Una doble boda real, dos escuadras y dos cortos reinados

El día 30 de septiembre de 1802 el vigía marítimo del castillo de Montjuich izó la tan esperada señal en su telégrafo óptico o también llamado má dels tres dits, las banderolas correspondían al código de escuadra española y pronto en el horizonte se pudo distinguir la esbelta figura y el indistinguible aparejo de diversos navíos de línea. Cinco eran los buques llegados, los navíos de línea Príncipe de Asturias, El Guerrero y Bahama, más las fragatas Nuestra Señora de la Soledad y Santa Casilda. La escuadra iba al mando del Teniente General de la Real Armada José Solano y Bote Marqués del Socorro que ordenó echar el ancla y fondear frente a la rada del puerto de Barcelona, orden que acabó de ejecutarse a las tres de la tarde. Dicha escuadra transportaba al Príncipe de Asturias y a la Princesa de Nápoles que debían de contraer nupcias en la ciudad pocos días después.

Puerto Barcelona 1800 - ICC
Puerto de Barcelona alrededor del año 1800, se distingue la montaña de Montjuic con la fortaleza y la atalaya del vigía, y en la ciudad con sus principales templos y el faro (Instituto Cartográfico de Cataluña)

A las cinco de la tarde Sus Altezas Reales desembarcaron a tierra, todos los buques de la escuadra así como los ya existentes en el puerto se empavesaron debidamente para la ocasión, desde los buques de la Armada, las fortalezas y las murallas comenzaron a tronar los cañones en honor a tan ilustres invitados, la tropa formó en el embarcadero y les dio escolta hasta el Palacio Real, destino final de su viaje desde que embarcaron en Nápoles siete días atrás.

Pero esta no fue la única escuadra en llegar, el día 3 se avistaron más navíos que fueron identificados como españoles por el vigía y eran los navíos de línea Reina Luisa y Argonauta y las fragatas Nuestra Señora de Atocha y Flora, al mando de esta escuadra iba Don Domingo de Nava. A bordo del Reina Luisa viajaban Sus Majestades Luis I y María Luisa de Borbón reyes de Etruria con sus dos hijos Carlos Luis y Luisa Carlota, esta última nacida en la mar el día 2, llegaron provenientes de Liorna (actual Livorno) con la intención de estar presentes en el enlace real. No obstante tardaron un día en fondear en el puerto debido a que los vientos no eran favorables, lográndolo con éxito el día 4, los reyes de Etruria no desembarcarían hasta el día 5 y su llegada a tierra fue mucho más discreta para no alterar a la madre y a la pequeña recién nacida.

Plano Barcelona 1807 - MDE
Barcelona carecía de un puerto tal y como hoy lo conocemos y de la ciudad tan solo se reconoce el casco antiguo. Los buques debían de fondear al abrigo del dique artificial construido a partir de la isla de Maians en donde se halla la Barceloneta (Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico)

La ciudad Condal sería declarada Corte Real por la presencia de los reyes de España y de Etruria, desde septiembre a noviembre la ciudad fue una gran fiesta, festivales, conciertos, bailes, corridas de toros, banquetes, ferias, incluido un aeronauta con su espectacular globo amenizaron la estancia de los nobles venidos de toda España y Europa para presenciar el doble enlace real entre las ramas borbónicas de España y Nápoles.

Los navíos de línea

A principios del siglo XIX la mar estaba dominada por los espectaculares navíos de línea, este concepto de buque nació a finales del siglo XVI y era la evolución natural de los buques existentes con el galeón como su predecesor; la etimología de “navío de línea” proviene de la táctica naval de la época cuando las escuadras enemigas se situaban en formaciones en línea atacando en paralelo con su artillería a la flota contraria formada también en línea, en última instancia se optaba por atacar a los buques directamente al abordaje para luchar cuerpo a cuerpo.

Principe de Asturias - Trafalgar
Típico combate de navíos intentando desarbolar al oponente, en este caso el navío protagonista es el Príncipe de Asturias (vía Pinterest)

Los navíos de línea se clasificaban en categorías dependiendo del número de cañones embarcados y de los puentes (o cubiertas) que disponían, no existía una norma oficial pero generalmente todas las armadas se basaban en un modelo similar de directrices. Se consideraba navío de línea todo aquel barco a partir de 50 cañones hasta un máximo de 120 o 140 en el caso del Santísima Trinidad español, aumentando también el tamaño de estos buques y el aparejo para moverlos en la mar. El diseño y construcción de estos navíos requería de un esfuerzo enorme tanto en tierra como en el astillero; en tierra los arquitectos navales debían de adecuar el diseño de estas grandes naves para maximizar su armamento, capacidad de transporte de tropas y dotación y protección de los mismos; en tierra además de su compleja construcción hay que tener en cuenta que la materia prima era la madera y debieron de talarse muchos bosques para la construcción de la gran flota española.

Santisima Trinidad
El Santísima Trinidad disponía de cuatro puentes y llegó a ser armado con hasta 140 cañones

Para compararlo a tiempos modernos, los navíos de línea eran el equivalente a los modernos acorazados e incluso portaaviones, no cualquier marina de guerra podía permitirse el lujo ya no solo de poseerlos, sino también de diseñarlos y construirlos, esta era una empresa reservada para algunas potencias.

Según el Estado General de la Armada del año 1801, la flota de guerra española disponía de 64 navíos de línea repartidos entre Cádiz (14), Ferrol (30) y Cartagena (20), además de 42 fragatas, 9 corbetas y otros 108 buques entre jabeques, urcas, bergantines y galeras entre otros, sin contar unidades de combate menores.

Las escuadras de la Real Armada

La primera escuadra que transportó al Príncipe de Asturias y a la Princesa de Nápoles iba al mando del Teniente General de la Real Armada José Solano y Bote con tres navíos y dos fragatas:

Navíos

Príncipe de Asturias de 112 cañones al mando del Brigadier Don Joseph Pasqual de Bonanza.

Principe de Asturias
Navío de línea de tres puentes Príncipe de Asturias (vía Pinterest)

Fue construido en el Real Astillero de la Habana en Cuba, siendo botado el 28 de enero de 1794. Desplazaba 2.453 toneladas y sus dimensiones eran de 56,14 metros de eslora por 15,5 metros de maga y 7,37 metros de calado. Disponía de 3 puentes y 112 cañones de los que 30 eran de 36 libras en la primera batería, 32 de 24 en la segunda, 32 de 12 en la tercera y 18 de 8 libras en el alcázar. Este armamento se vio potenciado en 1805 como previsión a la inminente guerra contra Inglaterra, se conservaron sus cañones de 36 y 24 y el resto se modificó a 30 de 12 libras, 6 de 8, 14 obuses de 48 y 4 pedreros de 4 libras. Dotación, entre 1.000 y 1.150 tripulantes.

El Guerrero de 74 cañones al mando del Capitán de Navío Don Agustín de Figueroa.

El Guerrero
Navío de línea de 74 cañones El Guerrero (El Buque en la Armada Española)

Fue uno de los 11 navíos de línea construidos de la serie 12 Apóstoles y de los navíos de la Real Armada más longevos, llegando a los 94 años de servicio. Vería la luz en 1752 en los Reales Astilleros de Esteiro en Galicia, siendo botado el 27 de marzo de 1755. Desplazaba 1.692 toneladas con una eslora de 67,24 metros por 18,90 metros de manga y 7,55 metros de calado. Originalmente iba armado con 68 cañones: 28 de 24 libras, 30 de 18 y 10 de 8 libras, y posteriormente se aumentaron las piezas a 74 cañones.

El Bahama de 74 cañones al mando del Capitán de Navío Don Dionisio Galeana.

Bahama
Perfil del Bahama de dos puentes y 74 cañones (Museo Naval de Madrid vía Wikipedia)

También fue construido en La Habana y sería botado el 11 de marzo de 1783. Desplazaba 1.696 toneladas con unas dimensiones de 50,79 metros de eslora por 13,63 metros de manga y 5,96 metros de calado. Iba armado con 28 cañones de 24 libras, 30 de 18, 6 obuses de 30 libras, 4 de 24 y 6 de 4 libras. Dotación, 689 tripulantes.

Fragatas

Nuestra Señora de la Soledad de 34 cañones al mando del Capitán de Fragata Don Antonio Quesada. Fue construida en Cartagena siendo botada el 3 de mayo de 1788, desplazaba 1.122 toneladas con unas dimensiones de 45,40 metros de eslora por 12,07 metros de manga y 5,89 metros de calado. Iba armada con 26 cañones de 12 libras y 8 de 6 libras. Dotación, 302 tripulantes.

Santa Casilda de 34 cañones al mando del Capitán de Fragata Don Lino Truxillo.
Su construcción se inició en Cartagena el día de la colocación de su quilla el 10 de septiembre de 1782 y tocaría el agua el 12 de marzo de 1784. Desplazaba 608 toneladas de arqueo con unas dimensiones de 45,40 metros de eslora por 12,61 metros de manga y 5,42 metros de calado en popa. Iba armada con 26 cañones de 12 libras y 8 de 6 libras.

Fragata
Fragata española no identificada (vía Pinterest)

La segunda escuadra con los reyes de Etruria y al mando de Don Domingo de Nava con dos navíos y dos fragatas:

Navíos

El Reina Luisa de 114 cañones de tres puentes sería construido en el arsenal de Ferrol según los planos del navío Santa Ana, siendo botado el 12 de septiembre de 1791 y entregado un año después. Desplazaba 2.308 toneladas con una eslora de 59,5 metros por 16 metros de manga y 7,37 metros de calado. Iba armado con 30 cañones de 36 libras, 32 de 24, 32 de 12 y 18 de 8 libras.

Reina Luisa
Navío de 112 cañones y tres puentes Reina Luisa (Museo Naval vía Armada Española)

Argonauta de 80 cañones y dos puentes era gemelo del Neptuno y ambos son considerados los mejores navíos de línea del siglo XVII. Construido en Ferrol y botado en 1798, desplazaba 1.650 toneladas con una eslora de 53,47 metros por 14,44 metros de manga y 7 metros de calado. Iba armado con 30 cañones de 36 libras, 32 de 18, 16 de 8, 12 obuses de 30 y 4 de 4 libras (según configuración en la Batalla de Trafalgar). Dotación, 800 tripulantes.

Argonauta
El Argonauta (Carlos Parrilla Penagos vía Pinterest)

Fragatas

Nuestra Señora de Atocha de 34 cañones, fue construida en los astilleros de La Habana siendo botada en 1788 y entregada en 1789. Iba armada con 40 cañones.

Flora de 56 cañones, fue construida en Ferrol en 1795 e iba armada con 26 cañones de 24 libras, 4 de 8, 2 obuses de 36 libras, 12 de 24 y 12 pedreros de 4 libras.

Flora
Fragata Flora (El Buque en la Armada Española)

La boda

Los preparativos de la boda real comenzaron el mismo día de su anuncio y en el mes de febrero de 1802 la maquinaria para preparar el enlace se puso en marcha. En el mes de septiembre concretamente el día 11 comenzaron oficialmente los festejos con la llegaba por tierra el rey Carlos IV, el monarca español tuvo una triunfal entrada a la ciudad montado en un carro acompañado de María Luisa de Parma, el carruaje iba decorado con oro y plata mas de él no tiraban los caballos sino un grupo de prohombres de la ciudad pertenecientes a las distintas corporaciones y gremios de Barcelona. En tan singular medio de transporte desfilaron por las engalanadas calles repletas de gente, de fondo se oía el repiquetear de las campanas de los templos religiosos, la música de diversas orquestas situadas estratégicamente y las salvas de saludo desde las fortalezas.

Carlos IV Barcelona
Representación de la entrada del rey Carlos IV y María Luisa de Parma en el carro tirado por prohombres (vía Wikipedia)

A las diez de la mañana del 30 de septiembre de 1802 concluía una travesía de siete días del Príncipe de Asturias Don Fernando y la Princesa María Antonia de Nápoles con su séquito real, su boda se formalizaría el día 4 de noviembre en una capilla debidamente preparada en el Palacio Real oficiado por el Cardenal y Patriarca Antonio de Sentmenat y al mismo tiempo se formalizaba la boda entre la infanta María Isabel de Borbón y el príncipe heredero Francisco de Nápoles; estas segundas nupcias se celebraron por poderes en Nápoles el 25 de agosto y el encuentro en Barcelona sirvió para ratificar ambos enlaces.

Familia Real
Representación de la familia real reunida en Valencia poco después de la boda, de izquierda a derecha, Fernando VII, Carlos IV, María Luisa de Parma y María Antonia de Nápoles (Vicent López Portaña vía Wikipedia)

Los reales festejos duraron hasta el día 12 de octubre, fecha en la que los Príncipes Reales abandonarían Barcelona por mar, acompañados hasta el embarcadero por los reyes embarcaron en el navío Príncipe de Asturias y a las once y media partió la escuadra rumbo a Nápoles. Los reyes de Etruria aún tardarían unos días más en partir, haciéndolo el 8 de noviembre por tierra acompañando a los reyes de España hasta Cartagena, ahí los esperaba su escuadra que los había llevado a Barcelona, el día 29 de enero de 1803 partieron hacia Nápoles a bordo del Reina Luisa y el resto de la escuadra.

Fugazes reinados

El rey Fernando VII accedería al trono de España el 4 de mayo de 1814 tras expulsar al rey José I Bonaparte, gozó de un primer periodo en donde el pueblo le entregó toda su confianza para que llegara a rey como legítimo sucesor de Carlos IV llegando a ser apodado como el “deseado”; pero el encanto pasaría pronto una vez alcanzado el objetivo y Fernando VII se reveló como un rey absolutista con muy poca consideración hacia el pueblo que lo había defendido, por lo que pronto se ganó el apodo de rey “felón”. Reinó hasta el día de su muerte, el 29 de septiembre de 1833 y el trono pasaría a manos de su hija Isabel II.

Fernando VII
Fernando VII, de deseado a felón (Vicent López Portaña vía Wikipedia)

En cuanto al Reino de Etruria, fue un estado satélite impuesto por el emperador francés Napoleón Bonaparte después de la desaparición del Gran Ducado de Toscana. Su capital estaba situada en Florencia y su existencia fue más efímera que el reinado de Fernando VII, solo dos monarcas reinaron en él: Luis I de 1801 a 1803 y Luis II de 1803 a 1807. En 1808 es anexionado a Francia y en 1809 volvió a ser un estado independiente al ser donado a la hermana de Napoleón, Elsa Bonaparte. En 1814 Etruria es ocupado por napolitanos y al trono accede el antiguo Gran duque de Toscana Fernando III.

 

Velero

 

Más información:
Libro «El Buque en la Armada Española» de la editorial Silex
La visita de Carlos IV a Barcelona disponible en la página web del Boletín Oficial del Estado
Estado General de la Armada en 1801 disponible AQUÍ

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