Marítima D. Emilio Luanco, el Comandante de Marina de Barcelona el capitán de navío D. Federico Compañó, el director de la Escuela de Náutica representada por los Sres. Ricart y Girart y el comandante del cañonero Temerario el Sr. Barrera, muchos otros asistentes e invitados por falta de espacio no pudieron subir a bordo del Cocodrilo.

Fotografía de algunos de los asistentes a la inauguración (Revista Vida Marítima)
Durante la inauguración se mostraron las estanterías e instalaciones con algunos de los especímenes sujetos a estudio (Revista Vida Marítima)

Pero la actividad formativa a bordo del Cocodrilo iba mucho más allá del estudio de la zoología marina de la costa catalana o el futuro de la explotación pesquera, gracias a la movilidad del escampavías Cedida y de los estudios de otros buques, también se realizaron tareas hidrográficas y topográficas en los mayores puertos españoles con un interés estratégico situados al norte de Cartagena.

Hasta 1929 el pontón Cocodrilo participó en la vida cotidiana del puerto de Barcelona y de la ciudad, en octubre de 1907 la zona del Prat del Llobregat sufrió unas importantes inundaciones, a través del Comandante de Marina en Barcelona, se dispuso que por tierra transportados por carros se desplazaran a la zona cuatro botes y doce marineros del Cocodrilo y una brigada de la Cruz Roja.

Joaquín de Borja al que vemos a la derecha de la imagen, intentó por todos los medios acercar la cultura naval a toda la ciudadanía, en este caso a un grupo de maestros y maestras de Barcelona (Ayuntamiento de Barcelona)

En septiembre de 1910 llegaban a bordo del vapor Isla de Panay los restos del comandante de infantería Julián Fortea para ser enterrados en el Pabellón de los Héroes en Madrid. La urna funeraria fue transportada desde el vapor Isla de Panay hasta el Cocodrilo a bordo de una falúa del cañonero Temerario, y una vez a bordo fue custodiada toda la noche hasta el día siguiente para continuar el viaje por tierra hasta la capital.

En julio de 1912 el pontón Cocodrilo recibiría la visita de doña Infanta Isabel de Borbón (Museo Marítimo de Barcelona)

En febrero de 1915 sirvió como almacén provisional de un cargamento de tabaco incautado a bordo del falucho Peñón con más de 1.000 kilogramos de tabaco de contrabando.

La madrugada del 11 de octubre de 1920 una fuerte explosión sacudió el puerto de Barcelona, el origen se hallaba en el pailebote Margarita que estaba atracado en el Muelle Nuevo, inmediatamente se dirigieron a él los servicios de emergencia y el remolcador Cataluña logró sacar a los buques que estaban más cerca del Margarita, uno era el bergantín goleta Joaquín que se vio afectado por el fuego en su popa causándole muchos heridos entre su dotación y el otro era el pontón Cocodrilo que no sufrió daños.

Quien sí sufrió daños en cambio fue el escampavías Cedida, no por el fuego y quizás fuera el desuso o su antigüedad, en enero de 1923 naufragó en aguas de la dársena de la Industria cerca del pontón Cocodrilo y a finales de mes la extrajeron del agua y la depositaron en el Muelle de Levante a la espera de ser inspeccionada por miembros de la Armada que decidirían sobre su futuro.

En 1925 el pontón Cocodrilo sería destinado a la Aeronáutica Naval, dejaría atrás la docencia y la investigación de la fauna marina para dedicarse a buque auxiliar.

El pontón Cocodrilo junto al crucero Río de la Plata seguramente en el Muelle de Contradique junto a las instalaciones de la Aeronáutica Naval (Museo Marítimo de Barcelona)

Poco antes de la navidad de 1929 el Cocodrilo había bajado del carenero en donde estaba esperando una limpieza de sus fondos o el definitivo desguace, el día 23 de diciembre salió a la mar con los buques y aeronaves de la Aeronáutica Naval para un ejercicio de lanzamiento de bombas y a su regreso la noche del 24 al 25 sufrió una vía de agua y quedó semisumergido apoyándose con la popa en el fondo frente al Muelle de Contradique; probablemente esta fuera su última salida a la mar ya que en 1930 sería desguazado en Barcelona.

 

 

 

Más información:
El cañonero Cocodrilo en la página web de Todoavante
Revista Vida Marítima del 20 de julio de 1908 año VII Nº 236
Libro “Buque de la Armada Española, historiales” de Pedro Fernández Núñez, José María Mosquera Gómez y José Manuel Budiño Carlés

SMS Stein, escuela de marinos

El día 25 de octubre de 1907 poco más tarde del mediodía el vigía marítimo del castillo de Montjuich identificaba la llegada de un buque de guerra de la Marina Imperial Alemana (Kaiserliche Marine), este buque era el crucero fragata SMS Stein que procedente de Valencia y al mando del capitán Meurer llegaron a la ciudad Condal en 18 penosas horas tras sufrir un fuerte temporal.

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Buque escuela SMS Stein en Barcelona en fecha indeterminada (Museo Marítimo de Barcelona)

Al aproximarse a la bocana arboló en lo más alto del palo mayor la bandera española y acto seguido realizó el tradicional saludo a la plaza con 21 cañonazos que fueron contestados por las baterías de saludo del castillo de Montjuich. El práctico de guardia dirigió al SMS Stein hasta el Muelle de Barcelona en donde amarró sus cabos de popa teniendo previsto permanecer en la ciudad Condal cerca de una semana.

A su llegada el comandante del buque visitante procedió a realizar las visitas de cumplido, se dirigió al ayuntamiento de Barcelona acompañado del cónsul alemán en la ciudad y en donde fue recibido por el alcalde Domènec Sanllehy, el mismo alcalde le devolvería la visita al día siguiente a bordo del SMS Stein y aprovecharía para invitar al capitán Meurer a la Exposición Internacional de Arte que se celebraba en esos días en la ciudad. El resto de la dotación y oficiales aprovecharon el descanso con paseos por la ciudad, algunos de ellos se fueron de excursión a Montserrat y otros disfrutaron de una corrida de toros en la plaza de las Arenas en donde toreaba Moreno del Algeciras.

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Buque escuela SMS Stein en Barcelona en fecha indeterminada (Museo Marítimo de Barcelona)

El domingo día 1 partía el crucero fragata SMS Stein para continuar su viaje de instrucción con rumbo a Génova y a otros puertos italianos. Esta fue su última visita a la ciudad Condal, con anterioridad ya había recalado en este puerto otras tres ocasiones, y en al menos una de ellas embarcaba a un guardiamarina que se haría famoso en ambas guerras mundiales, Wilhelm Franz Canaris.

La clase Bismark

El crucero fragata SMS Stein pertenecía a la clase Bismark de corbetas, aunque la Kaiserliche Marine designó a esta nueva serie como cruceros fragatas. Nacieron de la necesidad de disponer de una presencia naval continuada en sus nuevas posesiones en África, Asia y el Pacífico, para ello se necesitaban barcos capaces de emprender cruceros de larga duración con un mínimo gasto de carbón para sus máquinas a vapor. Serían construidos en hierro combinado con madera y acabados en zinc; su armamento no sería precisamente ligero, siendo equipados con cañones de 15 cm., 88 mm., 37 mm. y algunos con diversos tubos lanzatorpedos. Aun así su rol principal nunca sería el de combate a primera línea limitándose a realizar presencia naval, tareas de exploración y entrenamiento de guardiamarinas.

Se construyeron seis unidades entre 1875 a 1880 en diversos astilleros alemanes en Danzig, Kiel y Stettin; estos fueron los cruceros fragatas Bismark, Blücher, Gneisenau, Moltke, Stein  y Stosch.

SMS Gneisenau 01
El Gneisenau fue el único buque de la clase que se perdió antes de tiempo cuando el 16 de diciembre de 1900 mientras se encontraba fondeado frente al puerto de Málaga una fuerte tormenta hizo que rompiera los cabos de sus anclas propiciando su naufragio (Wikipedia)
Brit. Geschwader mit den Linienschiffes ROYAL SOVEREIGN, EMPRESS OF INDIA, REPULSE und RESOLUTION
Los acorazados ingleses Royal Sovereign, Empress of India, Repulse y Resultion pasan junto al Stosch a la salida del puerto de Kiel después de la apertura del canal Kaiser Wilhelm (Wikipedia)

El SMS Stein

El crucero fragata SMS Stein fue nombrado en honor al estadista prusiano Heinrich Friedrich Karl vom und zum Stein (1757-1831). Fue construido en los astilleros alemanes de AG Vulcan en Stettin siendo botado el 14 de septiembre de 1879 y entregado el 3 de octubre de 1880.

Segelschiff "SMS Stein"
SMS Stein en 1893 (Bundesarchiv vía Wikipedia)

Desplazaba 3.089 toneladas con una eslora de 82 metros por 13,7 metros de manga y 5,2 metros de calado.
Su propulsión era mixta a vela con arboladura de fragata con tres mástiles y 2.210 m² de superficie vélica; su propulsión mecánica consistía en una máquina a vapor de simple expansión fabricada por Märkisch-Schlesischen Maschinenbau-und Hütten-A.G. de tres cilindros y cuatro calderas alimentado por carbón con una potencia de 2.535 hp. a un eje que le daba una velocidad máxima de 13 nudos y una autonomía de 2.380 millas náuticas a 9 nudos. Para la generación de corriente eléctrica iba equipado con una  dinamo de 55 voltios y 1,9 kW. de potencia. Dotación, 452 tripulantes incluidos guardiamarinas.

Su armamento principal constaba de 12 cañones de 15 cm. Ring Kanone L/30 con un alcance de unos 12 Km., su artillería secundaria la componían dos cañones de tiro rápido de 88 mm. y otros seis cañones Hotchkiss de 37 mm.

S.M. Schulschiff "Stein"
Dibujo del SMS Stein alrededor de 1904 (Wikipedia)

Su primer gran crucero lo realizó al poco de entrar en servicio, el 16 de julio de 1883 partía de Wilhelmshaven con rumbo a Hong Kong con una tripulación de reemplazo del crucero fragata Stosch, volviendo a Alemania el 6 de enero de 1884.

Su siguiente asignación sería a la que dedicaría toda la vida operativa hasta su último día, salvo algunas excepciones realizando ejercicios y maniobras con la flota, la docencia. Por ello fue modificada completamente en 1888 para dedicarse única y exclusivamente a esta misión. Entre las modificaciones más importantes se encontraba el acondicionar sus espacios interiores para acomodar a 50 guardiamarinas más 210 grumetes.

Stosch-Stein-Gneisenau
Buques escuela Stosch, Stein y Gneisenau, en ocasiones el Stein ejercía como buque insignia de la escuadra de instrucción (vía Wikipedia)

Escuela de marinos

El que llegaría a ser el almirante Wilhelm Franz Canaris (1887-1945) se formó en la Marina Imperial Alemana a bordo del SMS Stein. Al parecer Canaris siempre quiso ser una marino militar pero su padre prefirió que en enrolara en la caballería imperial e hizo todo lo posible para ello. No obstante cuando Carl Canaris murió en 1904 a causa de un derrame cerebral, su madre Auguste fue quien logró hacer posible el sueño del joven Wilhelm.

Cadete Canaris
El joven cadete Wilhelm Canaris en 1905

El 1 de abril de 1905 ingresaba como cadete de la Marina Imperial en Kiel y junto a otros 50 guardiamarinas se embarcaría durante un año a bordo del SMS Stein hasta el 7 de abril de 1906. A partir de ahí comenzó una larga carrera militar que lo llevaría a combatir en ambas guerras mundiales. Durante la Primera Guerra Mundial obtendría el mando de cinco submarinos, los U-38, UC-27, U-47, U-34 y UB-128 con un monto de 23.592 toneladas en barcos hundidos. Llegada la Segunda Guerra Mundial ya había obtenido el grado de vicealmirante en 1938 y el de almirante llegaría en 1940.

Almirante Wilhelm Canaris
Almirante Wilhelm Canaris (Wikipedia)

Con Hitler en el poder Canaris obtuvo la dirección de la Abwehr, la oficina de inteligencia militar alemana, y ya desde el lejano 1938 se tenía conocimiento de diversos grupos opositores a Hitler y a movimientos para derrocarlo. Dicha oposición se reactivó rápidamente ante el avance aliado en Europa por un lado y el soviético por el otro, ante lo que consideraban la destrucción de Alemania se propusieron eliminar a Hitler para negociar un alto el fuego con los aliados.

Bajo el épico nombre de Operación Valquiría se organizó un atentado con bomba el 20 de julio de 1944 contra Adolf Hitler en la denominada Guarida del Lobo (Führerhauptquartier Wolfsschanze), un cuartel militar en donde Hitler estaba reunido con oficiales de la Wehrmacht. Dicha operación falló al no alcanzar de lleno la deflagración de la bomba al líder alemán y ante el evidente golpe de estado Himmler ordenó a la Gestapo que detuviera a los conspiradores y a todo aquel que tuviera relación con ellos. Entre los detenidos estaba Wilhelm Canaris que en un primer momento fue retenido en su casa y más tarde sería trasladado al campo de concentración de Flossenbürg en Baviera y ejecutado el 9 de abril de 1945.

Final del SMS Stein

En cuanto al barco que vio nacer al almirante Canaris, terminaría su último crucero el 21 de marzo de 1908 en Wilhelmshaven causando baja el 3 de abril, a partir de esta fecha dejaría de navegar y se convertiría en un barco cuartel, así permanecería toda la Primera Guerra Mundial y finalizada la contienda con el desmantelamiento de la marina de guerra fue dado de baja en 1920 y desguazado.

Así pasaría sus últimos años el SMS Stein (vía deutsche-schutzgebiete.de)

 

Más información:
Llegada del SMS Stein a Barcelona en la revista Vida Marítima del 30 de octubre de 1907 página 11
Artículo «S.M.S. Stein (1879) Kreuzerfregatte der Kaiserlichen Marine» en deutsche-schutzgebiete.de (alemán)
Corbetas de la clase Bismark en la Wikipedia (inglés)

Una primera visita de cortesía

La mañana del día 5 de septiembre de 1907 el vigía marítimo del Castillo de Montjuich comunicaba mediante el telégrafo óptico de este emplazamiento militar la llegada del crucero protegido Ministro Zenteno de la Armada de Chile al mando de su capitán Arturo Wilson Navarrete, el cual se hallaba realizando un crucero de instrucción de guardiamarinas y en Barcelona tuvo el honor de convertirse en el primer buque de guerra de la Armada de Chile en visitar la ciudad.

Ministro Zenteno - MMB
El crucero Ministro Zenteno entrando al puerto de Barcelona (Museo Marítimo de Barcelona)

Tras saludar a la plaza con una salva de 21 cañonazos y siendo contestado por la artillería del castillo, procedió a entrar en el puerto en visita de cortesía y atracar de popa en el Muelle de Barcelona, lugar en el que permaneció hasta el día 13 de septiembre.

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Crucero Ministro Zenteno en Barcelona (Ed. López vía Archivo Fotográfico de Barcelona)

Originalmente el crucero Ministro Zenteno pertenecía a un lote de tres cruceros protegidos encargados por la marina de guerra de Brasil en 1894. Al primero de ellos le fue puesta la quilla el 6 de mayo de 1895 pero por problemas económicos no pudo hacerse efectiva la entrega. Con el crucero a medio construir fue vendido a Chile que en un primer momento lo bautizó con el nombre de Chacabucu pero fue puesto a flote el 1 de enero de 1896 con el definitivo nombre de Ministro Zenteno.

La marina de guerra de Brasil encargó un nuevo buque al que llamó Almirante Barroso, mientras que los otros dos cruceros previamente encargados fueron vendidos a los Estados Unidos y renombrados a USS New Orleans (ex Amazonas) y USS Albany (ex Almirante Abreu).

USS New Orleans
Crucero USS New Orleans (Library of Congress #LC-D4-5521 vía Navsource.org)

El barco

El crucero protegido Ministro Zenteno en el momento de su construcción fue el primer buque en llevar este nombre en honor al soldado, político y héroe de la Guerra de Independencia de Chile, José Ignacio Zenteno (1786-1847).

El crucero fue diseñado por el arquitecto naval británico Philip Watts (1846-1926), responsable del diseño de buques como el HMS Dreadnought, los acorazados de la clase Queen Elizabeth, los cruceros imperiales japoneses de la clase Asama, Izumo e Iwate, y del crucero chileno Esmeralda de 1895, entre muchos otros.

Fue construido en los astilleros ingleses de Sir W. G. Armstrong Whitworth & Co. Ltd. siendo botado el 1 de enero de 1896, permaneciendo en activo con la Armada de Chile hasta 1931.

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Desplazaba 3.437 toneladas, con una eslora de 100,6 metros por 13,3 metros de manga y 5,2 metros de calado. Sus máquinas a vapor de la firma Humphrys, Tennant & Dykes estaban alimentadas por carbón le daban una potencia de 7.500 hp. a dos ejes y una velocidad máxima de 20 nudos. Su dotación la componían 350 tripulantes, entre ellos 30 guardiamarinas.

Iba armado con 8 cañones sencillos de 152/40 mm. Amstrong; 10 cañones sencillos de 57/40 Hotchkiss; 4 cañones sencillos de 37/23 Hotchkiss; 3 lanzatorpedos de 450 mm., 1 en el casco y 2 en la cubierta principal. Todas las partes vitales del crucero disponían de una protección blindada de 89 mm., aumentando a 100 mm. en la torre de mando.

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Marineros chilenos en la proa del barco junto a la pieza de 152 mm. (Ed. López vía Archivo Fotográfico de Barcelona)

En Barcelona

El crucero Ministro Zenteno se hallaba en pleno viaje de instrucción de guardiamarinas que había iniciado el 14 de marzo de 1907 zarpando desde el puerto de Valparaíso. Después de recalar en los puertos de Puerto Barroso, Grappler, Dixon, Punta Arenas, Bahía, La Guaira y Bermudas, puso rumbo a Hampton Roads en Virginia en donde participó en la Cuarta Revista Naval Internacional organizada por los Estados Unidos con motivo del bicentenario de la fundación de la primera colonia británica permanente en la localidad de Jamestown.

Después de participar en ese evento pondría rumbo al resto de puertos para continuar su viaje, este fue su itinerario: Annapolis, Newport, Plymouth, Brest, El Ferrol, Lisboa, Argel, Malta, La Spezia, Génova, Barcelona, Cartagena, Gibraltar, Santa Cruz de Tenerife, Río de Janeiro, Buenos Aires, Puerto Madryn, Punta Arenas, Fortescue, Tamar, Puerto Bueno, Puerto Edén, Puerto Laguna, Melinka, Puerto Montt, Talcahuano, finalizando el crucero el día 8 de diciembre en Valparaíso.

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El cónsul de Chile en Barcelona, don Ricardo Garnier, a bordo del crucero Ministro Zenteno (Ed. López vía Archivo Fotográfico de Barcelona)

Las autoridades de la Ciudad Condal agasajaron a los marinos chilenos con obsequios, banquetes, fiestas y todo tipo de cuidados con el objetivo de que se encontraran lo más cómodos posible en la ciudad.

Así fue como durante esos ocho días de estancia en Barcelona se les prepararon una serie de actividades y excursiones destacando algunas de ellas como: una recepción en el Palacio de las Bellas Artes; en el ayuntamiento de la ciudad en donde pudieron contemplar el Salón de Consejo de Ciento; visitaron el Parque Güell; se les mostraron las instalaciones portuarias incluido la Maquinista Terrestre y Marítima y las operaciones en el dique seco; visitaron el Hospital Clínico y asistieron a funciones en los teatros Bosque y Novedades; mediante vehículos prestados de la empresa Hispano-Suiza realizaron una excursión a la Abadía de Montserrat.

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Los marinos chilenos visitando el Parque Güell (Revista La Actualidad Nº 59)

Pero no todas las actividades fueron lúdicas, la noche del martes 10 de septiembre se originó un aparatoso incendio en el vapor Cabo San Antonio de la compañía Ybarra, este barco se hallaba atracado de popa en el Muelle de la Barceloneta junto a otro buque de la misma compañía, el Cabo Corona.

El incendio se originó en la parte de proa en donde se estaba estibando un cargamento de copra. Los primeros en llegar, además de algunas dotaciones de los bomberos y algunos curiosos, fueron dos bombas provenientes del crucero Ministro Zenteno. Debido a la naturaleza del cargamento incendiado fue bastante costoso extinguir el fuego y no fue hasta tres horas más tarde que no se logró localizar el origen del incendio y apagar hasta la última llama evitando así la propagación al resto del buque. Por fortuna el vapor Cabo San Antonio no sufrió graves daños y pudo volver al servicio comercial.

El día antes de su partida y bajo una intensa lluvia los oficiales y guardiamarinas chilenos participaron en una excursión a la montaña del Tibidabo, allí contemplaron las obras de construcción del Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús situado en la cima de la montaña y finalizaron la excursión disfrutando de un banquete en el restaurante Tibidabo.

Fue en ese banquete en donde el capitán  Arturo Wilson Navarrete delegaba el mando del crucero Ministro Zenteno a su segundo comandante. Su motivo fue que debía partir esa misma tarde en tren hacia San Sebastián en donde sería recibido por el Rey Alfonso XIII.

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La oficialidad del crucero con su comandante Arturo Wilson en el centro (Revista La Actualidad Nº 59)

El crucero Ministro Zenteno al partir de la ciudad de Barcelona izó en su palo mayor la bandera de España y antes de partir realizó una serie de 21 salvas de cañón, este hecho sorprendió a las autoridades ya que no era costumbre que los buques de guerra visitantes a su partida realizaran los saludos de ordenanza, las salvas fueron contestadas por las baterías del Castillo de Montjuich y acto seguido el crucero chileno inició su marcha rumbo a Cartagena.

 

Torrotito Chile

 

 

Más información en:
Llegada del Crucero Ministro Zenteno en La Vanguardia del día 6 de septiembre de 1907
Revista La Actualidad Nº 59 del 13 de septiembre de 1907
Crucero Ministro Zenteno en la página web oficial de la Armada de Chile

 

 

La expedición del Torpedero número 1 a Tortosa

El día 15 de junio de 1907 una escuadra española llegaba al puerto de Barcelona, estaba compuesta por el crucero acorazado Carlos V, el crucero protegido Lepanto y los torpederos número 1 y número 15, este último traía a remolque el pontón Cocodrilo.

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El acorazado Carlos V en el puerto de Barcelona (imagen del Museo Marítimo de Barcelona)

A su entrada al puerto quedaron atracados en el dique del Este los cruceros Carlos V y Lepanto, los torpederos en el Muelle de Atarazanas y el pontón Cocodrilo fondeó entre los muelles de España y Barcelona. Esta era la primera visita para los torpederos Nº 1 y Nº 15 y concretamente el Nº 1 en unos años formaría parte de una expedición con el objetivo de comprobar la navegabilidad del Río Ebro y evaluar la posibilidad de instalar una base de torpederos y submarinos en Tortosa.

La clase T-1 de torpederos

Este torpedero pertenece a la denominada serie o clase T-1 y es un derivado de la clase Bourrasque francesa. Estos torpederos estaban diseñados con una cubierta corrida sin apenas superestructuras sobresalientes de la misma, tan sólo destacaban el puente de mando, las dos chimeneas y el armamento.

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El Torpedero número 1

En la parte interior de su estrecho casco tenían unas condiciones de habitabilidad muy ajustadas y sus 31 tripulantes debían de conformarse con una pequeña cocina de campaña, un sollado para la marinería, unos pequeños camarotes para la oficialidad, además de espacio para las municiones y el carbón.

Estos torpederos estaban diseñados para poder aproximarse lo máximo posible a su objetivo sin ser detectados y hundirlo mediante su carga de torpedos. Mientras que su artillería le ofrecía una limitada capacidad de autodefensa y con la velocidad como su mejor aliado.

La serie de torpederos T-1 estaba compuesta por 22 unidades de las 24 encargadas y fueron construidos por los astilleros de la Sociedad Española de Construcción Naval (SECN) en Cartagena.

El Torpedero número 1 o T-1 fue puesto a flote el 3 de agosto de 1911 y dado de alta en la Armada española el 10 de mayo de 1912. Desplazaba 186 toneladas a plena carga y sus dimensiones eran de 50 metros de eslora por 5 metros de manga y 1,7 metros de calado. Era propulsado por calderas Normand y turbinas Parsons con una potencia de 4.100 hp. a 3 ejes los T-1, su velocidad máxima era de 26 nudos y tenía una autonomía de 1.000 millas náuticas a velocidad económica. Dotación, 31 tripulantes.

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Armamento del Torpedero número 1 (Revista Ibérica)

Su armamento constaba de 3 cañones Vickers de 47 mm. y tres lanzatorpedos de 450 mm., uno sencillo y otro doble.

La expedición a Tortosa

Los torpederos tuvieron su auge antes de la llegada del siglo XX, su gran ventaja era evidentemente su velocidad, y con sus torpedos eran capaces de golpear fuertemente a las agrupaciones de cruceros y acorazados más lentos y con dificultades para alcanzar con su artillería a estos rápidos buques. Sin embargo esta táctica evolucionó con la llegada del submarino durante la Primera Guerra Mundial, pudiendo realizar la misma misión sin ser vistos y dejando de lado al torpedero.

Aún con la ventaja de la velocidad del torpedero y de la invisibilidad del submarino, estos dos tipos de buques no disponían de una gran autonomía, limitándose a misiones no muy lejanas de la costa, tampoco disponían de grandes medios propios de autodefensa. De aquí nació la idea de proveer a la Armada española de bases intermedias y puertos de refugio para las flotas de torpederos y submarinos, además de otras unidades en caso necesario.

La localidad para realizar pruebas y estudiar su viabilidad como puerto seguro fue Tortosa en la provincia de Tarragona, a unos 43 kilómetros remontando el río Ebro desde el delta. El río Ebro era navegable en época romana desde la logroñesa localidad de Vareia hasta su desembocadura, y en el siglo XIX entre los años 1850 a 1856 llegaron a navegar por sus aguas más de 1.100 buques comerciando con puertos de Europa, África y Asia. Con la llegada del ferrocarril el comercio marítimo por el río fue decayendo hasta casi desaparecer y gracias a la dejadez de algunos y la codicia de otros el río fue perdiendo su navegabilidad.

La primera idea para la rehabilitación del puerto de Tortosa partió del Comandante de Marina D. Eugenio Montero en 1904, pero fue D. José Fita Palanca quien lo promovió de manera oficial. En el año 1908 patrocinado por el Marqués de Pilares, la Asamblea General de la Liga Marítima Española presentó un plan para rehabilitar el puerto marítimo de Tortosa para su utilización comercial y militar. Este plan permaneció en letargo hasta 1911, momento en el cual la Liga Marítima local de Tortosa por medio de su secretario general D. Damian Llombart presentaron el plan a la Asamblea Marítima de Levante reunida en Castellón.

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Vista aérea de Tortosa

En 1912 gracias a la Liga Marítima Española el Ministerio de Marina organizó una comisión técnica para inspeccionar el puerto de Tortosa para a partir de ese momento formular un proyecto sobre la rehabilitación del puerto y un estudio sobre la navegabilidad del río Ebro.

En 1913 el entonces almirante Ramón Auñón (1844-1925), sugirió algunas de las condiciones indispensables que debía de tener la estación de torpederos y submarinos de Tortosa:

  • Estar situada en un punto de la costa que permita a las fuerzas navales apostadas en ella acudir rápidamente en defensa de las poblaciones atacadas, o cortar la ruta de los buques de guerra o mercantes enemigos que transiten cerca de nuestras costas.
  • Tener fácil salida al mar y reingreso al puerto en todo tiempo.
  • Contar con una eficaz defensa que permita a nuestros buques ponerse a cubierto de cualquier ataque del enemigo.
  • Poseer muelles de extensión suficiente para que puedan atracar simultáneamente, de ser necesario, todos los buques que hayan de surtirse de pertrechos y materiales.
  • Tener comunicación fácil y rápida por tierra o por vías fluviales, con los centros de producción y acopio de los pertrechos necesarios para los buques adscritos al puerto de refugio.
  • Tener una población próxima que provea en todo momento a las tripulaciones de los recursos de vida de orden no militar.
  • Contar con puntos de eficaz observación que, sin ser expugnables ni vistos por el enemigo, puedan comunicar todos sus movimientos.

Tres años pasaron entre comisiones y estudios para finalmente en 1915 la Dirección General de Obras Públicas ordenó que se formulara un presupuesto para el proyecto de rehabilitación del puerto. En este proyecto se incluía la construcción de un canal de 260 metros partiendo de la orilla izquierda del río que desembocaría directamente al mar a poca distancia de la boca norte junto al denominado Rincón de Levante, a su salida al mar se construiría una escollera de un kilómetro de longitud para evitar la acumulación de arenas en la entrada y se dragaría el río desde la zona del canal hasta Tortosa.

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Plano del proyecto (España Marítima)

Remontando el río Ebro

Finalmente sería el Ministerio de Marina quien enviaría a dos buques de poco calado para la exploración del río Ebro, estos barcos fueron los Torpederos número 1 y número 2. Ambos barcos de la misma serie T-1 con un calado de 1,7 metros intentarían en misión de instrucción e hidrográfica remontar el rio Ebro hasta Tortosa y evaluar su navegabilidad.

Así fue como el día 19 de marzo de 1915 ambos torpederos partieron de su fondeadero de Cartagena poniendo rumbo a Tortosa con escalas en Valencia los días 20 y 21, y en San Carlos de la Rápita el día 22.

El día 23 en el mismo puerto de San Carlos de la Rápita, representantes de la Liga Marítima tortosina se reunieron en el Torpedero número 1 con su comandante D. Saturnino Montojo, a fin de establecer el plan y rumbo de entrada al río. Por su parte los comandantes de los torpederos procedieron a modificar los calados para proteger el timón y las hélices, esta protección bastó con el traslado de las municiones de popa a proa, y en el castillo de proa se colocaron en sacos cuatro toneladas de carbón.

El plan se ejecutó el día 24 por la mañana con el práctico de San Carlos de la Rápita a bordo del Torpedero número 1 que iba en cabeza con rumbo a la embocadura de río. Ambos buques deben desistir ante la mala mar y la imposibilidad de cruzar la barra a causa de la poca profundidad del agua, dan la vuelta y ponen rumbo a Vinaroz.

Al día siguiente lo vuelven a intentar, primero el Torpedero número 1 y el número 2 como reserva por si debiera de asistir al primero. El Torpedero número 1 consiguió pasar la barra abriéndose paso mediante su quilla pero tocando fondo por popa, el comandante rápidamente vació la caldera de popa saliendo rápidamente del lugar en donde había quedado atascado pero las corrientes del río dificultaron su navegación viéndose obligado a fondear y a espiarse con sus anclas para salir de esa situación. Salvado por el momento, se ordenó avante con tan mala suerte que el orinque de una de las anclas utilizadas para espiar se enredó en las hélices.

Ante tan desfavorable situación y ya dispuesto el Torpedero número 2 a seguir el paso abierto por el número 1 a través de la barra, se le ordenó cancelar la operación al menos hasta solucionar el problema de las hélices atascadas del Torpedero número 1 y poner rumbo a Vinaroz.

Aún con la hélice atascada el Torpedero número 1 continuó espiándose hasta que lograron fondear en un lugar seguro, en donde solicitaron la asistencia de un buzo para evaluar la avería y/o intentar repararla in situ . El buzo llegó al fondeadero del Torpedero número 1 el día 28 y esa misma tarde liberó las hélices, constatando que estaban libres de desperfectos y podían volver a reemprender la marcha hacia Tortosa.

El Torpedero número 1 llegó finalmente a su destino, previo paso por Amposta, gracias a la asistencia de los prácticos río arriba. A su llegada fondearon frente al embarcadero de  Tortosa delante del mercado el día 30 de marzo de 1915 a las 17.15.

En Tortosa y alrededores la llegada del torpedero se esperaba con ansia y algunos medios como el diario “Vida Marítima” en su número 478 del día 10 de abril de 1915, anunciaban la inauguración de la estación de torpederos, aunque esta inauguración quedaba aun muy lejana en el tiempo.

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El Torpedero número 1 en Tortosa (Vida Marítima)

Salieron a recibir a la llegada del Torpedero número 1 el obispo, el alcalde, el gobernador militar, la junta de la Liga Marítima más el numeroso público asistente a ambos lados del río y la banda de música. Los oficiales y tripulación del torpedero fueron obsequiados y agasajados con todo tipo de tratos y regalos.

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Torpedero número 1 en Tortosa (Vida Marítima)

El día 5 de abril se levaron anclas y se reemprendió el viaje de vuelta y salida del río Ebro. Tampoco fue una travesía sencilla, la poca profundidad de la barra no permitía una navegación segura sin tocar el fondo con la quilla por lo que se tuvo que esperar a que subiera el nivel del río. Tras una compleja navegación consiguieron llegar a las golas tocando fondo y espiándose de nuevo. El día 7 el Torpedero número 2 lo esperaba para asistirlo y sacarlo a remoque, método que también falló. Finalmente el Torpedero número 1 consiguió salir del río por sus propios medios espiándose nuevamente con las anclas el mismo día 7 de abril por la tarde y no hizo falta la asistencia que se había pedido al cañonero Marqués de la Victoria que se hallaba fondeado en el puerto de los Alfaques en espera de novedades.

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El Torpedero número 1 partiendo de Tortosa (España Marítima)

Conclusiones

Las conclusiones de esta expedición fueron las evidentes, si con buques como los torpederos (aun sin haber dragado el río) la navegación fue posible pero con dificultades, las posibilidades de intentar remontar el Ebro desde su desembocadura con buques de mayor calado se haría bastante más difícil, por no decir imposible.

Por otro lado desde el punto de vista comercial, todo fueron buenas intenciones y poco más. En poblaciones como Tortosa, Amposta y algunas más río arriba aun tenían esperanzas de poder recuperar la actividad económica abriéndose camino desde el río hasta el mar como antaño, aunque por lo visto esta reactivación comercial por el río Ebro nunca se llevó a cabo.

Pasada la Primera Guerra Mundial el torpedero evolucionó hacia una nueva tipología de barco llamado destructor. Este nuevo tipo de buque sería evidentemente más grande, con más calado y mejores armas de autodefensa. No solo podía ejercer las antiguas misiones del torpedero, sino que además, podía enfrentarse a los submarinos. Por otro lado el diseño de los submarinos también variaría, pasando de ser pequeños y de navegación costera a oceánicos más grandes y de mayor calado.

Al Torpedero número 1 aun le quedaría vida por delante, el 8 de septiembre de 1925 participaría junto a otras unidades de la Armada y a algunos hermanos suyos de la clase T-1, en el desembarco de Alhucemas durante de Guerra del Rif de 1911 a 1927.

Finalmente causaría baja en la Armada española por avería en 1931.

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Imagen actual de la zona en donde fondeó el Torpedero número 1 en Tortosa (Google)

 

Timon

 

 

Para saber más:
Revista Vida Marítima Nº 482 Año XIV del 20-05-1915
España Marítima Nº 28 del 30-04-1928
Revista de Historia Naval números 9 y 10 de 1985